Consorte del rey • Thorki •

Capitulo 50

El tiempo pasa muy rápido, tanto así que en cuestión de unos años los vengadores junto con los guardianes de la galaxia y capitán marvel lograron acabar con el malvado demoledor de mundos o mercader de muerte mejor conocido como Thanos, quien había estado a punto de destruir la mitad del universo. ¡Por suerte pudieron detenerlo antes de que fuera demasiado tarde, la clave fue la unión!

Actualmente los héroes trabajaban arduamente ayudando a quienes más lo necesitaban e intentaban ser un equipo unido para enfrentar las fuerzas del mal.

Ese día en particular el tronador se mantenía luchando con algunos villanos de bajo calibre cuando de repente empezó a sentir náuseas, un vacío en el estómago y una terrible debilidad que afectaba su estabilidad, su visión se tornó borrosa entre el calor excesivo revuelto con el mareo termino perdiendo la conciencia, su cuerpo era sumergido en un mar de dolor y ardor infinito.

A los días despertó en un cuarto de hospital junto a varios doctores también se encontraba el Capitán América y la bruja escarlata a su lado, los demás seguían ocupados de igual forma se hallaban preocupados porque presenciaron aquel fatal momento en el que Thor se desmayó, los vengadores llegaron a pensar que se trataba de algo grave.

Steve seguía en alerta sin saber que estaba pasando con su compañero de armas— ¿Estas bien? Nos tienes preocupados, amigo.

El guerrero tenía calor tanto que picaba intensamente toda su piel solamente deseaba rascarse y quitarse la molesta ropa, era una sensación horrible igual que estar en un horno hirviendo e inclusive cada vez sus latidos eran más frenéticos y su respiración se volvía desigual.

El doctor dijo lleno de intranquilidad – No sabemos la causa de su enfermedad, me temo que está más allá de mis conocimientos.

Thor todavía mareado dijo—Quizás debería ir a Asgard, allí existen tecnologías más avanzadas que pueden ayudarme. Además pronto acabara el plazo que me dieron como rey para la destrucción de Thanos, debo regresar a asumir mi puesto.

Al tronador le dieron tiempo para encargarse del titan si bien tenia responsabilidades como rey, no podía ignorarlas.

— ¡Yo sé lo que sucede! Tu alma gemela te está llamando...Siento el poder de un hechicero supongo que es tu consorte—dijo la bruja escarlata, percibiendo aquel enlace mágico entre los reyes de Asgard.

—Loki— musilo mientras tocaba su pecho. Estaba aturdido ¿Esa era la señal que le advirtieron?

Resultaba lógico, debía ir inmediatamente porque su amor se hallaba en el calor podría sentirlo en sus venas aquella euforia, ese ardor que parecía quemar por completo su ser y luego estaban esas fantasías, las fantasías eróticas eran bastante frecuentes y supuso eso se debía a que le extrañaba.

—Tienes razón, debo irme... Mi consorte me necesita y yo también le necesito— añadió levantándose con costo puesto seguía en un estado de debilidad.

—Aun estas mal ¿Vas a viajar en ese estado? – Dijo Steve al notar que el guerrero no se recuperaba, resultaba raro verlo mal siendo este un hombre tan fuerte el cual nunca llegaba a enfermarse.

—Estaré bien cuando me reúna con mi Loki. —murmuro descuidadamente siendo terco al respecto, yacía preocupado por su dulce tormento.

Deseaba volver a sentirle cerca, a respirar aquel aroma exquisito, a tocar su pálida piel de porcelana y estar bajo el yugo del amor al disfrutar de su presencia ... Cada momento le extrañaba más, la lejanía aumentaba aquel anhelo de reunirse con su amor, había esperado mucho el momento de su encuentro.

— ¡Déjalo ir Steve! Debe rencontrarse con su mate, presiento que se encuentra en mal estado ¡Puede morir si Thor no llega a tiempo! —Expreso Wanda percibiendo la magia desvaneciéndose, eso quería decir Ikol estaba agonizando lentamente por no tener a su complemento cerca suyo.