Good Reputation [O'Neal #2] ✔️

Capítulo 40| Hola, Thomas.

T r a c y

—Ten un lindo día, cariño. Te amo. —besé la mejilla de mi hijo.

—Adiós, mami. Nos vemos después de clases —pusó una de sus manos en mi vientre—. Adiós, hermanito.

Owen salió del auto en un brinco para irse corriendo a encontrarse con sus amigos. Se había adaptado bien a la escuela, había hecho amigos rápido, tiene muy buenas calificaciones y no sé ha sentido desplazado por su hermanito. Acaricié el enorme bulto que ha estado creciendo desde que cumplí los cuatro meses.

Una leve molestia pasó por mi vientre bajo unos segundos, pero ha de ser Thomas moviéndose brusco, siempre lo causa cuando lo hace de esa manera.

Chris y yo nos casamos en la fecha acordada, cuando yo tenía tres meses, exactamente. Fue algo bonito, sencillo y con quienes más queríamos a nuestro alrededor, incluso Chris, para no abandonar la costumbre de los votos matrimoniales, interrumpió al oficiante para decirlos, volviendo locas mis hormonas de embarazada.

"Te amo, más que a nada. Prometo respetarte por el resto de nuestras vidas y siempre demostrarte el porqué nos casamos, el porqué te amo y por lo cual me amas. Prometo estar contigo en cualquier circunstancia, buena o mala, siempre vas a contar con mis mano para levantarte, mi hombro para llorar y mi corazón para sanarte. Prometo cuidar de nuestra familia con todo lo que tengo, amarlos y volver cada instante único, un bonito recuerdo que nos va a sacar cuando estemos arrugados como una pasa ".

Y he de decir, que todo lo ha cumplido, han sido seis meses maravillosos. Ha sido él quien me ha calmado las veces en las que en los juicios culpaban mis argumentos por las hormonas cuando se empezó a notar mi estómago. Admito que mis hormonas explotaban, pero nunca antes de aquellas acusaciones estúpidas, aún así, saliendo de un juicio, le grité a otro abogado por sus comentarios machistas en un juicio que no tenía nada que ver, menos mal mi padre me estaba acompañando ese día y me llevó a tomar algo para calmarme un poco, allí tenía cinco meses de embarazo. Papá me había obligado a tomar la licencia de maternidad desde que cumplí los ocho meses, para que me relajara y me preparará para el día, así que lo máximo que he estado haciendo es llevar a Owen a la escuela, a sus entrenamientos de natación y visitar algunos días a Chris al trabajo.

Nos mudamos dos semanas antes de la boda, a una casa cerca a la de nuestros padres, con una piscina en la que Chris y Owen se la pasaban mucho tiempo a la semana, un gran jardín en el que Karen pasaba corriendo y Dawn era feliz en el sol de la cocina mientras perseguía alguno de sus juguetes.

En el mes cinco nos enteramos que era un niño, poco días después nació mi sobrina Taylor, la consentida de su abuelo Trey, pero es que a quién no se gana esa pequeña de mofletes regordetes y ojos azules como los de su padre. Decidimos llamarlo Thomas, en honor a mi padrino y también para seguir la traición con el nombre con T, la que había empezado el bisabuelo con sus hijos y ahora sus bisnietos aún conservándose.

Me sentía plena cuando sentía patear a mi bebé, como mi piel sobresalía por los impactos de sus manos y piernas. No puedo esperar para tenerlo en mis brazos y poder besarlo, saber como es, ponerle su ropita, todo. Thomas es un niño grande, me había hecho subir trece kilos con todos los antojos que me ha provocado y que me es muy imposible dejarlo a un lado. Mis pies este último mes han estado a punto de explotar, estoy tan hinchada que tuve que comprar unos zapatos una talla más a las que suelo usar y ni hablar de mis pechos, jamas había pensado que mis picadoras de insectos podian crecer luego de que pase la pubertad, pero ahora sé que solo necesitaba un embarazo.

Aparque el auto en el estacionamiento de la empresa de Chris, no tenía más que hacer así que ¿por qué no visitar a mi esposo? Aunque no le gustara mucho que viniera en estos días, porque en cualquier momento mi hijo va a querer nacer, así que, esperábamos que preferiblemente no fuera en el auto y evitar un accidente. Yo le había dicho a Chris, que si por alguna circunstancia, tuviera que decidir entre mi vida y la de Thomas, lo escogiera a él. Sé que estoy joven para morir, pero yo ya viví, ya hice mi vida haciendo lo que más me gustaba, encontré al amor de mi vida y tengo más cosas de las que soñé alguna vez y me gustaría que mi hijo también viviera aquello, que disfrutará su vida y a cualquier lugar al que me lleve la muerte, yo estere contenta por él, por Owen y por Chris.