Capítulo 174

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Harry cerro sus ojos, sino hubiera ido a salvar a Sirius, Sirus no estaría muerto... Más para no pensar en eso una vez más. Él preguntó, sin importarle mucho la respuesta.

-¿El final de la profecía era algo... era sobre... ninguno puede vivir... ?

- Mientras el otro sobreviva- Dijo Dumbledore.

- Entonces...- dijo Harry- eso quiere decir que... uno de nosotros tiene que matar al otro al final...

- Sí.

Durante un tiempo ninguno habló. En algún lugar, lejos, detrás de las paredes del despacho. Venus pudo escuchar el sonido de voces, estudiantes que bajaban al Gran Comedor a desayunar, quizás. Le parecía imposible que pudiese haber gente en el mundo que aún deseara comer, que riesen, que ni supieran ni les importara que Sirius Black se había ido para siempre.

Parecía que estaba a un millón de millas de distancia; incluso una parte de ella, todavía creía que si solamente hubiese quitado aquel velo, habría encontrado a Sirius devolviéndole la mirada, saludándola, quizás, con su risa como un ladrido...

- Creo que te debo otra explicación Harry- dijo Dumbledore con pesar- Podrías, quizás, haberte preguntado por qué no te elegí como prefecto. Debo confesar... que en realidad pensé... que ya tenias demasiadas responsabilidades como para cargar con esto.

Potter volteo una vez más y vio a los ojos a Dumbledore, justo en el momento en el que una silenciosa lagrima resbalaba por su mejilla para llegar a su larga barba plateada.

-*-

- Aquí que estas Harry, yo sabia que ellos te iban a arrastrar de algún modo- dijo Hermione mirándolo desde la parte de arriba del papel.

Ellos se encontraban en la enfermería, Harry estaba sentado en el extremo de la cama de Ron, escuchando a Hermione que leía la pagina frontal del Profeta del domingo, Ginny, cuyo tobillo había sido devuelta a su forma y tamaño normal, estaba en una silla entre las dos camas; y Luna, que paso a visitarlos, agarrando fuertemente la ultima edición del Quisquilloso. Astrid de igual manera ya se encontraba en buenas condiciones, al parecer lo que le hicieron no había causado grandes daños.

Alec había salido al segundo día de estar ahí, aquel día recibió uno que otro hechizo pero ninguno fue tan grave como para que estuviera en el medico más tiempo.

Venus por su parte no sentía ningún malestar y únicamente por las suplicas de Severus había asistido al medico. Sin embargo ella no tenia absolutamente nada, ni una contusión, ni algún golpe, o si quiera un moratón.

- ¿Y que esta pasando en el colegio?

- Bueno, Flitwick logro desaparecer el pantano de Fred y George- dijo Ginny- lo hizo en tres segundos, pero el dejo un minúsculo remiendo debajo de la ventana y en el piso.

-¿Porque?- dijo Hermione sobresaltada

- Oh, él decía que era un muy buen pedazo de magia

- Pienso que lo dejo como monumento a Fred y George- Dijo Ron, con un bocado de chocolate.- Ellos me enviaron todas estas- le dijo a Harry, señalando la pequeña montaña de Ranas de chocolate de él.

- Deben ir bien en su negocio de bromas, ¿eh?- dijo Venus y todos la voltearon a ver como si de un muerto se tratara.-Tan solo vengo a ver como están las cosas por aquí, por si no lo recuerdan dos de ustedes son mis hermanos, y tal vez no tengo mucho interés en ustedes, pero aun así me preocupo.

- Realmente no creo que te preocupes por nosotros...

- Bueno, son los más pequeños, claro que lo hago, pero si no les interesa decirme como es que se encuentran, no importa, nunca lo hacen y no se porque cambiaría en este momento... Dumbledore, dijo que tal vez por ayudarles cambiaría nuestra relación, pero veo que siempre será lo mismo.

Antes de salir Venus volteo a ver a la camilla en la que estaba Umbridge, aquella mujer a la que había hecho sufrir, estaba postrada sobre la cama que quedaba frente a ella. Dumbledore y ella habían caminado por el bosque solo para rescatarla, de los centauros . Desde su vuelta al castillo no había hablado, hasta el punto de que nadie sabe si ella podría haber pronunciado alguna palabra.

Venus salio de aquel lugar como si nunca hubiera entrado ahi, sabia de antemano que Dumbledore se equivocaba en que ella iba a llevarse alguna vez bien con sus "hermanos" desgraciadamente ya tenia claro que por sus venas corria la sangre del temible Señor Tenebroso.

Camino por los pasillos de el castillo, tenoa que ver una ultima vez a Dumbledore antes de volver a su antigua casa donde huir de sus hermanos no era una opcion. Cuando llego al despacho la puerta la esperaba abierta y su padrino estaba ahi con Dumbledore.

-Toma asiento Venus, te estabamos esperando.

-Dime ¿que es lo que va a pasar ahora?

-He llegado a un acuerdo con tus padres...-dijo Dumbledore pero fue interrumpido.

-Ellos nos son mis padres, y lo sabes.

-Llegue a un acuedo con los Weasley- se corrigio y continuo- estas vacaciones no estaras a su cuidado. Te iras con tu padrino.

La Promesa De Una WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora