Capítulo 25 - Te lo advierto

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Me miro al espejo y me duele demasiado el golpe en mi ojo izquierdo, rodeo mi casa con confusión una vez que ya estoy solo pero me espanto en el momento que la perilla de la entrada se empieza a mover y creo que aquellos hombres han vuelto.

Al ver entrar a Papá no me relajo, ya que esto es aún peor que esos hombres que me golpearon.

—¿Qué hay para cenar? —dice mi Papá mientras cierra la puerta.

—¿Cenar? Nada, no hay nada —él se empieza a acercar algo furioso pero creo que luego capta el golpe en mi ojo y se detiene —No pude hacer la comida, estaba ocupando ya que unos hombres que te buscaban se pusieron a golpearme.

—¿Judas vino a casa?

—¿Quién es Judas? ¡No se dé quien hablas! Solo sé que dicen que buscan el dinero del auto.

—Que sigan buscando —dice Paul riendo —No van a encontrarme.

—¿Papá por que les consigues dinero a ellos? ¿Es para beber? ¿Dónde quedó el auto?

—¡No sé! —Grita él furioso —Esa mierda estaba destruida, probablemente me la robaron cuando la dejé estacionada en algún lado. Deben estar vendiendo por partes el auto ahora.

—Dios —susurro. Mi Padre deja de escucharme, él solo entra a su cuarto y cierra la puerta con un golpe.

Camino a mi habitación y abro mi armario, al lado de mi escondite donde guardo mi dinero (físico, ya que lo que los Beili me pagan normalmente lo mantengo en mi cuenta bancaria) y me quedo viendo algo cansado el maquillaje que yo esperaba no volver a usar nunca más.

Tomo las cosas y las dejo a un lado, casi no duermo en toda la noche por que el dolor se empieza a sentir con mucha más fuerza mientras el tiempo pasa.

Al levantarme, tomo el maquillaje y lo llevo al baño, lanzo todo sobre el lavamanos y aplico lo necesario para cubrir el moretón que ya se empieza a notar. Con algo de base, polvo, corrector y fijador logro que el golpe que está naciendo no se vea.

Aun sintiéndome muy incómodo por todo esto, salgo de casa y al llegar al Colegio siento que todo el mundo me está viendo, pero mentalmente me repito "El golpe no se ve, el golpe no se ve" Pero aún así aquello no me hace sentir mejor. Apresuradamente camino hacia un baño y me miro al espejo, respiro con normalidad al no ver nada fuera de lo normal, el maquillaje funciona; lamentablemente tengo experiencia en esto.

Humedezco un poco mi cabello y salgo del baño para caminar a mi casillero, mientras saco unos libros Jyaden aparece a mi lado y me sonríe.

—Buenos días, precioso.

—Hey —agrego —Buenos días.

—¿Cómo estás? —Jyaden levanta su mano izquierda y acaricia mi mejilla, entonces entro en pánico cuando él se queda con algo de maquillaje en el dedo y lo mira confundido —¿Qué es esto que tienes en el rostro?

—Base —respondo rápido —Me salió algo feo en el rostro y me lo reventé, se veía mal esta mañana entonces aplique algo de una base que cubre las imperfecciones.

—¿Apoco usas maquillaje? No me digas que me enamoré de un chico plástico —Jyaden sonríe y aprovecho su broma para reírme y hacer que este tema quede en el olvido.

Mi moretón sigue escondido y espero que así se quede.

Mi estomago me tortura de una forma horrible en el momento que el almuerzo se siente cada vez más cerca. Cuando el timbre suena, el clásico alboroto de personas que se forma todos los días no se hace realidad puesto que hoy hace un frío horrible y estoy casi seguro que más tarde va a llover, por lo que muchos no vinieron a clases hoy.

Debo SalvarteWhere stories live. Discover now