Debo Salvarte

Capítulo 29 - Besos y golpes en la mejilla

Alexandre

Empiezo a decirle a Charlie lo que quería hablar, pero entonces me veo interrumpido por una llamada telefónica que su móvil recibe.

—Lo siento —dice él con una sonrisa nerviosa, Charlie toma su móvil y responde, obviamente no sé con quién habla ni tampoco sobré qué, pero al escuchar algo de lo que Charlie responde, me hago más o menos una idea en mi mente.

—...Oh gracias —dice él —...Por supuesto... oh no, no te preocupes por eso... ¿De verdad?... No —él ríe —Claro que no... De nuevo muchas gracias... por supuesto, cualquier día me llamas... genial... sí, nos vemos —Esta llamada tiene todo para que se entienda como aquellas avergonzadas llamadas telefónicas de cumpleaños.

Una vez que Charlie deja de hablar por teléfono, él me dice que puedo seguir con lo que estaba diciendo, pero después de esa llamada me siento algo incómodo por tener confirmado el hecho de que él está de cumpleaños ahora y mi mente se queda en blanco.

—En realidad —balbuceo —No era tan importante lo que iba a decir.

—¿Cómo no? Francés, todo lo que dices es importante.

—Okay —digo riendo —Pero... olvídalo. Entonces... ¿Qué quieres hacer? — Siento que aquello hace que Charlie conecte una cosa con la otra en su mente y un recuerdo aparece en su memoria

—Dios, había olvidado que te he traído algo —Charlie abre su mochila emocionado y me entrega una caja de chocolates de frambuesa más grande que la anterior —Por allí supe que estos chocolates son tus preferidos así que te he traído más que la otra vez.

—¿Quién te dice todas esas cosas? —río avergonzado, tomo la caja de chocolates y le agradezco luego de eso.

—Pues ya te lo dije, por allí —Charlie sonríe y aquello sin querer me hipnotiza de una forma que me quedo en silencio admirando lo lindo que es y... No. ¡Alex sácate estos pensamientos de la cabeza!

—Igual te he traído algo —agrego avergonzado —Sé que no es la gran cosa pero al menos lo intenté.

—¿Qué? Alex no tienes que comprarme nada ¿Por qué te molestas?

—Feliz Cumpleaños —digo, sacando una bolsita de regalo la que contiene una chaqueta de mezclilla con roturas la cual Jyaden me ayudó a escoger y el rubio dice que Charlie quedará encantando. El cumpleañero recibe el regalo y me dice un millón de veces que yo no debí haberme molestado, le insisto en que lo vea ya que quiero saber si le ha gustado y admiro un brillo en sus ojos cuando toma la chaqueta que creo ha sido amor a primera vista.

—La amo —dice finalmente —¿Cómo sabías que era mi...? Cielos... Jyaden.

—¿Por qué no me lo habías dicho antes?

—Pues si te decía que te estaba invitando a salir el día de mi cumpleaños habrías entrado en pánico ¿No? Siento que ya te conozco un poquito —Lo gracioso de esa frase es que sí entré en pánico cuando Jyaden me dijo lo del cumpleaños.

—Claro que no —río fingiendo tranquilidad pero en el fondo sé que Charlie no se ha creído nada de mi actuación. Veo que él guarda el regalo a un lado y aquello me llama la atención ya que al parecer olvidé dejarle una cosita pequeña que encontré mientras salía del centro comercial y me recordó mucho a él —Hey —digo de forma extraña —¿No había nada mas en la bolsa?

—Creo que no —Abro mi mochila y veo que todavía tengo aquel vergonzoso llavero guardado en mi bolsillo.

—Te tenía esto también —una pequeña electricidad aparece en mis dedos en el momento que nuestras manos se rozan, Charlie toma el llavero que tiene una cámara fotográfica en miniatura y creo que sonríe más de lo que había sonreído antes.