La Promesa De Una Weasley

Capítulo 50

La marca de Venus, como la serpiente se lo había dicho era una marca no muy común, era de maso menos cinco centímetros y de color dorado, una hermosa serpiente que ahora adornaba su pierna derecha. Tenía que admitir que le fascinaba.

— ¡Venus! ¡Oh Venus! Estas bien.

— ¿Qué haces aquí?

—Bueno, convencí a Dumbledore de que me mandara contigo.

—Alec, esto es peligroso ¿Dónde está Astrid?

—Sí, bueno... ella. Regreso a Hogwarts, se le está subiendo el ego Gryffindor y no quiso salir a buscarte conmigo. Yo estaba más preocupado por ti. Ella no es la misma.

—Sé que no es la misma, creo que fue bueno que se fuera. Tal vez necesitaba volver, empezar de nuevo sin nosotros, ahora estamos en casa rivales.

—Era mi novia, y tu amiga. No importa en qué casa estemos Venus ella era nuestra amiga. No tiene derecho a cambiarnos por sus nuevos amigos. Nos conoce hace cuatro años, la defendías de todos los que la molestaban, ella es una hipócrita.

-*-

— ¡Tú eres una maldita!

—Sí, lo soy.

—Ellos se sienten traicionados por mí, ¿sabes lo que es eso? Me odiaran. ¿Por qué haces esto? ¿Qué rayos quieres de ella?

—Quiero que sea la mejor de su especie, quiero que ella tenga mucho poder. ¿Sabes lo que el señor tenebroso me daría por darle a su hija, sana, viva y con las marcas de que es mejor que nadie.

—Ella no es un animal, es una persona a la que quiero y si no me hubieras amenazado, tú ya estarías muerta. ¡Me escuchas maldita! ¡Estarías muerta!

—Lo que digas niña, solo asegúrate de que ellos crean que eres una maldita perra y tu hermano estará bien.

-*-

—Olvídate de ella ¿sí? Ayúdame a conseguir mis marcas y cuando las tenga todas, averiguaremos que pasa con Astrid.

— ¿A quién buscamos ahora?

—Bueno, la serpiente dijo que el siguiente en la lista era el tal Wampus. Así que vamos por él.

—Pues vamos por él.

Ambos chicos con sus respectivas mochilas comenzaron con su nueva aventura. Ninguno de los dos sabía muy bien donde encontrarían al Wampus. Y de hecho tampoco sabían muy bien que aspecto tenia.

Por suerte Venus aun traía él libro que habia tomado de la biblioteca de Ilvermorny y mientras caminaba buscaba información del famoso Wampus.

"La historia del Wampus"

Hace muchos años, en una tribu india existía una hermosa mujer recelosa del hecho de que solo a los hombres se les permitía salir de cacería mientras que a las féminas se les obligaba a permanecer en casa.

Un día, la mujer se cubrió con la piel de un puma para ocultarse, y salió a espiar a los hombres cuando iban de cacería. Se ocultó tras una roca, usando el color pardo de la piel para camuflarse entre los pastos altos; y espió mientras los cazadores y sabios se sentaban en torno a una fogata relatando historias sagradas y haciendo magia.
Pero, de acuerdo a las leyes de la tribu, las mujeres tenían tajantemente prohibido el escuchar las historias santas y ver la magia de los sabios. Así que cuando la descubrieron inevitablemente, el curandero de la tribu la castigó al atarla a la piel de puma; transformándola en un feroz monstruo mitad mujer y mitad gato. Luego de eso, se le condenó a vagar por las colinas, lamentándose por haber perdido su belleza.Los años transcurrieron y la población indígena de la zona eventualmente fue reemplazada por los colonos europeos, pero el gato Wampus seguía acechando en busca de venganza."

—Al parecer es una niña...

— ¿Qué?

—Lo que digo es que el Wampus es una chica. Con esto compruebo que las mujeres están todas locas buscando venganza.

—Tú eres una mujer.

—Ósea sí, pero no estoy loca y no busco venganza.

—Bueno...

— ¿Qué estas insinuando Alec?

—Nada... yo no insinuó nada.

—Eso espero. Continuemos

—Es mejor que armemos la casa de campaña, es de noche y nos puede pasar algo.

— ¿Tienes miedo?

— ¿Miedo? ¿Miedo de estar en un bosque con miles de árboles sin rastro de humanidad y probablemente rodeados de miles de criaturas extrañas y peligrosas? Sí, si tengo miedo.

—Eres muy dramático, pero está bien. Vamos a dormir.