Capítulo 37

88.3K 4.1K 85
                                    

Conociendo al camarero

—¿En serio? ¿Nunca has salido del pueblo hasta ahora?

Mi cara debía ser un poema, porque todos se echaron a reír.

—De verdad —confesó.

El nuevo novio de Jenny se llamaba Oriol, y era muy simpático y agradable. Había venido a pasar un fin de semana aprovechando que tenía fiesta en su trabajo. Y, obviamente, en cuanto me enteré, los invité a casa a merendar.

—¿Te gusta la ciudad?

Ethan había congeniado muy bien con Oriol desde el principio, eran de carácter muy similar.

—Es muy diferente, pero no está mal, podría llegar a acostumbrarme.

Jenny le sonrió y apoyó la cabeza en su hombro.

—¿Entonces, ya sois pareja oficialmente?

—Eso parece —Oriol cogió la mano de Jenny y le dio un beso en la palma.

Cuando sonó el timbre de la entrada, me acerqué a abrir, sabía que sería Carol. Me había llamado para quedar y le expliqué la situación, así que decidió venir enseguida para cotillear.

—¿Cómo no me dices que Jenny iba a venir con su nuevo novio? —me regañó.

—Pasa, están en el salón...

—Hola Nerea —Fer me saludó intentando disimular un poco su curiosidad, pero enseguida siguió a Carol.

Son tal para cuál.

En cuanto llegué al salón, Carol ya estaba interrogando al pobre Oriol.

—¿Así que fue un flechazo?

—Bueno... No exactamente, me gustó en cuanto la vi, pero me fui enamorando a medida que la fui conociendo.

Ethan miraba a Carol mientras negaba con la cabeza.

—Vale ya Carol, eres una pesada —le dije mientras tiraba de ella para que se sentara en el lado opuesto del sofá.

—Tranquilo —Ethan habló mientras me observaba en mi intento de contener a mi amiga—. Todos hemos pasado por esto a nuestra manera.

—¿En serio?

Mi novio asintió.

—Cuando aún no salía con Nerea, su amiga, aquí presente, la convenció para vestirse de manera provocativa e intentar seducirme.

—Sí, pero ella me hizo caso, no fue solo culpa mía. Además, a ti se te iban los ojos, mi amiga tenía que aprovechar esa debilidad.

—¿Y no fuiste tú también la que quiso hacerme chantaje con que le dirías que se me caía la baba viéndola dormir? Eres una entrometida por naturaleza...

—¿Y no era verdad? —protestó poniendo los brazos en jarra.

Jenny soltó una risa y Ethan la miró con las cejas alzadas.

—No te rías tanto, que tú la vestiste con ropa muy provocativa y la enviaste a una discoteca. Seguro que también lo hiciste a propósito...

Jenny iba a protestar, pero me avancé.

—Parad. Vais a asustar a Oriol.

Sabía que no se estaban peleando en serio, pero menuda imagen le estábamos dando al pobre chico...

—Veo que lo vuestro fue complicado al principio —dijo Oriol entre risas.

—Ni te lo imaginas —dije acomodándome en el sofá—. De hecho, según como lo mires, aún sigue siéndolo.

No dije nada más, no quería nombrar a mi hermano. No era necesario. Además, seguramente afectaría de alguna manera a Jenny si lo hacía, y no sabía si a Oriol le había contado algo sobre eso.

—Sí, pero no por nuestra parte —Ethan pasó su brazo izquierdo por encima de mis hombros, me acercó a él y me besó la sien—. No sufráis, os aseguro que estaremos juntos siempre.

Le sonreí y le besé la mejilla.

—Con lo que nos ha costado estar juntos, como para separarnos...

El amigo de mi hermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora