capitulo 9

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Capítulo 9

Cuando al fin escucho la puerta principal cerrarse corro de puntillas hacia la puerta que divide el pasillo de las habitaciones, corroborando que no hay nadie salgo tranquilamente deteniéndome con una voz a mis espaldas.

-¿Cómo es que luces tan bien por las mañanas?-con mis puños apretados me giro para verle de frente.

Si el muy cabrón había dormido aquí, si en cuanto me he metido a mi habitación me he duchado y lo que pasaba de mi habitación hacia afuera no me importaba, tenía mucho sueño y dormir era mi prioridad.

-eres un hijo de tu...

-madre y padre, ya lo sé no hace falta que me lo recuerdes.-acercándose a mi oído susurra.-son esos pequeños detalles de los que no te olvidas nunca.-lame el lóbulo de mi oreja, me alejo lo más que puedo de él.-tenia una manía sexy, pero algo incómoda también.

-vete de mi casa... ¡Ahora!-Eliot ríe.

-ayer no pedias lo mismo.-con toda la comodidad se pasea por mi apartamento llegando a la cocina, bueno tampoco es como que este este enorme.

-sexo es sexo, ya te lo he dicho ayer. Vienes tenemos sexo y sin decir nada te vas, esa es la rutina, no hay nada que deba variar.

Con un vaso de cristal en mano y en la otra jugo se sirve.

-¿eso quiere decir que habrá más sexo entre ambos en el futuro?

-no me mal entienda, eso quiere decir que eres como cualquiera y sin más puedes desaparecer de mi vida.-Empujándole con todas mis fuerzas logro sacarle de mi apartamento. -hasta nunca.

Deteniendo la puerta me escanea.-el mundo es pequeño Tamara, ahora más que nunca deseo pasar más tiempo con las lindas mellizas-parece pensar y luego me mira.-pequeña casualidad, son tus mejores amigas.-besando mis labios castamente se va, y es que hiervo por dentro.

***

Gina lloriquea desde su lugar, con calma camino hasta ella.

-¿Qué pasa cariño?-Sus ojitos avellana me miran.

-no me sale.-sonrió.

-vamos una vez más, ya verás que pronto con la practica será muy fácil.-asiente.-talones juntos.-Gina me observa hacerlo y me sigue.-pon tus brazos en preparación.-lo hace.-elevamos a primera, abrimos a segunda y uno arriba.-explico con lentitud y poco a poco ella logra unirse al ritmo de las demás niñas.

Una de las niñas del curso continuo aparece diciéndome que la directora me tiene un llamado, disculpándome con las niñas voy hasta su oficina. Entregándome mi móvil me dice que me han llamado, parecía ser mi padre.

-papa-hablo tras coger mi móvil y comenzar a caminar por el pasillo.

Ríe.-te lo dije consigo lo que quiero.-su voz, ya quiero matar a Eliot.

-déjame en paz.-le cuelgo bloqueando la pantalla de mi móvil, pero este vuelve a sonar, sin ver contesto.-déjame maldito infeliz.

-¿Mara?-mi boca se abre con sorpresa.

-lo siento papa, si soy yo.

-¿está todo bien?-me dejo caer en un banquillo suspirando.

-sí, es solo que estaba trabajando.-suelta un soplido y por lo que le conozco puedo casi jurar que está fumando un puro en el jardín.- ¿Cómo has estado?

-muy bien Mara, me pudo mucho no haber ido a la boda de Julieta, ya me he disculpado con ella.

-me alegro.

-Mara, me han llamado del banco.-trago saliva nerviosamente.

-¿ha si? ¿Qué han dicho?-y es que yo era una mentirosa, sabía muy bien de que iba todo esto.

-hace seis meses que el dinero de tu cuenta está intacto, y hace casi un año que los depósitos a la universidad están siendo rechazados.

-yo este...

-yo nada Mara, quedamos en algo y estas rompiendo el trato. Liam ha tenido unos asuntos que atender en la ciudad y me he tomado el atrevimiento de pedirle ser yo quien se encargue personalmente. Quiero verte Mara.

-¿hablas enserio?-hacia poco más de un mes que no miraba a mi padre.

-por nada del mundo mentiría con ver a mi princesa.-sus palabras logran sonrojarme.-espero ver a Antonio también.

-papa yo...-me paro en seco, preferiría contarle ese ligero detalle personalmente.-también te quiero.

-dentro de unos días te llamare para avisarte cuando llego. Necesito también pasarme por la universidad.

-papa.-hablo con berrinche.

-papa nada, Mara te quiero y quiero lo mejor para ti, sal y diviértete que quiero disfrutarte en mi visita.

-tu también. Mua, te quiero.-mi padre cuelga la llamada. Sonriendo camino de nuevo a la oficina a dejar mi móvil.

***

-¿a que no sabes quién me ha preguntado por ti?-niego.-Eliot.-le miro acusadoramente, como necesitando ya de toda la información posible.-bueno eso fue antes de la boda, quería saber tu nombre, es que ha mirado una foto nuestra con Vanessa y mi madre en la casa.

-¿Qué le dijiste?-Julie hace memoria y sonríe.

-que te conocía del colegio y que éramos mejores amigas, tu nombre y nada más, mi madre andaba vuelta loca con los últimos detalles y se lo ha llevado a ver no sé qué.

-oh.-Julie me sonríe con picardía. Sé que insinúa cosas.-para ahí tu mente, ¿Qué iba a querer yo con un viejo rabo verde?

-vamos si apenas tiene 36.

-tengo 20 años, podría ser mi padre.-comento mirándome las uñas.

-casi 21.-corrige, me cruzo de brazos y le miro.-pero no lo es y acá entre nos, no esta tan mal. Aparte, ¿desde cuándo te importa la edad?

-desde que tu estas de casamentera.

-bueno ya,  me he enterado que tu padre viene.-sonrió ampliamente.

***Gracias por leer.

Embriagame (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora