Prólogo| Primera Parte.

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—¿Puedo trabajar contigo? —pregunté señalando el anuncio de la página.

—Tracy, ya hablamos de esto, quiero que te concentres en tus estudios, no tienes necesidad de trabajar aún.

—Por favor, papá. Juro que no voy a descuidar nada.

Sabía que tal vez podía aceptar, aunque llevaba cerca de un año pidiendo que me deje trabajar al menos con él o con la abuela, pero prefiero estar en el bufet, es la carrera que quiero estudiar el próximo año cuando ingrese en la universidad—Déjame pensar... No. —me quitó el periódico y me volví a concentrar.

—No me voy a rendir. —dije decidida. Mamá sonrió.

—Viste, Trey. Tenía que ser tu hija. —se burló. Papá rodó los ojos e iba a decir algo pero en ese momento entró Tyler.

—¡Buenos días, familia! —se acercó a mamá y la abrazo fuertemente—. ¿Cómo está la mujer más hermosa del mundo? —beso su mejilla y luego recibió el plato de comida que mamá le extendió.

Estoy consciente de que Tyler tiene mucho más afecto hacia mamá desde pequeño, en cambio yo parezco una pequeña pulga al lado de mi padre, o eso siempre dice. Aun así, obviamente los queremos a ambos por igual y de la misma manera. Pero mamá tenía a sus dos chicos y papá a sus dos chicas, aunque la dormilona siga aun en su cuna a esta hora.

Mi hermanita era un cosita preciosa de un año y medio que nos tenia a todos enamorados en la casa y que llegó de sorpresa a nuestra casa, no creo que mis padre hayan planeado traerla al mundo, antes decían que nosotros tres eramos más que suficientes. Pero bueno, bienvenida fue la pequeña Gianna.

—¿Gi tuvo mala noche? —preguntó Tyler al ver que la silla de la bebé vacía.

—Se despertó a las tres de la mañana y se quedó despierta hasta las cuatro de la mañana. Así que sí, no me sorprende que aún siga dormida. —respondió papá.

Lo notaba un poco cansado, de seguro aquel bicho se desquitó con papá el insomnio. Sí, como lo dije, somos apegadas a papá.

¡Papá! —escuchamos el chillido del bicho por el monitor que mamá tenía en la cocina. Papá se levantó pero lo detuve de su hombro y me levanté.

—Iré yo. —no espere a que me dijera algo y fui por ella.

Subí las escaleras rápido y escuche los gritos de mi hermana cuando estuve en el pasillo del segundo piso. Abrí la habitación rosa y en el centro, en la cuna, estaba la pequeña castaña de pie al borde la cuna.

—Hola, princesa. —ella dejó de gritar y estiró sus brazos hacia mi mientras abría y cerraba los puños.

—Tacy, ¿papá? —preguntó. La tomé en brazos.

—Papá está desayunando. ¿Quieres desayunar también?

—Si.

Ella apoyo su cabeza en mi hombro mientras bajaba de nuevo. Sé que tal vez subo y bajo escaleras mucho, pero estoy acostumbrada, siempre he vivido en ésta casa, así que mis piernas soportan la gran caminata. La realidad es que no sé cuánto dinero tiene mi padre, solo sé que mi bisabuelo le dejó una gran herencia, además gana más dinero desde que empezó a expanderse en América y Europa con su bufet de remarca. Mamá también tiene sus consultorios aquí en la ciudad y en Miami, donde los abuelos, además de un centro psiquiátrico, que está en las afueras de aquí de Boston.

Al llegar a la cocina los niños ya se habían ido a la sala de nuevo a jugar y mis padres estaban terminando de comer al igual que Ty. Papá y mamá saludaron a la pulga y ella se quedó con él, de pie en una de las piernas de papá mientras empezaba a molestar su cabello o su camisa y recibía la comida por parte de mamá.

—Creo que vas molestar lo que tus hermanos no hicieron, preciosa. —dijo papá mientras la dejaba en su silla y comenzaba a darle de comer.

—¿Bastian no era molesto? —pregunté incrédula. Tyler me miró un poco mal. Metí lo último que quedaba en mi plato a mi boca.

—No, cariño. Ni él, ni tú. De hecho fueron unos niños demasiado quietos. También dormían más que Gianna, no se levantaban muchas veces en las noches. Grant fue un poco más inquieto pero Gianna les está ganando a los tres y eso que solo tiene un año.

—Va a ser una bomba y no la podrás cuidar Ty. —él sonrió burlón.

—Aunque yo tenga cuarenta cuidaré de ti y mucho más de Gianna.

Mamá negó con su cabeza pero pude apreciar la sonrisa satisfecha de papá. Sí, ambos son unos celosos sin remedio e incluso empiezo a notar que Grant está siguiendo los pasos de ambos.

Hola, hola de nuevo!!!

Bienvenidos nuevos y antiguos lectores, espero que está historia vaya a ser de su agrado con Bad Reputation, me puedan regalar votos y comentarios💜

En pocos minutos voy a subir el primer cap

Good Reputation [O'Neal #2] ✔️Where stories live. Discover now