In love with the fuckboy

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Especial de San Valentín

Grayson.

—Despierta, cielo.

Apenas iba abriendo los ojos después de una larga noche, y ya tenía a Lena encima de mí llenándome entero de besos.

—Deberías despertarme así todos los días...,

No podía ni abrir los ojos, Lena acostumbraba a abrir las cortinas de la habitación dejando entrar luz natural.

—No..., Hoy es especial.

—¿Por qué? -Pregunté curioso, tallándome ambos ojos con las manos.

—Porque hoy cumplimos un mes de novios..., Y te tengo un par de sorpresas.

Finalmente pude abrir los ojos, pero no por voluntad propia.
Me tomó por sorpresa saber que ya había pasado un mes entero desde que le había pedido que fuéramos novios.
Eso sólo significaba que nos quedaban sólo quince días de libertad sin escuela.
Mierda, el tiempo sí que pasaba volando.

—No tienes qué...,

—Shh -Puso un dedo encima de mis labios haciéndome callar -Te lo debo. Déjame compensarte todo lo que has hecho por mí.

—¿Cuáles son esas sorpresas?

Obviamente sabía que no me lo diría, pero me mataba la curiosidad por saber.

—Te puedo ir adelantando este...,

Tomó desde su lado izquierdo una caja pequeña con una pinta demasiado elegante. La tendió frente a mí con intención de que la abriera.

—Oh, angelito...,

Al abrir la caja me encontré con una pulsera de plata con relieves y dos cabezas de tigre en cada extremo.

Y creo que por primera vez en mi vida, una sonrisa enternecida se coló por mi rostro sin dejarme ocultarla.

—Es como la que tiene tu padre, la que dijiste que te fascinaba...,

—La de él es una réplica, Lena...,

Giré poco a poco la pulsera intentando verla más a detalle, pero las letras que tenía grabadas en su interior captaron mi atención.

—¿Gucci? -Pregunté retóricamente, sorprendido.

—Estaban por descontinuarla..., Mi tía tiene un contacto que trabaja ahí y la consiguió para mí. Así que indirectamente también es un regalo suyo -Rió quitada de toda pena.

—Angelito, no puedo aceptar esto..., Es demasiado.

—No lo es. Nada es demasiado si se trata de ti, Gray..., En serio, déjame pagarte todo lo que me has brindado.

—No lo hago para que me des algo a cambio.

—Sé que no, pero me hace sentir mejor si te lo compenso..., Anda -Dijo haciendo un puchero -A nadie se le va a ver mejor que a ti.

La analicé por un par de segundos más, pensando en lo costosa que debió haber sido.
Lena me la quitó sin previo aviso para ponerla en mi muñeca.

—Te ves diez veces más guapo.

—Y valgo diez veces más también.