El ladrón de mi primer beso

17 ~Honestidad compleja.

17 ~Honestidad compleja.

Reese

El partido fue emocionante, no lo podía negar. Incluso había torturado mis uñas de tanto que las había mordido.

Resultó que el equipo rival era muy bueno... Y de no haber sido por la gran jugada final entre Mika y Nathan probablemente hubiésemos perdido.

La verdad, estaba bastante orgullosa, pues ambos solían evitarse. Estaba segura de que si ellos jugarán más unidos normalmente serían uno de los mejores equipos. Además estaba orgullosa de mi misma, pues no había fallado la nueva coreografía de Putch.

Durante el camino de regreso y tras su gran victoria los chicos planearon hacer una fogata para celebrar, sin embargo ya que eran las 7 y aún no oscurecía teníamos algo de tiempo libre.

Y ese era mi momento para aclarar algunas cosas.

El día anterior luego de que las porristas me invadieran de preguntas acerca de Sam -pues me habían visto salir con él- tuve que inventar algunas mentiras para que me dejaran en paz, sin embargo, me sentía mal conmigo misma ya que en el último tiempo había estado ocultando muchas cosas, que al fin y al cabo era solo otra manera de mentir, por lo que había decidido arreglar las cosas con Diane y... ver que sucedía con Nathan.

Cuando el bus frenó junto al refugio las porristas bajaron y yo me apresuré para perseguir a Diane, quien había bajado con el resto.

Antes de que llegaran a la construcción me acerqué a las chicas y le hablé.

-Ey, ¿me acompañas un rato? -pregunté. 

Diane me miró indecisa. A pesar de que nos habíamos distanciado por una estupidez, el día anterior ni siquiera nos habíamos visto, lo que hacía algo incómodo hablar ahora.

-¿Dónde?

-Donde sea... quiero hablar.  

El resto de las chicas ni siquiera había notado mi presencia, por lo que cuando siguieron caminando, una de las chicas que tenía a Diane tomada por el brazo, practicamente la arrastró con ella.

Diane se bastó con decir un simple "más tarde" y se dejó guiar por las demás.  

Pensé en el helado que había pasado a comprar para que comiéramos y me sentí como un novio rechazado. Suspiré y me dirigí a la cocina para guardarlo.

Cuando abrí el congelador dejé el helado pensativa.

-Espero que nadie se lo coma...

-¿Qué cosa? ¿Este helado? -alguien sacó el helado antes de que pudiera detenerlo y cuando me giré caí en la cuenta de que se trataba de Mika.

-Mika, ¡Jugaste genial! -lo felicité.

-Gracias. -sonrió como un niño y luego volvió su vista al helado. -Oye Reese, ¿Estás bien?

-¿Por qué preguntas?

-Porque normalmente cuando una chica está escondiendo un helado de chocolate extra grande, o es porque va a disfrutar con sus amigas o porque tiene un lío en su cabeza, y ya que no te he visto junto a Diane debo suponer que es la segunda... ¿Me equivoco? -Mika me tendió el helado y alzó las cejas. -Lo sé porque tengo 3 hermanas.

Miré el helado un momento y tras pensarlo volví a mirar al chico.

-¿Lo... comerías conmigo? -pregunté, apenada.