8 ~Paseo inesperado.

10.3K 711 66
                                    


8 ~Paseo inesperado.


Reese


Luego de que el resto del instituto se enterara de que yo era la mascota y de que había apoyado al equipo a pesar de mi lesión, me volví la noticia del momento. Las personas comenzaron a cotillear y las chicas me saludaban -cosa que no ocurría normalmente-, por lo que la primera semana luego del campeonato se volvió algo agitada para mi.

-¿Entonces Reese, vendrás a mi casa hoy? -preguntó Ryan.

Él era el chico con el que Diane había salido hace algún tiempo. Me había hablado algunas veces durante la semana para saber si iría a la fiesta que los chicos del equipo de Football hacían una vez al mes, y aunque obviamente había respondido que sí -después de todo era la primera vez que me invitaban-, por alguna razón Diane no estaba muy feliz al respecto...

-Supongo... aunque tengo una lesión en el pie, así que quizás no pueda llegar.

Aquello no era cierto del todo, pues la lesión ya casi era inexistente, ya que después de un tiempo con la bota quirúrgica ya casi no sentía dolor en el pie, sin embargo siempre era bueno tener una excusa por si acaso.

El rubio se rascó la nuca. 

-Oh... Claro, lo había olvidado. Bueno... De todas maneras espero verte pronto.

El chico me dio una sonrisa amable y luego se fue.

Cuando ya estuvo lo suficientemente lejos busqué a Diane con la vista. Alcé una ceja. 

Ella me había estado ayudando durante la semana para que no necesitara caminar demasiado por mi cuenta y me recuperara más rápido, mas cuando Ryan aparecía, ella se esfumaba como el viento.

¿Cómo alguien con el cabello de colores podía pasar tan desapercibida?

-¿Buscas a alguien? 

Apenas oí a Nathan, volteé. Lucía relajado, estaba vistiendo el uniforme del instituto como solía usarlo; con la camisa algo desabotonada, permitiendo ver una pequeña parte de su tatuaje, y con la corbata mal puesta. Además, llevaba la mochila cargada en un hombro y parecía tener la intención de irse.

-¿No irás a la práctica hoy? -curioseé.

Se encogió de hombros. 

-No, además le estoy haciendo un favor a tu amiga.

-¿Te refieres a Diane?

-Sí, ella. Me pidió que te ayudara a llegar a casa porque tuvo una emergencia. -respondió volteándose. -Vamos.

¡¿Ir con Nathan a casa?! No, no, claro que no.

La última vez que había ido a casa con él había estado a punto de besarlo en un juego de feria, y además seguía sin digerir por completo lo que había pasado la semana anterior en el baño del gimnasio, cuando me había dejado un chupón en el cuello. 

Lo había evitado desde entonces...

-Ah... -tragué saliva y reí nerviosa. -¡No...! Está bien, yo puedo ir a casa sola, pero gracias de todas maneras...

Nathan se giró hacia mi y enarcó una ceja.

-¿Entonces prefieres irte tú sola con un pie torcido? Donde si te llegaran a asaltar no podrías hacer nada... -Nathan me miró pensativo. -Aunque ahora que lo pienso podría ser mucho peor que un asalto... Un encuentro con violadores, asesinos, zoofílicos...

El ladrón de mi primer besoWhere stories live. Discover now