El principio del fin | Nellis/Gay ©

Capítulo 29

El sol comenzaba a salir. El movimiento dentro de la casa comenzaba, y mis ojos empezaban a abrirse.

¿Estoy vivo? Sí. Por suerte, estoy vivo. Y más vivo que nunca. Ahora tengo una familia, un novio y una humanidad a la que salvar. He vivido demasiadas cosas en un corto tiempo. Cada minuto que pasa, una horrible pregunta invade mi mente...

"Y si... ¿Todo esto no fuese real?"

—Ellis...— Me hallaba a su lado en la cama, y toqué su hombro suavemente—. Oye, dormilón.

—Sólo unos minutos...

—¿Crees que a los zombies les importa si quieres unos minutos más de sueño? ¡Ya levántate!

Coach había venido hace una hora advirtiendo que el momento de irnos había llegado. Durante la noche pudo ver infectados merodeando la casa, y al ser de madera, esta no era precisamente muy segura. Desayunaríamos y nos iríamos.

—Joder...— Se estiró a un costado mientras bostezaba—. Tampoco era necesario que me gritaras.

—Lo siento...— Besé su frente—. Pero quién sabe hace cuánto no duermes y ahora tu sueño era demasiado profundo.

—¿Qué haremos ahora?

—Seguir sobreviviendo— Zoey lavó y secó la ropa con ayuda de los chicos, nos las entregó hoy en la mañana, así que le lancé su overol y playera limpia en la cara a Ellis—. Al final nunca pudimos averiguar si ese pueblo del pantano realmente aguantó.

—Es cierto...— De repente se sobresaltó, arrastrándose por sobre la cama hasta a mí—. ¡¿Crees que haya luciérnagas aún, Nick?!

Solté una pequeña risa.

—Lo más probable es que sea de día cuando lleguemos, Ellis, no creo que podamos verlas— Tomé su rostro entre mis manos y le di un pequeño beso—. Pero habrá otros insectos, no tienes de qué preocuparte...

—¿A qué te refieres con "otros insectos"?— Preguntó con el rostro sonrojado.

—Pues a moscas, cucarachas, babosas-

—¡Qué asco! ¡Sabes perfectamente a qué tipo de bichos me refería!— Se acercó a mí, cogiéndome por el cuello, y de puntillas, acercó su rostro al mío—. Eres lo menos romántico que he conocido.

—Tú no te quedas atrás...

El beso no duró mucho, pero fue lo suficientemente profundo como para dejar en claro que nos amábamos.

—Nick...— Dijo ya una vez que habíamos separado los labios—. Yo... Amm... Iré a vestirme.

—De acuerdo.

Salió de la habitación para ir quién sabe a dónde y vestirse.

Joder, no quiero presionar a Ellis, pero si él aún siente vergüenza por desvestirse frente a mí, no sé cómo planea que tengamos un momento de intimidad. Anoche hubiera sido el momento perfecto, pero a Zoey se le ocurrió interrumpirlo. Quiero matarla, pero no puedo. Ella cuidó de Ellis en mi ausencia.

Quisiera poder tocar más a Ellis. Cada centímetro de su cuerpo me atrae increíblemente, y sus actitudes tan infantiles me hacen querer desearlo. Aún es un niño, pero joder... El niño que besa mejor que cualquier mujer de este planeta.

—Debería dejar de pensar esas cosas antes de que...— Demasiado tarde—. Tal vez si lo hago rápido, nadie lo note.

Mis ideas me llevaron hasta el punto de excitarme. Necesitaba la sensación del placer en mi cuerpo. Urgentemente. No había otra manera, mi ropa me dejaría al descubierto si no hacía algo rápido.