T1 | Capítulo 16

Mulai dari awal
                                    

Se detuvo justo al estar de pie tras de mi. Estaba tan cerca que podía sentir su respiración en mi nuca, ni un solo centímetro de su cuerpo tocaba el mío y no sabía si eso era lo que tenía mis nervios de punta. Una de sus manos se estiró pasando a un costado de mi cuerpo para alcanzar quién sabe que en la mesa. Podía ver cada una de sus perfectas facciones a través del espejo.

Estaba jugando... Todo era parte de su estrategia, una donde yo era una presa a su merced. Fue entonces que sus ojos, oscuros e intensos, se posaron en mi, inclinó su rostro hacia un lado hasta que sus labios estuvieron a la altura de mi oído derecho. Su aliento despertó una corriente que terminó en la parte baja de mi abdomen, haciéndome temblar.

— Hay una corta distancia de tu trasero a donde termina esa sudadera que usas. Si te agachas, sería algo muy peligroso —Dijo con una sonrisa divertida.

— Es tu sudadera. ¿Qué esperabas?— Intenté burlarme arqueando una ceja a lo que él volvió a sonreír, el sarcasmo no estaba funcionando.

—¿Sabes que más me provoca el verte usar mi ropa? —Preguntó en voz baja, hipnotizandome. ¡Oh, no! Su voz ronca y baja no era de mucha ayuda para mantenerme concentrada. — Quitartela.

Y lo que sucedió a continuación, fue digno de enmarcar ante su reacción.

Me escandalicé, mis ojos se abrieron a más no poder, quise protestar, quejarme, golpearlo por su atrevimiento o lo que fuera pero mi mente estaba tan fuera de sí que no podía coordinar ninguna palabra, solo un chillido salió de mis labios cuando pude reaccionar. No pude controlar mis acciones, involuntariamente y con una fuerza imprudente giré mi cuerpo hacia él con la intención de encararlo o al menos, intentar verme ofendida, pero estaba tan cerca que el vaso con zumo de naranja terminó chocando con su cuerpo y derramándose sobre la sudadera vino tinto que llevaba puesta, incluso manchando su rostro.

No sabía que mis ojos se podían abrir más de lo que ya estaban. El vaso cayó al suelo y con las manos cubrí mi ropa. Detrás de nosotros pude escuchar a Nam Joon maldecir, y el semblante de Hobi tenía una mezcla de burla y sorpresa... A diferencia de la expresión de Yoon Gi, que parecía querer aniquilarme en ese momento.

— Yoon Gi... —Susurré. No sabía qué hacer. Tenía el defecto de que mis acciones se bloqueaban en momentos como ese, no era del tipo de persona que solía reaccionar rapidamente para solucionar un problema. Pues ahí estaba yo, de pie frente a él como una tonta sorprendida.

— Cierra la boca. —Soltó en un gruñido mientras daba un paso hacia atrás.

— Eh, Hoseok... ¿Deberíamos? —Dijo Nam Joon mirando a su amigo.

— Chicos... —Dije en tono de súplica buscando ayuda en ellos.

— Lo siento, creo que escuché que nos estaban llamando... —Se apresuró a decir Hobi, y como un par de cobardes evitando la furia que Yoon Gi seguramente lanzaría hacia mí, ambos chicos huyeron de la sala dejándome a la merced de ese chico con mirada felina y amenazante.

— ¿Qué crees que estás haciendo? ¡Haz algo! ¡Da te prisa! —Dijo de pronto. — No te quedes ahí parada como una idiota, tengo que salir en menos de cinco minutos. —Su regaño fue lo único que me hizo reaccionar.

Tomé un par de servilletas para limpiar la sudadera mientras él gruñía y se quejaba una y otra vez de mis dedos de mantequilla, estaba frustrado y realmente parecía estar conteniendose en ese momento de no gritarme.

— Realmente eres tonta. —Murmuró apartando la mirada de mi rostro.

— Lo siento. —Repetí una y otra vez. — ¡Esto no está funcionando! Ve al baño, iré por unas toallas y llamaré a Ha Neul, ella se encargará de esto.

Somos una mentira | Min Yoon GiTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang