El ladrón de mi primer beso

18 ~Sentimientos encontrados.

18 ~Sentimientos encontrados.

Nathan

Cuando vi a Diane correr hasta nosotros con los ojos llorosos me preocupé.

-¡Reese se fracturó la rodilla! -gritó, cuando llegó junto a nosotros.

-¡¿Qué?! 

Tye y yo corrimos para llegar junto a ella seguidos por Diane. Sin embargo, cuando nos agachamos junto a Reese, quien seguía adolorida en el piso, las manos de la chica llenas de nieve impactaron en nuestras caras.

Tye y yo quedamos en un pequeño shock momentáneo, lo que le dio tiempo a Reese para levantarse y correr junto a Diane. Cuando me quité la nieve de la cara y me giré, caí en la cuenta de que ambas sostenían bolas de nieve en sus manos. No tardaron en arrojarlas nuevamente contra nosotros.

Cuando ya no tuvieron más bolas de nieve corrieron y yo miré a Tye, esperando la misma reacción de su parte.

-Declararon la guerra.

Junto a Tye tomamos nieve del piso y comenzamos a perseguir a las chicas a través del bosque que estaba cerca de la cuadra. Le lancé algunas bolas a Reese, pero ella tenía buenos reflejos y las esquivaba a la perfección. Por el otro lado, Tye ya le había atizado 3 veces a Diane desde que habíamos comenzado a jugar.

Luego de un rato Diane y Reese se separaron para que no tuviéramos tantas oportunidades de darles y yo seguí a Reese. A los pocos segundos me llegó una bola de nieve en la espalda y cuando me giré vi a la chica frente a mi.

-Oye Bennet, esperaba más de ti, no es posible que ya te haya dado 3 veces. -sonrió.

-Eres muy tramposa... -negué, chasqueando la lengua, e intentando parecer enojado.

-Solo un poco...

Reese no me dio tiempo de responder cuando se agachó y tomó otro montón de nieve, pero esta vez fui más rápido y me lancé hacia ella para evitar que me volviera a golpear. El movimiento fue tan brusco que Reese se cayó y yo terminé sobre ella, dejándola tendida en la fría nieve. Tras el impacto Reese me miró sorprendida y yo noté que había agarrado su mano. Ella soltó la nieve que había agarrado, rendida.

-Haces trampa y encima pierdes... -susurré.

Reese no dijo nada para refutarme y se dedicó a observarme, lucía nerviosa. Aquello me incomodó un poco, pues mis mofas solían funcionar en ella. Intenté levantarme de inmediato, pero Reese agarró mi remera, rozando mi pecho, y me detuvo.

-Espera.

Reese miró la nieve en mi abrigo y la limpió, luego ascendió a la que estaba en mi cuello e hizo lo mismo, sin embargo dejó su mano ahí. Fruncí el ceño.

-¿Qué haces? -pregunté.

Ella me miró directamente a los ojos por un segundo, luego bajó la vista a mis labios y antes de que pudiera procesarlo, me atrajo hacia los suyos.

No pude separarme... No esperaba ese beso, pero no había manera de que me alejara una vez que comenzó. Ya no podía aguantar más, había esperado demasiado. Cerré los ojos y apoyé mis brazos a los lados de su cabeza, al igual que una de mis piernas en medio de las de Reese y terminé por seguir durante varios segundos el apasionado juego de nuestros labios. 

El frío era horrible, pero no me importaba, solo quería disfrutar ese momento, disfrutar del calor que rebosaba de su cuerpo.

Con una mano tomé la nuca de Reese y atraje su rostro hacia mi, desesperado a pesar de la inexperiencia de la chica. No tardé en incrementar la velocidad del beso, buscando más. Quería mucho más... Ella lo intentó seguir, pero dio un gemido que me explicó que era demasiado como para un segundo beso, y a pesar de las suplicas de mi mente por seguir, me separé.