Consorte del rey • Thorki •

capitulo 39

Thor se despidió de su cuñado cordialmente puesto que empezaban los entrenamientos con Ikol, era necesario hacer un régimen para ponerse en forma y no podían darse el lujo de perder el tiempo dado que se acercaba un reto el cual debían superar juntos como un equipo.

Antes de buscar a su reina decidió dirigirse a la biblioteca, algo que nunca hacía puesto que precisaba averiguar más sobre los hechiceros, de esa manera estar listo para contrarrestar sus brujerías.

Conocer las reglas del juego se volvía fundamental, saber las debilidades que podía tener el enemigo era crucial, en fin, aprender de ese mundo hasta ahora desconocido para él porque era un guerrero y como todos saben a los guerreros no les importa nada más que las aventuras salvajes.

Se preguntaba si Balder sentía lo mismo por Loki que él ¿Lo amaba de la misma forma?

¿Sentía aquella atracción casi dolorosa, ese fuego que quemaba el alma y el mismo cuerpo?

A pesar de que Balder pudiese tener ese intenso afecto, el hechicero había hecho una elección en vez de irse con su otro hermano adoptivo, se quedó a su lado en Asgard. Recordar ese suceso lo reconfortaba, le daba fuerzas para salir adelante y luchar por su reino.

El tronador era un guerrero fuerte que podía luchar con criaturas feroces sin temor, afrontar guerras, desafiar otros guerreros y enfrentarse al peligro, era todo lo que buscaba en su adolescencia incluso se volvía imprudente y no pensaba lo que hacía a diferencia de Balder que era un guerrero físicamente muy poderoso pero no solo eran los músculos e increíble poder, este dominaba el arte de la magia, era inteligente según su padre tenía un encanto natural para seducir a la gente, manipularla con su belleza, nació para ser adorado no obstante ese don que tenía no le importaba, se convertía más bien en una maldición.

El príncipe se enojaba que las personas lo quisieran por su apariencia perfecta entonces cuando llego Loki a su vida eso cambio, el hechicero lo primero que le dijo fue un insulto ciertamente lo expreso tímidamente con una rabia oculta quizás esa fue la razón de que su medio hermano le interesara acercarse al embaucador o quizás siempre fue una atracción mágica lo que los unía, un lazo invisible.

Thor comprendía que su enemigo era la definición de perfección en todo sentido, era un prodigio hasta cuando peleaban en el campo de entrenamiento las luchas se volvían brutales, no era fácil vencerlo, ya que era astuto y aunque este odiaba pelear su padre lo obligo hacerlo tanto la magia, fuerza e inteligencia estaba dotado con talento natural más aún por aquellos milenios que no lo había vuelto a ver de seguro había cambiado de formas que no imaginaba.

Aunque el tipo fuese poder, de algo estaba seguro no dejaría que le hiciera daño a Ikol.

Por más poderos que fuese su enemigo lucharía hasta el fin.

Porque la fuerza del tronador venia de su corazón, de su amor.

Entendía la forma de actuar de Surtur, quería a Loki posiblemente de una manera enfermiza, posesiva, obsesiva y Balder quería al travieso fraternalmente. La unión de esos dos sentimientos al perder al hechicero les debió causar paranoia, la misma que Thor sintió en su cuerpo, la ira que poseyó su ser casi cometiendo un acto violento contra su esposa por culpa de la supuesta muerte del pequeño "hermano".

Entendía ese sentimiento crudo de furia revuelta con dolor porque la abrigó en sus huesos, en sus venas cuando supo que Ikol era la culpable de su infelicidad. Ciertamente como el demonio de fuego haría intento dañarla, quiso romperla, quiso humillara sin embargo se dio cuenta que eso no cambiaría nada. Que tomarla a la fuerza todas las noches como su esclava sexual o un pedazo de carne sin importancia más que ser de su propiedad, utilizarla para que lo complaciera la noches enteras si era preciso, que usara su boca, su cuerpo para darle placer de forma forzada, romper su espíritu y su alma obligarla a ser sumisa era una venganza cruel que no sería capaz de cumplir, estaba enojado y se sentía culpable por pensar en la idea de ser un tirano agresor.