El ladrón de mi primer beso

23 ~Cambios.

23 ~Cambios.

Reese

Cuando desperté en la mañana lo primero que recordé fue la situación que había vivido anoche; había fingido no escuchar la conversación de los chicos... no entendía porque a Jay le molestaba tanto que estuviera con Nate, ¿por qué no podríamos salir juntos? ¿Qué tenía de malo que fuera "común"? Apenas había logrado dormir, y no solo por mis dudas de Nate y Jay sino por la calentura con la que había terminado...

Recordé cuando había imitado a Emma, tirando el pelo de Nathan y la situación se había descontrolado. Me había "dejado llevar", e incluso Nate había puesto sus dedos entre mis piernas. Cerré mis ojos, resignada porque todo eso había cesado.   

Miré hacia la cama de al lado y vi a Diane con una pierna fuera de la cama y babeando sobre su almohada.

Que guapa...

Tomé mi teléfono del velador para ver la hora.

9:10 am.

Dejé mis pensamientos de la noche anterior a un lado. Hoy era un nuevo día. 

Intenté despertar a Diane, pero ella terminó por ignorarme y seguir durmiendo, por lo que simplemente me rendí y fui a desayunar.

Cuando entré en la cocina encontré nada más a Joshua despierto. Estaba preparando tostadas, por lo que gracias a mi hambre no dudé unirme a él.

Desde que había visto por primera vez a Joshua, el chico iba usando ropa negra y varias remeras de bandas de rock. Esa mañana estaba usando una de Foreigner, una banda bastante antigua. La conocía por mi padre y además me gustaba, por lo que no dudé en preguntar por ella.

Joshua me explicó que la usaba de pijama porque justamente no le gustaba demasiado, pero luego de algún rato conversando concordamos con bastantes artistas y nos quedamos toda la comida hablando de música.

Después de media hora los chicos comenzaron a aparecer por el umbral de la cocina, probablemente gracias a que Joshua y yo habíamos estado poniendo algunas canciones en nuestros teléfonos para recomendarnos música. Los primeros en llegar fueron los primos Dior; Tye y Owen, pero luego de una hora ya estaban todos despiertos y Joshua y yo habíamos terminado quedándonos para acompañarlos.

-Entonces... Diane y Reese me acompañarán.

Cuando oí mi nombre volví a prestar atención en la conversación, pues había estado revisando algunos mensajes de mi madre en el teléfono y me había perdido por completo.

-¿Adónde? -pregunté.

Todos los presentes me miraron y yo sonreí nerviosa.

-De compras, claro. -sonrió Leah. -Podremos encontrar zapatos hermosos y podemos ir a todas las boutiques del centro.

Miré de reojo a Diane y noté que ella arrugaba la nariz.

Diane y yo jamás habíamos sido buenas yendo de compras, dado que ella solía comprar por Internet. Y yo... Bueno, yo simplemente usaba lo que mi madre y la tía me compraban, pues prefería ahorrar mi dinero y gastarlo en cosas que me fueran más útiles: como pagar las salidas del equipo.

Leah nos miró sonriendo, pero a los pocos segundos su sonrisa se deshizo.

-Vamos chicas, ¿por qué esas caras largas?

-¿Y qué tal si acompañan a mi hermana sólo por un rato y luego vamos todos a la playa? -propuso Tye.

-Bueno... Eso suena bien.