Debo Salvarte

Capítulo 42 - Cicatrices en común

Entrelazo los dedos de mis manos mientras la luz que está arriba de mí se enciende y se apaga, una enfermera se sube a una silla y cambia el foco después de un rato. Me sonríe de forma amable y luego desaparece de mi vista.

—Nos atienden en diez minutos —El Padre de Jyaden me hace sobresaltar cuando se sienta a mi lado, él me regala una coca cola pequeña que ha sacado de la maquina dispensadora y luego revisa alguno de los mensajes que tiene en su teléfono.

—¿Qué hora es? —le pregunto con un susurro —Mi teléfono se ha apagó hace mucho —No recuerdo la última vez que lo usé.

—Un poco más de las nueve de la noche —dice —El doctor se estaba retirando, así que tardará unos diez minutos en volverse a poner su uniforme para atendernos —Asiento en silencio mientras me siento cada vez más pequeño.

Permanecemos en silencio, no sé realmente que hago acá, solo sé que el Padre de Jyaden está siendo bastante amable conmigo y me siento un poco en deuda ahora con él.

Desde el final del pasillo aparece la enfermera que cambió hace rato el foco de la luz, me indica que debo entrar con el Doctor, de forma extraña miro al Padre de Jyaden y él solo sonríe amable y me dice que me espera afuera.

Me tropiezo al abrir la puerta y casi entro cayéndome al suelo.

—Cuidado —me dice un hombre de unos cuarenta años, de cabello negro y con un color de piel ni pálida ni bronceada —Buenas noches.

—Hola —digo.

—Toma asiento en la camilla por favor —Me quito mi chaqueta y me quedo viendo mis tenis mientras no entiendo mucho de lo que sigue ¡Ni siquiera sé que habló Jyaden con sus Padres! Todo esto es una confusión para mí —¿Estás allí?

—¡Sí! —Digo nervioso —Lo siento, ¿Qué me decía?

—Te preguntaba tu nombre.

—Hunter —sonrío —Hunter Stay.

—Bueno Hunter, soy el Dr. Paul —Oh mierda, se llama igual que mi Padre —Me han hablado un poco de ti, solo quiero decirte que te quedes tranquilo, solo vamos a hacer unas pequeñas pruebas y exámenes para ver tu estado de salud, emitiré un informe y luego podrás irte.

—¿Y esto para qué sirve? —pregunto confundido.

—Constatar lesiones sirve mucho como evidencia... en tu caso, pues...

—Entiendo —le interrumpo, esto sirve como evidencia para demostrar que mi Padre me ha golpeado. El Doctor me dice que me acueste sobre la camilla, levanto mi remera y el con dos dedos presiona algunas partes de mi estomago y me pregunta si duele o no, la mayor parte del tiempo le respondo que no, pero algunas veces no puedo ocultar gestos de dolor y él de inmediato entiende que me duele.

—Vamos a hacerte unos exámenes Hunter, me gustaría también tomar algunas fotografías de tu rostro donde tienes algunos moretones, después de eso podrás irte —Asiento en silencio, estoy demasiado cansando como para pelear y oponerme a todo esto.

Me pongo de pie y creo que son exámenes de rayos x los que me toman, luego de las fotos y de que el Doctor escribe algo en la computadora, me dice que está todo bien, que me quede tranquilo y se despide con un apretón de mano bastante amable y gentil.

Asiento un poco avergonzado por todo y por poco salgo corriendo del cuarto. Me encuentro al padre de Jyaden afuera justo como él dijo, pero el Doctor le pide entrar, la charla de ellos dura unos cinco minutos y después él sale con un sobre color café algo grande y me sonríe para poder irnos.