Especial 4.

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C h r i s

Al llegar a Canadá esperaba estar tranquilo toda la semana, pero todo se vió interrumpido cuando al día siguiente que llegamos nosotros, llegaron los Cooper. Ellos estaban conformados por cuatro personas, los padres y dos hermanas, una un año menor que yo y que desde el año pasado, cuando tuvimos sexo un par de veces en vacaciones de verano, no ha parado de ser intensa, siempre está escribiendome e intentando conseguir mi número. Ni siquiera sé que hacen aquí, nunca pasan aquí navidad.

Sé que su padre, el mejor amigo del mío, le ha estado insistiendo que me conquiste o algo por el estilo, los escuché una vez en ese mismo verano. Tal vez ella está solo haciendo lo que su padre le dice y sería diferente si a mi me gustara, pero no, la chica no es interesante, no tiene temas de conversaciones, casi siempre se está riendo como una loca y es intensa. La respeto, como a cualquier mujer a la que conozco, pero eso no significa que su personalidad me tenga que agradar.

Prefiero mil veces a Tracy.

A mamá tampoco le agrada mucho ella, como le dije a Tracy, no le agrada ninguna chica adolescente, la única es mi novia y mi madre es todo un amor con ella, incluso fue quien convenció a su padre para que la dejara ir a esquiar con nosotros a Colorado. Creo que antes me metía con tantas mujeres porque no tenía una razón para decir que no, pero ahora, aún con mi muñeca de porcelana en otro país, la prefiero a ella sobre a cualquier otra y ella es un motivo más que suficiente para decir que no. No cualquiera me hubiera cuidado toda la semana pasada con tanta paciencia y cariño como lo hicieron ella y mi madre.

Fue la semana en la que recibí más cariño y atención en toda mi vida.

En este momento me gustaría que estuviera aquí conmigo, hablando de cual babosada se no atravesará por nuestras mentes, en las que siempre resultabamos perdidos durante horas mientras tomábamos de esa bebida de limón con hojas de mentas que a ella tanto le gusta en nuestras manos.

Mierda, si que estoy jodido.

No sé hasta qué punto he llegado a sentir por Tracy estos meses, solo sé que es algo que me gustaría conservar por un largo tiempo. Se siente bien estar con ella, los momentos a su lado son mejores, ese par de días que estuvimos en Colorado, aunque ella tuviera su tobillos esguinsado y yo mi brazo roto, no pude haberlo pasado mejor sin que ella estuviera. Mientras hablo con ella olvidó por esos instantes que perdí mi oportunidad de poder entrar a los equipos de la Ivy League, que lo más probable es que tenga que hacer las pruebas hasta el primer semestre en la universidad para que puedan escogerme. Aquello es lo que me estaba carcomiendo el cerebro en las noches y es allí donde comprendo cuan en serio quiero entrar en algún equipo.

Espero que sea verdad de que después de algo malo, llega algo mejor, pero seguramente voy a entrar a la universidad de una forma u otra, pero quería hacerlos por mis méritos propios en el deporte, no solo porque mis padres puedan costearme sin problema alguno la universidad.

No sé qué será de Tracy y de mí si aún seguimos juntos para el próximo verano, no sé qué tan bueno sea esto de una relación a distancia, porque nunca la he tenido. Sé que sólo son tres horas de distancia, pero las universidades quitan mucho tiempo libre y no creo que ninguno de los dos pueda viajar mucho a donde el otro, sin embargo me estoy adelantando, en las relaciones nunca se sabe que va a pasar, menos cuando ella y yo recién llevamos casi dos meses como pareja, me asustare como la mierda si seguimos juntos para el tiempo de la universidad.

Intentar comer con mi mano izquierda es un asco, principalmente por el hecho de que antes comía casi montañas en cada cucharada, ahora tengo que comer en pequeñas porciones para evitar regarla sobre mi cuerpo, pero ahora estoy un poco más fastidiado porque tengo que estar hablando a cada rato respondiendo preguntas sin estar del todo concentrado en no dejar caer la cuchara.

—¿A que universidad piensas ir, Chris? —preguntó el señor Cooper.

—A Harvard, señor.

—Emma también irá allí, a estudiar administración de empresas —menos mal que ella aún va en penúltimo año y no tendré que soportarla desde que entre—. Escuché que tienes novia.

Alguien deme paciencia, por favor.

—Si, es Tracy O'Neal, la hija del abogado de mi padre.

—Es una chica fantástica, ambos son una pareja hermosa. —mamá le enseñó una foto del día de la graduación, en la que le estaba dando un beso en la mejilla mientras ella sonreía con sus ojos cerrados. Esa foto que tanto me gusta y que tengo de perfil en mi Instagram y en mi fondo de pantalla.

Aún recuerdo lo hermosa que se veía ese día.

Y ustedes ya vieron como mi madre la adora, ella antes no andaba por la vida mostrando fotos que me tomaba con mis ex. Ahora está aquí, diciendo que hago una linda pareja con ella y de por medio, salvandome el culo para que Emma no se acercara a mí esta noche.

En la tarde pedí un Uber para ir al centro comercial y poder encontrar algo bonito para regalarle a Tracy por navidad cuando regresará. No me arriesgue a llevar un anillo porque no se cual es su medida, pero encontré una linda manilla de plata con varios diges en ella que seguro le va a encantar. También le lleve un paleta de maquillaje que le vi observar por Internet hace unos días y otras cosas más de maquillaje que lleve a un lugar para que los meiieran en una caja y volví a irme a la casa de mi abuela.

Cuando aquí fueron las doce llamé a Tracy para desearle una feliz navidad y luego me concentré en la fiesta aquí, sentado tomando algunos tragos con mis familiares mientras varios salían a bailar. Lamentablemente no se bailar mucho, no como mi novia que al parecer baila de todo lo que se me ocurra, por poco y baila las propagandas de la televisión.

—¿Qué te ocurrió en el brazo? —me preguntó Emma. Quién desde que me senté afuera se sentó a mí lado y ahora no paraba de hablar.

—Me choqué con un árbol la semana pasada en Colorada, mi novia me cayó encima y ella se torció un tobillo también.

—¿Eres feliz con ella?

—Si.

—¿Seguro? Por que ponemos ir a buscar una habitación y...

Quité mi mano buena de sus dedos que estaba empezando a acariciar—Emma, primero que nada, estamos donde mi abuela y es un lugar sagrado en estas épocas, así que ten un poco de respeto. Segundo, sé que pasamos un buen momento el año pasado pero hasta ahí, no quiero nada contigo. Y tercero, no le seré infiel a Tracy, estoy muy feliz con ella no quiero cagarla. Puedes encontrar a alguien mejor que yo, te lo aseguro, solo no dejes que tu papá te presione en tus relaciones.

Hola, hola!!

Aquí está el nuevo cap y recuerden el trato que tenemos para subir el próximo, espero que les haya gustado❤️

Los ama.
Italia.

Good Reputation [O'Neal #2] ✔️On viuen les histories. Descobreix ara