Consorte del rey • Thorki •

Capítulo 11

Thor estaba irritado, enojado y triste ¡Como si le arrebataran toda felicidad de entre las manos! Se puede decir que se encontraba de pésimo humor por razones justificables, el conocimiento de la muerte de Loki había roto con toda esperanza. Sentía igual a una caída en el fondo del abismo, quería culpar a alguien por la muerte de su pequeño y matarlo con sus propias manos por arrebatárselo, pero la diplomacia no se lo permitía, deseaba vengarse de todo aquel que puso un dedo sobre su hermano.

¡Dolorosamente él también tenía la culpa! Esas palabras bailaban en su mente como espinas al corazón, esa mujer tenía el don como Loki de lastimarlo en lo más hondo de su alma.

"Es tu culpa recuerdo como sus lágrimas caían y tú lo abandonaste"

"El grito tu nombre y tú no estabas."

"Tú no estabas"

"No lo salvaste"

"No impediste que sufriera."

"Ahora es tu hermano piensa lo bien Odinson. Si Loki sufrió toda esta vida es por tu culpa, por tu familia que le mintió fingiendo afecto, eres el peor de todos, lo heriste de manera irreversible. Siempre le arruinaste la vida, le rompieron el corazón y sabes que yo te odio por eso."

Cada palabra le destrozaba una parte de sí mismo, era un vidrio roto en su alma que se clavaba cada vez más porque eran verdad. Él se rindió prefirió un camino fácil para no sufrir más, dejar a Loki para no oírlo decir cuánto lo odiaba. Lo abandono en ese calabozo porque era egoísta y no podía soportar ver como el amor se había convertido en odio, todo el pasado se marchitaba frente a él. Quería huir de los problemas, del veneno que le producía ver que su hermano se convertía en su enemigo, saber que amaba tanto a alguien que lo repudiaba.

Por más que escapaba de la realidad se daba cuenta que no podía alejar el recuerdo de Loki de su mente, el pasado siempre terminaba volviendo a su mente y en su contra.

Perdió a su hermano, su vida y eso era demasiado para aceptarlo además era su culpa por no volver, por obedecer a su padre. Su pequeño hermano lo que más adoraba en la vida, lo que más protegió, el que le sonreía, el que lo esperaba después de una misión, el que perdió...Para siempre

Quería llorar hasta que ya no tuviera lágrimas, ni dolor y gritar tanto hasta que no tuviera voz. Llovería, habría relámpagos de angustia porqué la vida le había hecho una cosa tan cruel, quitarle algo que amaba tan profundamente, se lo arrebato una vez más rompiendo su ser. Por más que fuese un guerrero capaz de soportar todo, obligado a ser fuerte y nunca mostrar debilidad debía admitir que se estaba desmoronando porque necesitaba a Loki en su vida, aunque fuese para discutir incluso extrañaba eso, las pequeñas riñas sin sentido.

Luego estaba Ikol su futura esposa, la hermana de su querido hermano y era idéntica a él incluso con su piel azulada, ojos rojos intensos podía ver en ella a Loki por ese parecido físico o la personalidad. Y tenía la magia, esa esencia que era el recuerdo, lo único que le quedaba de su antagonista, pero esa mujer destruyo su vida al quítate al embaucador, esa gigante de hielo se llevó una parte de él al robar la esencia de su hermano

La odiaba simplemente porque cuando la veía sentía que había perdido a su tramposo hermano por culpa de ella.

La odiaba por parecerse tanto a él. Por tener sus gestos y hablar de igual manera

La odiaba por ser indiferente y fría como ninguna mujer lo había sido antes. Sin rendirse a sus pies

La odiaba por enfrentarse a él sin miedo sabiendo que era un guerrero y un futuro rey

Pero el odio, la venganza no harían que Loki volviera. Era más un acto masoquista

Thor sentía estremecer del dolor por que ni siquiera se despidió, ni le dijo lo que sentía en realidad, murió pensando que lo había dejado de querer, lo había abandonado de la manera más vil. No lo defendió, lo dejo pudrirse en la cárcel.