Capitulo 35

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Camino hasta mi coche y arranco sin solo voltear, un par de kilómetros adelante me detengo y me siento en el cofre del auto. comienzo a soltar todo lo contenido en gritos, lagrimas y hasta mucosidad. Saco de mi bolso la invitación de la boda y le rompo en miles de pedazos, pedazos que guardo dentro del sobre de esta, no quería ser una persona sucia y desconsiderada con el medio ambiente. Me subo de nuevo al auto y en un leve arranque de histeria comienzo a golpear el volante. De pronto un auto se detiene y alguien llega a mi lado.

-¿esta usted bien señorita?-afirmo.-¿puedo ayudarle en algo?

-!Tamara!-grita Julie. corre hasta mi y abriendo la puerta del coche se monta un drama.-¿que paso?¿estas bien?

-iba pasando y pare para auxiliarle, pero creo que esta bien.-comenta el hombre y se va.

-gracias.-agradece Julie al hombre en gritos.me mira nuevamente y comienza a tomarme signos vitales.

-Estoy bien.-tomo una servilleta de la guantera y me limpio cuanto puedo.-¿como llegaste aquí?-pregunto recordando que habíamos llegado juntas a la boda.

-tome un taxi y el chófer decidió pararse a auxiliarte y vaya sorpresa, creí que te habías sentido mal.-niego.

-Estoy muy de hecho, pero necesitaba desahogarme un poco, aun falta lo mejor.

-Tam, no creo que eso sea muy conveniente. Quizás sea momento de irnos a casa, podemos ordenar comida, ver películas o ir al cine, si quieres hasta jugamos videojuegos, pero cambia ya de opinión, no es bueno ni para ti ni para el bebe.

-Yo iré a esa boda te guste o no, si estas de acuerdo súbete...

-¿y si no que?-me interrumpe.

-¿traes para el taxi?-ríe y se sube sin mas.

-aun recuerdo la primera vez que estuvimos aquí, quien iba a pensar que nuestra vida cambiaría de esta manera. Ahora imagínate cuando nazca y crezca, ¿que le dirás cuando pregunte por su padre?

-No lo se Julie, la verdad es que quiero ver su reacción hoy y de ahí elegir el camino correcto. Aunque ya tengo los boletos quiero decir que al menos lo intente hasta la ultima oportunidad.

-lo que harás no es un intento, mas bien, es un golpe.

***

Bajamos del auto y nos acercamos a la entrada, la hacienda la han adornado elegantemente, tanta iluminación le hace perder el toque rustico que la adornaba, un hombre a las afueras le pide la invitación a los asistentes y posteriormente les revisa en una lista para finalmente darles acceso al lugar. Increíblemente hay fila y a pesar de que avanza rápidamente logro mirar desespero en las personas, ni que se tratase de la boda real.

Finalmente llega nuestro turno y harta de la parlanchina de atrás le cedo el pase, Julie me mira y ríe, cuando el joven me pide mi invitación recuerdo un ligero detalle, la he hecho trizas.

-¿Tamara?-pregunta Roman, afirmo. Abrazo a este efusivamente, Julie me mira extrañada. -discúlpeme por la intromisión, creí que no la miraría el día de hoy.-comenta apenado.-al menos no en estas circunstancias-inclina su cabeza un poco.

-No podía perderme este evento. pero lamentablemente he perdido mi invitación a ultima hora.-comento esto ultimo cabizbaja.

Rápidamente mete la mano a su saco entregándome una invitación.

-esto te servirá, yo no la necesito, la señora Olivia es un poco extremista en ligeros detalles, nada comparado con la boda del señor Saul.

Antes de que le conteste su radio suena y este comienza a responderlo, con una ligera seña se despide. Julie y yo nos acercamos a la recepción, nos piden nuestra invitación y la entrego, el hombre la lee y afirma.

-Ingreso de dos señoritas.-anuncia el hombre por radio a otro que seguramente estará mas adelante.

Por ultimo nos adentramos en la fiesta, nos han asignado la mesa numero 5 junto a Vanesa, Julieta y Saul, estos tres disfrutan de una platica amena hasta el vernos llegar, nos saludan e invitan rápidamente a sentarnos y degustar de los quesos y aceitunas de la región.

De fondo se escucha música clásica, la gente nuevamente se saluda entre si, logro distinguir un par de caras entre los presentes, entre ellas la de la señora White. Me disculpo con las chicas y me acerco hasta ella, esta me saluda felizmente.

-Querida tanto tiempo.-sonríe.-Debo agradecerte por las magnificas clases de mi nieta, es ahora el talento de la familia.

-no hay de que. Excelente alumna.

-Por cierto felicidades por tu embarazo.-me da un ligero abrazo.

-si no es intromisión, ¿como lo supo?-ríe un poco.

-Querida, tu padre y yo tenemos negocios juntos, no por nada es uno de los mejores abogados, contrato siempre de lo mejor. Así que el al enterarse me lo ha contado felizmente.

-¿enterarse de que?-me giro ante la inesperada voz.

-De el embarazo de Mara, Olivia te presento a la famosa Mara, la hija de mi abogado.-trago duro.-Ya le hable de las magnificas demostraciones de ballet que nos hace Bianca. Tu hermana esta encantada con ella también, un día deberías de enseñarnos a las cuatro juntas.

-un gusto,-hablo entre dientes.-y por supuesto, cuando guste yo le enseño, ahora si me permiten iré por un poco de agua.

Trato de huir de ahí, después de todo no quería hacer un drama frente a los señores White, eso llegaría rápidamente a los oídos de mi padre y cavaría mi tumba. Segundos mas tarde Olivia me toma por el brazo con brusquedad.

-Maldita alimaña, ¿creíste que con un hijo me quitarías a Eliot? te equivocaste, ya es mio.

-Aquí la clara diferencia entre tu y yo, Eliot venia a mi suplicando, pidiendo y rogando por mas, por que le abriera las piernas si así le quieres llamar, y cuando estaba con el era por gusto, por placer y hasta por amor, y tu, -me rió un poco.- tu ocupas rogarle a el para que te toque, ni abriéndole las piernas pudiste hacer que se olvidara de mi, me das hasta pena. Linda despedida de soltero pasamos juntos, vaya que embarazarte para retener a un hombre a tu lado, ni las perras lo hacen, pero en fin, te deseo la mejor de las suertes, aunque ni te emociones tanto, por que así como un día dice amarte, al otro ya te cambia.-camino un poco para alejarme de ella.-por cierto,-me regreso a susurrarle al oído.-si tienes poquitas neuronas comprenderás que lo mejor será que Eliot no se entere de lo que escuchaste, al menos si quieres disfrutarle un poco mas. Gracias por la invitación.-a tiempo que digo esto ultimo vierto los trozos de invitación sobre su cabeza.-Linda fiesta, muy iluminada.-añado sarcásticamente.

Camino hasta estar junto a Julie, esta pregunta un par de veces donde es que me encontraba, y yo lo único que hago es buscar a Eliot con la mirada, iba a dar mi ultimo gol antes de irme.

-vayámonos ya Tam, te ves cansada.

Al fondo solo en un rincón logro ver a Eliot, sin previo aviso camino hasta este, al verme se sorprende y me escanea.

Dos segundos después posa su mano sobre su mejilla ante la cachetada que le suelto.

-Tamara.-reclama.

Le miro y siento la sangre hervir en mi cuerpo.

-esa cachetada es poco comparado a lo que quisiera golpearte.

Tomándome por la fuerza me acerca hasta el, me besa y seguidamente le doy un rodillazo.

-Me alegro que al final de todo mi presencia no influyera en tu casamiento.

-Tamara yo...

-En hora buena, que sean muy felices.

Contoneo mis caderas hasta la salida, su mirada no deja de perseguirme.

Miro la hora en mi móvil, coloco música en el estéreo del auto y manejo a prisa, después de todo tenia un vuelo que tomar.

***Gracias por leer.

Embriagame (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora