Embriagame (terminada)

capitulo 17

                  

Capitulo 17

Le veo levantarse de la silla reclinable dejándome de rodillas sobre el suelo. La cara de sorpresa de Eliot no deja de repetirse en mi cabeza tal cual película. Antonio se viste en silencio y tomándome por el mentón me acerca hasta sus labios. Labios los cuales beso.

-basta de escenitas.-interrumpe Eliot, Antonio me da un azote en el trasero y sale de la oficina. No sin antes detenerse en el umbral de la puerta.

-toda tuya.-Eliot se gira a verle y este cierra la puerta alejándose.

Rodeo a Eliot y su perfume me llena las fosas nasales.

-te ha dejado tal cual objeto desechable.-freno mis pasos.

Los momentos vividos al lado de Antonio agolpan en mi mente, sobre todo aquel último, donde decidí poner fin a lo nuestro. Antonio y yo siempre habíamos sido un pareja como muchos llamarían fogosa, el sexo era algo que a ambos nos encantaba. Compartíamos gustos y demás, por no mencionar el amor que había entre los dos, amor que puedo decir ahora esta convertido en cariño. La adrenalina era algo excitante, algo que hacía a nuestros cuerpos revolucionarse en millones de hormonas, hasta ese ultimo día. Antonio y yo estábamos teniendo relaciones en un parque, si, así era de simple, queríamos sexo y lo teníamos, donde fuera. El muy cabron huyo cuando el sonido de una patrulla resonó fuertemente, no tuve tiempo de correr estaba atada de manos a un árbol. Julie fue mi salvación, Víctor su novio era un comandante, el cual elimino mi cargo y heme aquí.

-nada que no hayas hecho tú.-logro ver al fondo mis bragas y me inclino a tomarlas. Un pie se posa sobre ellas, levanto mi vista para encarar a Eliot.

-Tamara tú no me lo has permitido.-se inclina junto conmigo, me levanto.

-Eliot entiende, no eres más que una figura, un cuerpo que me brinda placer sexual. -se guarda mis bragas en el bolsillo.

-tú eres más que eso para mí.

-¿Qué acaso no se sabes otra cosa? Siempre vienes con el mismo cuento.

Camino abriendo un par de puertas dentro de la oficina hasta encontrar un baño. Entro y colocando una pierna sobre la taza limpio mis fluidos con papel. Eliot llega tras de mi acariciando sorpresivamente mi clítoris.

Mis caderas comienzan a moverse a ritmo de su mano. Usando toda la fuerza de mi voluntad contra Lía me separo de él.

-te odio.-le grito.-llegaste a mi vida para estorbar, para romper todo lo que estaba establecido.-le miro y este lo hace conmigo, como brindándome paso a continuar.-eres un idiota, un imbécil, un maldito cabrón, un hijo de puta, un estorbo...-increíblemente me quedo sin blasfemias. Las lagrimas me recorren.-gracias a ti perdí lo que más me importaba en la vida después de mi familia, me quede sin la academia que me vio dar mis primeros pasos. Eso Eliot, eso es algo de lo cual nunca me olvidare, por una maldita calentura lo echaste a perder todo.

Con incredulidad en la mirada me mira.-yo no lo sabía Tamara.

-ese es tu maldito problema, no preguntaste, simplemente llegaste, te odio por eso.

-estas exagerando.

-tal vez lo hago, pero prefiero exagerar y sacarte de mi camino con la verdad, a que te quedes estorbando mas.

-déjame ayudarte.

-no necesito tus limosnas.

-no lo son.

-entiende que te quiero fuera de mi camino.

Tomo mi bolsa y como alma que lleva el diablo salgo de su oficina, sus pasos resuenan en la madera que adorna el suelo. Su mano logra atrapar la mía y me gira teniéndole de frente.

-suéltame.-grito.

Mira con detenimiento mi rostro y deteniéndose en mis labios los asalta sorpresivamente. Con el uso de todas mis fuerzas le golpeo, golpeo su pecho. Mis puños duelen y el no hace ni la mínima expresión de dolor. Al contrario, acorrala mi cuerpo contra un pilar al centro del pasillo.

-tienes miedo de aceptar que me odias tanto como me deseas.-trato de golpearle con la rodilla, pero lo impide.-tienes miedo de no cumplir tus caprichos.-atrapa mis muñecas entre sus puños, acorralando mis manos por lo alto de mi cabeza.-pero sobre todo tienes miedo de que yo logre romper aquella coraza que has construido en tu corazón.-me besa sin piedad alguna.

***Gracias por leer.