Capítulo 32 - Preguntas de caramelo

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Mi día se hace bastante más corto a lo que pensaba, Jyaden se la lleva haciéndome caras graciosas o escribiéndome obscenidades en mi libreta así que aquello me distrae de una forma que realmente hace que el tiempo vuele.

Mientras camino de regreso a mi casa, Jya me envía unos mensajes a mi móvil diciendo que tiene pensado hacer una fiesta en su casa. La felicidad a ese chico jamás se le acaba, simplemente le digo que haga lo que de verdad quiera puesto que de todos modos es su casa, entonces él me dice que me obligará a ir y tendré que dormir en su casa esa noche. Rodeo la mirada aún cuando obviamente él no puede verme.

Cuando llego a mi casa, me lanzo algo agotado sobre mi cama, le marco al número de Alexandre pero este no me responde. Probablemente debe estar ocupado ordenando sus cosas ya que la situación con sus Padres terminó tal como él decía que pasaría.

El Papá de Alex lo llamó esta mañana temprano y le dijo que a pesar de todo, debía regresar a casa ya que era su hogar. Y si a su Madre no le gustaba la idea de que Alex regresara, ella era libre de irse de allí.

Es muy seguro que Charlie lo lleve a su casa y allí termine por ahora todo este drama familiar, al menos por ahora.

Mientras miro el techo de mi habitación, escucho que la puerta del cuarto de mi Padre se abre y caigo en que él está en casa. Abro ligeramente mi boca algo sorprendido por aquello, entonces él se asoma a mi habitación, recarga su cuerpo sobre mi puerta y se me queda viendo.

—Hola —susurro.

—¿Qué estás haciendo allí?

—Emm... descansado —respondo de forma desconfiada.

—Necesito algo —dinero —¿Hablaste con alguna mujer uno de estos días?

—¿Mujer? —pregunto confundido, me levanto de mi cama y niego con la mirada.

—¿Seguro? —Dice enfadado —¿No vino nadie a casa?

—No, por supuesto que... espera —acabo de recordar algo —Si vino alguien, pero fue hace ya bastante tiempo; era una mujer que dijo ser una ex compañera de estudios. Quería invitarte a su junta de Colegio pero como no vas a esas cosas, ni siquiera te dije —levanto los hombros con despreocupación —No le tomé importancia.

—Hija de puta —dice él riendo —¿Junta de Colegio entonces? Yo no iría a esas mierdas aunque me pagaran.

—Pues eso ha sido todo —agrego —solo eso.

—Bien —dice él, asiente satisfecho con mi respuesta para luego darse la vuelta y salir de casa.

Que conversación más extraña. ¿Será que esa mujer lo encontró en algún lado y le dijo de la junta? A mi Padre le enfada mucho que yo deje entrar gente desconocida a casa, así que por suerte esta vez no se ha enojado por esto.

Mis pensamientos se desvanecen cuando recibo una llamada de Alexandre, le respondo de forma inmediata y él me informa que ya está en su casa. Todo está funcionando con normalidad a excepción que su Madre si se fue de casa, aunque se siente culpable; Alex concluye que después de todo fue su decisión, nadie la obligó a irse.

Una vez que termino de hablar con él, tomo mis libretas de inglés para poder estudiar para mi examen del viernes.

Repaso mis apuntes como por una hora y luego mientras me preparo un café, tomo mi computadora y empiezo finalmente a descargar los archivos de las universidades. Necesito reunir un montón de papeles para llenar los formularios y en algunas debo ir a dar ciertos exámenes. Toda esto será una locura, pero mientras me esfuerce en pasar inglés, todo saldrá como quiero.

Debo SalvarteWhere stories live. Discover now