Capítulo 34

1.9K 190 119
                                    

Hay veces, en las que odio mi personalidad... Simplemente no puedo controlar mis impulsos aventureros. Por culpa de ello he puesto muchas veces en peligro a mis amigos, y ahora Nick está herido.

¡Eres un idiota, Ellis!

—Nick...— Caminábamos entre una gran máquina, que al parecer era donde hace algunos años se producía el azúcar—. ¿Quieres tomar un descanso? Estás cojeando...

—Ellis. Para— Sonó cortante—. Ya te dije que estaré bien, ¿si?

—B-Bien...

Me sentía muy triste y culpable por lo que acaba de pasar. En serio quiero demostrar a Nick que no soy un inútil, pero siempre termino causando problemas.

—¿Ellis?— La voz de Rochelle me sacó de mis culpables pensamientos—. ¿Ocurre algo?

—¿Soy un idiota, Ro?

—¿Qué?— Cruzó su brazo por sobre mi espalda con algo de dificultad—. Claro que no, pero eres demadiado ansioso— Dirigió su mirada al frente—. Oh... Ya veo cuál es el problema.

—¿Crees que esté molesto?— Me agobiaba dicha pregunta.

—¿Contigo? No lo creo— Dio unas pequeñas palmadas en mi espalda—. Sólo debe estar incómodo con el dolor y preocupado porque no podrá cuidarte en esas condiciones. Si quieres puedo intentar hablar con él.

—No, no...— Respondí un poco más tranquilo—. Yo lo haré.

Sonrió y ahora golpeó suavemente mi brazo.

—Has crecido, Ellis.

Avanzó dejándome un tanto confundido con sus palabras, aunque por otra parte, supuse que se refería a algo muy bueno.

Con confianza me acerqué hasta Nick, sonriendo como habitualmente lo hago.

—¿Quieres que te cargue?— Pregunté entre risas.

—¿Qué?— Su mirada me intimidó un poco. Supe que estaba molesto, sin embargo no era conmigo, sino que con la situación—. Jaja... ¿Tú?

—¿Me estás subestimando?— Me ofendí—. Oye, sí puedo hacerlo. No creo que estés tan gordo como lo muestra el traje.— Dije bromeando a modo de venganza

—Ellis... Si me cargas no podrás defenderte.

—Somos cinco personas, Nick— Dije tomando su mano—. Estaremos bien... Pr-Prometo que esta vez seré más cuidadoso y esto no volverá a ocurrir.

Se me quedó mirando un instante, con los ojos muy abiertos, para luego cambiar su expresión de asombro, a una que demostraba que estaba molesto y avergonzado.

—Joder...— Soltó mi mano—. ¿Cómo piensas llevarme?— Sonreí por inercia.

—¡Sube a mi espalda!— Exclamé—. Te llevaré como un caballo.

—¿Por qué mierda te es tan fácil convencerme?

—Porque me amas.— A modo de burla, terminé dicha frase sacando la lengua.

Nick dejó salir un quejido extraño parecido a una carcajada de sus labios, y prosiguió a colocarse a mi espalda. Me arrodillé para que le fuera más fácil subir.

Con sus brazos, rodeó mi cuello para colgarse mientras yo le sujetaba de las piernas evitando que cayera.

La verdad no era pesado, debido a mi trabajo como mecánico, he desarrollado un buen estado físico como para sostener a una persona.

—¿De verdad estarás bien conmigo en tu espalda?

—Claro que sí— Podía sentir su respiración en mi cuello—. Los chicos nos ayudarán, ya pronto volveremos al barco y verás como todo estará bien.

El principio del fin | Nellis/Gay ©Where stories live. Discover now