Lovebug ✔️

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He vuelto para cumplir con sus órdenes. Esto muy entusiasmada con este shot, no soy de hacerlos muy tiernos y románticos (no me salen, no son mi estilo), pero una lamparita se encendió esta vez y surgió esta idea. Me gustó muchísimo el resultado final y estoy muy emocionada por ver que opinan, así que espero sus comentarios.
Por otro lado, hay encuesta al final así que por favor hagan valer su derecho jajajaja. Espero disfruten mucho la lectura,
Saludos, Athena.
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Estaba sentado en mi silla, reclinado contra el respaldo y con los pies sobre el escritorio. Eran lo pequeños placeres que uno se podía tomar al ser el lider del santuario. Estaba esperando que una de mis esposas atravesara la puerta pero mientras tanto, miraba la ventana fijamente, aunque desde mi lugar en el sillón solo se veía el cielo despejado. Me puse de pie y caminé hacia dicha apertura y me quedé mirando el amplio patio de mi comunidad. Desde allí se veía la cerca que separaba al exterior, los caminantes que estaban amarrados a ella para evitar que se acercaran hordas y dentro del cerco se veía la pequeña huerta que comenzaba a crecer. Involuntariamente, mis ojos se dirigieron a la única persona que se encontraba trabajando la tierra. Su suave figura se encontraba arrodillada, removiendo un poco de tierra, mientras que plantaba nuevas semillas y se encargaba de los pequeños brotes que ya hacían aparición.
No podía entender que era lo que estaba pasando, pero desde hace semanas, el verla cuando se encontraba haciendo su rutina se había transformado en mi nuevo vicio. Simplemente capturaba mi completa atención el verla de forma tan...natural. Era apreciar su ser en la forma más inocente que había.
Simón se acercó a ella y entabló una conversación, una sonrisa se plasmó en sus labios dándome una sensación agridulce. Había comenzado a ser admirador de su sonrisa, pero el ver que era dirigida hacia otra persona me generaba un nudo en la boca del estómago.
Estaba tan absorto en la escena del exterior, que no noté cuando una mujer alta y esbelta ingresó en la habitación. Sus manos inmediatamente buscaron mi pecho mientras que las envolvía cual serpientes alrededor de mi cintura. Besos húmedos y deseosos hicieron aparición en mi cuello pero no generaban nada en mi. Unas suaves palabras se deslizaban por sus labios carnosos carmesí a la vez que mordía el lóbulo de mi oreja. Buscaba comenzar el juego que tantas veces habíamos hecho, pero sentía como si simplemente ya no conociera las reglas. Mi cuerpo no reaccionaba, no respondía. Solo me encontraba parado allí, con mis manos sobre el batiente de la ventana y mis ojos muy lejos de la mujer a mi lado.
-vamos Negan- dijo de forma sugestiva -¿Qué pasa?
Unos segundos pasaron, sólo había silencio. No me había tomado la molestia de mirarla ni por un segundo, y siguiendo de esta forma sólo dije: -véte Madison-
-pero...Negan- intentó protestar, pero sólo la acallé alzando mi mano y haciendo un gesto de alto. No necesitaba un berrinche de niña ahora y el sólo pensar que con su aguda voz comenzaría a hacer una escena, me generaba dolor de cabeza. -no me hagas volver a repetirlo Madison- mi voz era dura, decretaba seriedad y no estaba dando lugar a una discusión.
Ofendida deshizo su agarre, que no me había percatado que todavía mantenía, y se marchó dando fuertes pisadas. La habitación volvía a quedar en completo silencio, no me moví ni un centímetro de mi posición frente a la ventana...y ella seguía allí.
No podía entenderlo, algo me arrastraba hacia ella, me volvía loco el no poder entenderlo. Era como estar frente a una ecuación que no podía resolver, pero que por algún motivo no quería darme por vencido tampoco.
Nuevamente la puerta de la habitación se volvió a abrir y por ella ingresó Simón, que solo pude identificar que era él cuando comenzó a hablar, ya que tampoco voltee a verlo.
Comenzó a informarme sobre las demás comunidad, las provisiones y demás cosas. No podía prestarle atención a nada, era como si fuera un ente allí ubicado. Simón notó mi ausencia: -Negan, ¿estás escuchándome?-
-no- respondí tajante y completamente sincero, cuantas veces habré sido más sincero que esto.
Simón se acercó y colocó a mi lado. Al hacer esto, siguió el trayecto en donde mis ojos estaban clavados y encontró el motivo de mi distracción. Detecte, por el rabillo del ojo, como una pequeña sonrisa burlona se esparcía en su cara.
-sabes Negan- empezó -pareces un adolescente puberto que no sabe cómo acercarse a una chica- su comentario género que ambos nos riéramos, lo que resultó extraño ya que él se estaba burlando pero ambos sabíamos que era cierto. -podrías hacer algo lindo por ella, tal vez no entiendas ese concepto pero...- y nuevamente reímos.
Giré mi cabeza para mirarlo a Simón, ante mi gesto él cortó su risa y se me quedó mirando desentendido.
-creo tener una idea- aseguré volviendo a colocar mi mirada hacia el patio del lugar, pero esta vez ella ya no estaba.

Había pasado unas semanas desde la conversación con Simón, no voy a mentir fue complicado encontrar que era lo que podía hacer por ella, pero simplemente un día durante una excursión a una tienda, se me presentó la oportunidad. Fue como si algo o alguien me estaría dando una mano.
Teniendo ya listo el regalo, sólo tuve que encontrar el momento indicado para poder entregárselo y sabiendo su rutina como la palma de mi mano no fue complicado.
Durante el tiempo que ella se encontraba en la huerta, me escabullí a su habitación y dejé en la puerta de su armario el regalo, estaba enfundado en un porta trajes negro, permitiendo así que sea una verdadera sorpresa, y una nota amarrada al cierre del mismo. Abandoné la habitación ajena y mientras recorría los pasillos para ir hacia la cafetería, ese sabor agridulce volvía a instalarse. Me sentía bien por tener un buen gesto con ella pero...ella no sabría que era de mi parte. En ningún momento de la nota había puesto quien era el remitente, simplemente me aterré ante su posible reacción optando por dejar el obsequio de forma anónima.
Era momento del almuerzo, estaba en una mesa junto a Simón y Dwight. Mi comida reposaba intacta frente a mi, era como si no pudiera ingerir un solo bocado, los nervios me consumían y me sentía un estupido. No podía estar nervioso por un simple acto. Mis manos formaban puños sobre la mesa, haciendo que Simón notara esto y liberara una risa entre dientes, lo miré amenazadoramente.
De la nada, las puertas de la cafetería se abrieron y ahí apareció ella. Tan relajada y sencilla como siempre, una leve sonrisa estaba en su rostro mientras caminaba por el lugar en dirección a la fila de personas, para retirar su almuerzo.
Sentí como los nervios se evaporaban y una sonrisa, que intenté disimular al agachar mi rostro hacia la bandeja de comida, se formaba. Sentía como un peso se levantaba de mis hombros y un susurro por parte de mi mano derecho se hizo presente: -buena jugada jefe- aseguró dando una palmada en mi espalda al ver que (tn)________ se paseaba buscando un lugar en el cual sentarse a almorzar, con una chaqueta de cuero adornando perfectamente su cuerpo.

⚫️Muy bien, quiero saber con quién prefieren el próximo shot: #TeamCarl#TeamJesus                                                                      Let the games begin 😈

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Let the games begin 😈

The walking dead One Shots Where stories live. Discover now