ᴄᴀᴘ 13: ᴛᴇɴ ᴄᴜɪᴅᴀᴅᴏ ᴄᴏɴ ʟᴏ ǫᴜᴇ ᴅᴇsᴇᴀs

159K 14.2K 6.3K
                                    

Aisa

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Aisa

Limpié la habitación hasta dejarla un poco más decente; coloqué una manta rosa sobre la cama y doblé la ropa que me traje. También puse varias velas en la habitación para tener luz.

Observo a mi alrededor sintiéndome satisfecha por el resultado, saco una lapicera con una pluma de pavorreal y me pongo a escribir un rato, pero por la falta de concentración me aburro rápidamente. Miro hacia la ventana; la luna está en lo alto brillando con intensidad. suspiro.

Han pasado tres días desde que no cruzo palabra con as, creo que mi plan funcionó demasiado bien, ya que él no se me ha acercado. Debería estar feliz, pero de alguna forma estoy decepcionada. Es estúpido, lo sé, pero realmente esperaba que me atrapara e intentara tocarme, tal vez porque quería que perdiera y así no tuviera que irme.

Sé que ni siquiera debería estar cerca de él; es mi enemigo después de todo, pero es algo alucinante e inexplicable lo que me hace sentir cuando pone sus manos en mi cuerpo, cuando corta mi piel...

—Estás loca, Aisa. —Paso mis manos por mi rostro y libero un nuevo suspiro.

«Ten cuidado con lo que deseas, pequeña Aisa».

¿Desear? ¿Qué se supone que deseo?

«Te gusta sentir sus manos en tu cuerpo, la forma en que te acaricia, la manera en que logra elevarte y todas esas sensaciones que despierta en tu interior.

—Las hormonas están de rebeldes... solo eso.

«¿Y por qué no darles lo que quieren? Utilízalo como él te utiliza a ti».

—No, no puedo hacerlo... no con él.

«Deja de pensar y solo déjate llevar».

—Jamás sale nada bueno de eso...

Cierro los ojos, tratando de sacar esa vocecilla de mi cabeza, pero lo único que consigo es ver el rostro de As en mi mente. La piel de mi cuerpo se eriza al recordar la forma en que siempre me acaricia. Debo admitir que me gusta de verdad, pero jamás lo admitiré frente a él. Es mi enemigo... no debo desearlo...

«Ya lo haces».

—Oh, cállate. —Me levanto de la cama y esculco en mis maletas hasta encontrar mi libro.

Me siento en el suelo y me pongo a leerlo a ver si así consigo extinguir este deseo que comienza a crecer dentro de mí. Comienzo a distraer mi mente cuando de pronto la puerta se abre y As aparece. Me toma tan de sorpresa que mi corazón está a punto de salirse de mi pecho. De inmediato me pongo de pie dejando caer el libro. Lo miro asustada, pues no creí que entraría de esa manera, y menos después de que ha estado evitándome los últimos días. Me siento algo apenada cuando pasa su vista por todo mi cuerpo.

—Te gusta mucho el color morado, ¿cierto? —inquiere, luego de cerrar la puerta tras de sí.

—Sí —contesto, y desvío la mirada.

Besos con sabor a muerte© (18+) ¡DISPONIBLE EN FÍSICO!Where stories live. Discover now