***Narradora***
-¡Oh dios! –Exclamó una voz al fondo.
-¡Mi reina! Mil disculpas –Dijo el mayordomo tomando una servilleta – En serio lo lamento.
-Tranquilo Rob – Elsa sonrío con seguridad –Fue sólo un accidente.
La reina le regresó el traste del pastel aplastado, se dio vuelta y todos los ojos estaban sobre ella. El príncipe Hans miró a sus costados entre nervios y aprovechando la situación.
-Mi reina deje que la ayude – Dijo el príncipe Hans.
-Descuide – Dijo riéndose – Yo me encargo, regresaré enseguida. Por favor, continúen todos.
Se puso en pie para retirarse a su alcoba. En donde se apartó la primera capa del vestido y se la cambiaba por otra.
-¿Guste que le ayude en algo más? –Preguntó una mucama con la prenda sucia del vestido.
-Nada más, gracias Mildred.
La mucama pasó a retirarse. En cuanto a Elsa siguió lavando su cara con el traste frente a su espejo de baño.
Saliendo se encontró en el pasillo a Jack, quien esperaba a su salida.
-Jackson –Le llamó - ¿Qué haces aquí?
-Quería ver si estabas bien.
-Lo estoy, no me golpee ni nada...
-Pero tus mejillas te delatan – Dijo con una media sonrisa.
-¿Estaban muy rojas?
-No sabía si el rosado era por la crema pastelera o si era la combinación de tus mejillas con los blanco de la crema azucarada.
-Qué pena – Murmuró llevando su mano a su mejilla.
Jackson miró tal acto con ternura pero sin gesticular mucho y con discreción. Ella lo miró y entonces este cambio de tema.
-Los demás comenzaron a hablar sobre el castillo, en realidad varios se pusieron en pie para pasearse.
-¿Y tú qué harás? ¿Platicar o pasear? –Sonrío.
Jack ladeo la cabeza hacia a un lado con una media sonrisa.
-Debo irme.
-Ouh – Elsa asintió con la cabeza lentamente – Claro, está bien, pasa por el cayado.
El otro la miró no seguro de ella, miró hacia el suelo y de nuevo a ella.
-¿Qué te parecería pasear por los lagos esta noche?
Elsa le miró confundida por un segundo pero entonces ensanchó la sonrisa con dulzura.
-Cielos Jack, hacía varios años que.... –Pensó en sus palabras- He extrañado mucho ir, y bueno, no era lo mismo sin ti.
Le dedicó a la reina otra media sonrisa, Jackson comenzaba a sentirse incómodo liberando tantas de ellas cuando varios años atrás, prácticamente desde que abandonó a Elsa, no sonrío de nuevo.
-Vendré por ti.
-Yo esperare.
Jack pasó hacia la habitación de ella, la reina se dio vuelta y pasó a retirarse al primer piso. Donde era cierto que las personas ya habían dejado el gran comedor, en cambio su hermana Anna la esperó.
-¡Elsa! Creí que ya no bajarías.
-No puedo, lamentablemente no.
Anna le cortó las palabras cuando miró a las espaldas de la platinada, esta se giró y vio al príncipe Hans acercándose a ella.
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The Guardian Queen. 1er Libro
RomanceElsa era una niña de tan sólo 5 años cuando apareció su querido guardián Jack Frost. Desde su encuentro han sido inseparables, y eso ha sido una amenaza para Jack. Jack ha tenido que dejar a Elsa por un largo tiempo para mantener "ciertas cosas" est...