30 ~Memoria selectiva.

6K 432 101
                                    

30 ~Memoria selectiva.

Nathan

Antes de irme del instituto, Tye me encontró y comenzó a reprenderme... quería retomar la conversación -y pelea- que habíamos tenido antes de ser interrumpidos.

Pero vaya que no tenía ánimos. 

-¡Realmente no te entiendo! -gritó Tye, alzando sus brazos como si fuera insoportable escucharme.

Me llevé una mano al rostro. Había estado intentando contarle sin detalles porque había terminado con Reese, de mi matrimonio arreglado y de porque Jay estaba en el instituto. Básicamente todo lo que había pasado desde que no lo veía, pero aparentemente eso no era suficiente para él. Tye quería todos los detalles. 

-¡Nate, responde!

-¡Te contaré! -grité, una vez me harté -Pero no aquí...

Estábamos en medio del pasillo.

-Bien, vamos.

Tye agarró mi brazo y me obligo a seguirlo.

-No me refería a ahora, Tye. -resoplé.

El rubio no me hizo caso y continuó caminando hasta que llegamos a uno de los pasillos que daban al gimnasio, el cual a esa hora debía estar vacío. Una vez ahí suspiré.

-Bien -sonrió Tye. -Suelta todo.

No sabía ni siquiera por donde comenzar...

Cerré los ojos, pensando, y cuando por fin iba a hablar, alguien me interrumpió.

-Si señor, estoy en el instituto...

Era Jay. Tye me miró confundido, yo le hice una mueca para que permaneciera callado. Miré de reojo el final del pasillo, de donde provenía su voz. Estaba apoyado en la pared, sosteniendo su teléfono contra la oreja.

-Nathan y ella ya no están juntos. Nate se está tomando esto en serio, el matrimonio no se arruinará, no tiene de qué preocuparse... 

Por eso Jay estaba aquí; papá lo había contratado para espiarme (y a Reese). Me había enterado hace un par de días cuando lo oí por accidente en el edificio con papá. Y si bien al principio me había sentido algo traicionado, si se trataba de Jay, al final ni siquiera me molestaba... Conocía su pasado, habíamos sido buenos amigos; sabía que su familia no tenía dinero y no me sorprendía que papá también se hubiera enterado y se hubiera aprovechado de eso, ofreciéndole dinero por información. Y en realidad, si no era Jay, sería alguien más, prefería que fuera él. 

Cuando terminó la llamada Tye y yo nos ocultamos para que no nos viera.

-No puedo creer que Jay esté trabajando para tu papá... creí que eran "mejores amigos" -Tye dobló sus dedos al decirlo. Se apuntó -Esto sí es hermandad, amigo.   

-No es gracioso Tye, papá lo manipula porque Jay no tiene opción... pero es mejor que sea Jay, no le dirá cosas de más al viejo.

Tye bajó la vista. 

-¿Estás preocupado por él? -preguntó, curioso. -¿Por eso rompiste con Reese? ¿Para que tu padre no le hiciera daño a Jay?

-No, Tye. -lo frené. -No puedo estar con Reese porque... tú sabes porque... y técnicamente nunca empezamos nada...

-Realmente eres muy confiado, Nate... pero una cosa es ignorarme a mi, y otra totalmente diferente es romperle el corazón a la única chica que realmente te ha querido por quien eres. -sentí una punzada en el pecho al oír aquello. Era cierto, todas las chicas con las que había tenido algo antes se habían acercado o por dinero o por mi físico. -No creas que se te hará fácil ser un cubo de hielo cuando Reese se encuentre mal y no puedas ayudarla, cuando pase cerca y no te salude, ni cuando esté con alguien más...

El ladrón de mi primer besoWhere stories live. Discover now