Embriagame (terminada)

capitulo 26

Capitulo 26

Al verle corro hasta sus brazos, me atrapa tratando de mantener en todo momento el equilibrio. No puedo evitar llenarle la cara de besos. Besos que se limpia según el por qué es bien rudo. En silencio me ayuda con mis maletas y simplemente caminamos. Le miro y en su perfecto rostro parecen haber pasado los años, años los cuales le sentaban bien.

-estas algo seria.

Comenta una vez dentro del auto. Enciende el radio y comienza a cantar en voz baja, ahora mismo muero por qué me pregunte algo. Pienso y pienso y es que no sé ni que preguntar o decir, siento que quedare como una tonta.

Le miro por fin decidida a preguntar algo y este me gana la idea.

-luces bien con ese corte.- sonrió mientras disimuladamente me miro en el retrovisor.- te hace ver un poco mayor.

-quizás sea porque ya soy mayor. -me mira y con una de sus tan peculiares sonrisas de medio lado regresa la vista al frente. -te llame el día de tu cumpleaños. -me siento encoger en mi lugar.- me mandabas al buzón.

-estaba ocupada.- jugueteo con las tirillas de blusa.

-Tam, las cosas no se solucionan con llorar.-le miro.

-tampoco con sonreír. -frena frente a la ventanilla de autoservicio de un café.

-dos capuchinos por favor.

-no sabes si me gusta el capuchino.- ríe.

-a fin de cuentas este café no es para ti. -me mira. - Tu padre más que como su abogado y mano derecha a veces me mira como su mandadero personal.-ríe.

-¿Cómo es con ella?-miro tras la ventana.

-¿temes al hecho de ya no ser la niñita de papa? Tamara, tu padre te ama, para el siempre serás su pequeña.

-¿Cómo es Luis con ella? - hace otro pedido a la chica del autoservicio y uno de estos me lo entrega.

-así como alguna vez lo fue contigo. Tam ¿Qué es lo que te pasa? -muerdo mi labio.

-¿Qué se siente el estar enamorado?

-¿estás enamorada?

-alguna vez lo estuve, o al menos eso creo. -pienso. -si lo estuve, pero no es como que tenga con quien comparar ese sentimiento.

-¿y piensas que yo sí? -pregunta con diversión. -el amor se da en distintas formas y fuerzas, no siempre es igual. A veces te lleva a cometer locuras y a veces a solo sacar a flote quien verdaderamente eres.

Cojo mi móvil y con nerviosismo redacto un mensaje:

Para: Eliot.

Que seas feliz.

Liam me mira y mira el móvil, me anima a enviarlo con la mirada.

-¿crees estar enamorada? -niego.

Sin pensármelo me desato del cinturón de seguridad y sorprendiendo a Liam le beso. Frena torpemente y unos cuantos claxons de los carros de atrás se escuchan. Liam me mira con sorpresa, pero finalmente termina por seguirme el beso. Un beso rudo y de desespero. Con mis manos estrujo y peino su cabello al mismo tiempo. Me toma de la cintura y acaricia esta. Me muerde los labios y besa sin piedad. 

Un golpeteo en el cristal nos saca del trance, vuelvo a mi lugar y el oficial nos mira con molestia.

Liam baja el cristal y nervioso mantiene una conversación con el oficial. Le miro y me pregunto en qué momento es que le desabotone parte de la camisa.

Si bien Antonio había sido el primer novio como tal en mi vida, Liam se había adelantado a besarme. Ha sido la mano derecha de papa desde que tengo memoria, había empezado sus prácticas trabajando con papa y Luis estableció una buena relación él. Fines de semana enteros pasaba en casa. Es solo un par de años mayor que yo. Algún par de ocasiones había desfilado por mi cama, nada del otro mundo, demasiado inocente para mi gusto.

-Nos salvamos de esta. -comenta una vez que el oficial nos ha estado dando una letanía respecto al respeto que se merecen las calles, el ojo publico y todo eso.

-Has mejorado la técnica.

-¿estás confundida cierto? - me sonrojo.

-estaba, -pienso en una manera de cómo clasificar a Eliot.- saliendo con alguien, sexo eventual. -me mira con detenimiento de vez en vez. -Dijo amarme sabes. Hace un par de días me dijo que se iba a casar.

-¿te molesto eso? -pregunta tranquilamente.

-no.

-¿le quieres? -Liam me mira paciente esperando una respuesta.

***gracias por leer.