Capítulo 25| La peor parte.

9.6K 780 44
                                    

T r a c y

Estar en la puerta de mi casa, esperando a que alguien no habra la puerta no había sido más tensionante. No quiero que papá se decepcione de mí, eso es lo que menos quiero. Yo siempre he luchado por mantener su orgullo hacia mi intacto, al menos desde que tengo uso de mi razonamiento lógico. No tengo recuerdos en los absoluto de la mayoría de cosas que hize en mi niñez al lado de Tyler, de las únicas que me acuerdo, o las que mi mente suele haber un esfuerzo para recordar, son en las que mis padres tomaron la captura del momento, bueno a excepción de en las que era aún una bebé, hablaré de un intervalo de inicio de cinco a siete años de edad.

No creo que papá mirando las fotos que teníamos de pequeños se la haya pasado por el momento que uno de sus dos hijos mayores tuviera un hijo a los veinte años pero ahora aquí estoy yo, experimentando el llevar a un embrión por el momento, que en poco tiempo va a empezar a tomar su forma humana y luego va a salir de mí.

Ahora que lo pienso, suena raro.

Sé que no debo haberme mucha esperanza hasta el primer trimestre, cuando el embrión este bien agarrado en mi útero, pero trataré de cuidarme lo más que pueda.

Grant fue quien nos abrió la puerta. Chris chocó el puño con él y a mi me abrazo hasta que llegamos a la sala, en donde estaba mi padre viendo deporte, aun con su ropa de deporte puesta y tomando una botella de agua.

—Hola, papá. —saludé. Él se giró a nosotros con una sonrisa, se levantó para saludarnos.

—Tanto tiempo, Christopher.

—Sí, señor. Los deportes han estado intensos.

—Tyler me ha dicho que pronto empieza el torneo.

—Si, en febrero.

Será mejor empezar a soltar todo, no creo poder tener una conversación larga con papá. Suficiente tuve con también ocultarselo a él toda esta semana.

—¿Qué los trae por aquí un martes, chicos? —preguntó cuando ambos tomamos asiento frente a él.

A mi familia ya se les había hecho costumbre el que no viniera mucho en semana, pero de todas formas voy y los visitó a sus trabajos e incluso cuido a Grant y Gianna en mi departamento cuando ellos tienen que salir de viaje. Papá estaba abriendo una nueva sucursal del bufet en México y en Brasil, mamá también decidió expandir su centro psiquiátrico y eligió las mismas zonas, así que han estado haciendo varios viajes en este año para verificar que todo vaya en orden.

—Tenemos que hablar con usted, señor.

Papá acomodó su espalda en el sofá, poniendo la pose de concentración que utiliza en los estrados—Cuéntenme.

Suspiré fuertemente, tomando el valor que ciertamente necesitaba y no iba a ahondar en rodeos, se que con mis padres es mejor ir al grano—Papá, yo...

—Estás embarazada.

Me quedé en blanco en aquel momento, ¿cómo lo supo? ¿Mamá le habrá dicho e incumplió la promesa que me hizo? ¿Por qué no me había hecho un reclamo si ya lo sabía? Todo es tan confuso. Chris y yo nos miramos por unos instantes igual de confundidos antes de volver con papá.

—¿Cómo lo...

—Hija, toda la vida te he dicho que eres igual a tu madre, así que lo presentía desde que mezclaste los Doritos con el dulce de leche. Sólo a tu madre se le ocurría esa mezcla tan desagradable.

—¿Estás enojado? ¿Me repudias? ¿Algo? —él negó de lo más tranquilo, con sus dedos sosteniendo su mentón.

—No, Tracy. No tengo doble moral, más cuando embarace a tu madre cuando ella tenía dieciocho —se encogió de hombros—. Sólo espero que sean conscientes de que un hijo no es un juego y que tendrán que madurar —ambos asentimos—. Ven un momento por favor, Tracy.

Chris me dió un apretón de manos antes de que me levantará para seguir a mi padre por el pasillo, luego por las escaleras hasta llegar a su despacho.

—Sé que estás asustada con todo esto, hija.

—Como si fuera el demonio, papá —admití, dejándome caer en una de las sillas—. No tengo idea de como voy a hacer esto.

—Por el momento, te vienes a vivir con nosotros por precaución, no me gustaría que les ocurra algo sin nosotros darnos cuenta solo porque vives sola. Y seguir estudiando, por supuesto. —se apoyó en la pared con sus brazos cruzados.

—¿Y luego? ¿Qué pasará si hago algo mal? Seguro lo marcare de por vida.

—Los padres hacemos muchas cosas tanto buenas como malas, amor.

Mia padres me dan muchos consejos buenos, sin embargo eso nunca quita del todo mis temores, solo me otorga un pequeño ápice de confianza y después se van cuando lo hago por mí misma, mi confianza se eleva y yo vuelvo a hacerlo. Es como la primera vez que te subes a una montaña rusa, te asustas al ver aquel enorme aparato frente a ti pero luego de que pasas la primera quieres volver a hacerlo una y otra vez. Pero esto es diferente, un hijo no es algo con lo que puedes equivocarte muchas veces, es una persona y las personas nos marcamos mucho en nuestros primeros años de vida, es donde descubrimos nuestros miedos y creamos nuestros traumas.

Miré a mi padre buscar algo en uno de sus cajones en la oficina, poco tiempo después puso una caja frente a mí.

—Aquí están algunas cosas que conservamos de cuando tú y Tyler eran bebés. Abrela.

Al abrir la caja de carton lo primero que acaparó la atención de mis ojos fueron dos pares de calcetas muy pequeñas, unas eran verde y las otras púrpura. Sonreí al sacar una púrpura que cubría solo dos de mis dedos. Luego habían dos baberos con el nombre de ambos cocidos. Después habían un par de trajes enteros blancos con lindo estampado de animales.

Papá tomó uno de los trajes—Yo también tuve miedo, mi amor. Imaginate, ustedes dos de este tamaño y yo sin siquiera saber cómo cargar a un bebé. Tu al menos tienes un poco de experiencia con Gianna, no tendrás mucho problema con esa parte y si lo que te preocupa es dejar tu estudio, no lo hagas, sabes que tu madre y yo siempre te vamos a ayudar.

Sonreí de lado mientras lo miraba con los ojos acuosos—Gracias, papá.

—Gracias a ti por existir, muñeca. Eres una persona maravillosa y siempre voy a estar orgulloso de ti —ambos los levantamos de los asientos y cuando nos encontramos nos abrazamos fuertemente—. Te amo mucho.

—Yo a ti mucho más, papá.

Al llegar a la casa de los padres de Chris yo aún tenía mis ojos llorosos. Aún estoy sensible, pero no hay nada como una charla emotiva con alguno de tus padres.

Con los padres de mi novio tampoco andamos con muchos titubeos, ambos se quedaron en silencio por un rato estupefactos, pero los entiendo, nadie se esperaba esto de nosotros. La primera en reaccionar fue su madre, que se levantó para abrazarme, no me felicito ni me regaño, solo me abrazó en un completo silencio. Su padre lo abrazó a él, mientras nosotros dos nos veíamos confundidos por esta reacción, aunque su padre si estaba murmurando algunas cosas para Chris.

—Sólo espero que sea una niña. —habló su madre luego de separarse de mí.

—No, no, no —habló Chris rápidamente—. Sabes que soy muy celoso, mamá. No tendrá vida.

Me reí un poco—El punto no tiene cara de niño, Chris. Creo que será una niña.

Hola, hola!!!

Hoy voy a subir otros dos capítulos seguidos, así que espero que voten y comenten en los dos igual❤️

Los ama.
Italia.

Good Reputation [O'Neal #2] ✔️Where stories live. Discover now