Capítulo 24

120K 5.8K 733
                                    

Ruptura

Ethan se encargó de echar a todo el mundo mientras Jenny discutía en la cocina con Derek. Carol y yo estábamos sentadas en las escaleras observando cómo la gente salía por la puerta. Quince minutos después, cuando por fin la casa parecía vacía, Carol subió a la segunda planta para revisar que no quedase nadie.

—Nunca te engañaría —Ethan se sentó en las escaleras junto a mí—. ¿Lo sabes, no?

—Sí —apoyé mi cabeza en su hombro—. Siento haberme puesto así.

—No pidas disculpas por eso, soy yo el que siente no haber estado aquí para frenarlo a tiempo.

Me besó en la sien a la par que su brazo rodeaba mi cintura para acercarme aún más a él. Yo confiaba en Ethan, sabía que había cambiado y quería que lo supiera, así que le miré a los ojos y acaricié su mejilla derecha.

—Confío en ti. No me he puesto así porque pensara que realmente me estabas engañando. Han sido sus palabras, oír que decía eso de ti... Es mi hermano, y vosotros sois muy buenos amigos, debería alegrarse por nosotros; sin embargo, mírale —me encogí de hombros—. Antes ha dicho algo sobre una promesa —noté que Ethan se tensaba—, decía que si cumplieras tus promesas no estarías conmigo.

Me soltó la cintura para agarrarse las rodillas y esconder la cara en ellas. Le acaricié el pelo y esperé a que decidiera contármelo.

—Me gustas desde hace mucho. Me fijé en ti hace un par de años, si no más —alzó un poco la cabeza y me miró a los ojos. Sonreí al pensar que nos enamoramos más o menos a la vez—. Siempre habías estado cerca y eras genial, tenías una personalidad única, parecía que fueras la única chica que se comportaba tal y como era. Decías las cosas tal como las pensabas, sin esconderte, sin importarte lo que los demás pensaran de ti. Por ejemplo, ninguna chica me había echado en cara ser un mujeriego, y vas tú y ni corta ni perezosa, me lo sueltas sin tapujos el mismo día que te acojo en casa —me dedicó una sonrisa y golpeó suavemente mi nariz—. Eras tan auténtica y sincera que me cautivaste. Pero tu hermano se dio cuenta y me hizo prometerle que nunca haría nada contigo. Empecé a salir con chicas para obligarme a olvidarte, pero me resultó imposible, y tampoco quería romper la promesa que hice, por eso cuando vinisteis a vivir aquí, intenté ser seco contigo. Sabía que te gustaba, nunca lo has intentado ocultar, y cada vez se me hacía más duro saber que los dos queríamos estar juntos y no podíamos... Al final tuve que ceder ante mis sentimientos y romper esa dichosa promesa, con mi actitud solo nos estaba haciendo daño a los dos. Además, tuviste el accidente y me sentí a morir, solo de pensar que quizá ya nunca podría besarte...

Le callé con un beso. Cuando nos separamos pegué mi frente a la suya y sonreí.

—Así que los dos queremos estar juntos desde hace dos años, y por tu culpa hemos perdido todo ese tiempo...

Él sonrió y me besó en la frente.

—Te prometo que te compensaré por ello.

—Todo despejado —Carol apareció por las escaleras.

De pronto el tono de la conversación de Derek subió considerablemente, así que decidimos intervenir. Cuando entramos en la cocina el ambiente era realmente tenso. Derek tenía la cara roja de lo furioso que estaba, y Jenny intentaba guardar las distancias con él.

—Deberías calmarte.

Ethan lo apartó de Jenny, pero mi hermano se zafó de su agarre y se le encaró.

—Tú mejor te callas, que no eres capaz ni de mantener una promesa. ¿Te daba morbo tirarte a una menor o qué?

—Sabes que la quiero desde hace tiempo.

—Me prometiste que dejarías esas tonterías. ¡Has estado con un montón de tías después de eso!

—¡Y aun así no he podido olvidarla! ¿Sabes lo mucho que me arrepiento de haberte hecho esa estúpida promesa? ¡Podría haber estado con Nerea desde hace mucho! ¡Podría haber tenido todas mis primeras veces con ella y que fueran por amor, no por intentar olvidarla!

—¡Un amigo de verdad no sale con la hermana de su mejor amigo!

—¡Un amigo de verdad no le jode la vida amorosa a su mejor amigo!

—Ya basta —Jenny se posicionó entre ellos—. No me creo que no seas capaz de ver que Ethan ha cambiado y que están enamorados.

—¡No están enamorados! ¡A esta hormona andante se le antojó tirarse a mi hermana simplemente porque para él era algo prohibido!

—No hables de él como si fuera una mierda —intervine desde el umbral de la puerta.

—¿Y tú qué? ¿Te ha dado por seguirle el juego o simplemente querías enfrentarnos?

¿Pero qué demonios le pasaba? ¿Era imbécil o qué? ¿Cómo podía pensar todas esas tonterías en vez de aceptar que nos queríamos?

—Ella le quiere desde hace dos años Derek, llevan dos años sufriendo por un amor que creían que no era correspondido —Jenny habló calmada, parecía cansada—. Mira, estoy muy harta... Nerea, te debo una disculpa, de hecho os la debo a los dos —miró a Ethan antes de volver a dirigirme la mirada—. Yo sabía que Nerea estaba enamorada de Ethan, también sabía que él la quería... Y me lo callé porque Derek insistió. Creo que no hice lo correcto y es muy tarde para reparar mi error. Porque, aunque siempre te he insistido en que fueras a por todas con Ethan y te he apoyado, nunca fui capaz de decirte lo que pasaba realmente. Lo siento mucho cariño.

Me mordí el labio y le dediqué una sonrisa. No era su culpa, y no tenía que pedirme perdón por eso. Entonces recordé que ella ya me había dicho todo eso antes, me lo dijo como una suposición, pero me lo dijo: el día que mi hermano se fue a Estados Unidos me dijo que ella creía que a Ethan le gustaba, y que quizá solo salía con otras porque no podía hacerlo conmigo por ser la hermana pequeña de su amigo... En el hospital volvió a repetirme que ella creía que yo le gustaba a Ethan.

—¿Sabías que a ella también le gustaba? ¿Por qué no me lo dijiste? Era mi hermana, tenía derecho a saberlo.

—Estaba confundida, tú me obligaste a no decir nada sobre los sentimientos de Ethan, pero no me gustaba ver sufrir a Nerea.

—¿Y has preferido conspirar contra mí y ayudar a que mi mejor amigo y mi hermana salgan juntos?

—¿Conspirado? ¿Te estás escuchando? No te reconozco —Jenny cogió el bolso que había dejado en la encimera, se lo colgó del hombro y se acercó a mi hermano—. Creo que ya he tenido suficiente Derek, hasta aquí hemos llegado.

Todos guardamos silencio y miramos a Jenny estupefactos. Nunca la había visto con una expresión tan seria.

—¿Me estás dejando?

—Tú lo has provocado con tu actitud de mierda. ¿Crees que Ethan o Nerea hacen esto por joderte? Abre los ojos de una vez... Hasta que no lo hagas no vuelvas a llamarme, por favor.

El amigo de mi hermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora