Capítulo 31

2K 187 100
                                    

Creo que voy a vomitar otra vez en cualquier momento. He ido al baño al menos unas cuatro veces como mínimo.

Después de que Virgil nos recogió, continuó el camino por el mar. Según él, ha visto cosas que dejarían loco a cualquiera. Personas matando a otras únicamente para salvarse primero, infectados devorando a una persona, Tanks destrozando personas. En fin, un millón de cosas asquerosas.

El vaivén del barco me había provocado náuseas. He estado durante todo el viaje vomitando, ya incluso me parezco a un Boomer.

—Ellis, joder— Dijo Nick entre un tono de preocupación y bromista—. Podría apostar todo lo que tengo a que te estás poniendo verde.

—Muy gracioso, Nick...

—¿No crees que deberías dormir?— Me preguntó Zoey—. Si duermes, el tiempo pasará más rápido hasta que lleguemos a Nueva Orleans.

—No, no... Estoy bien, sólo debo acostumbrarme.

—Cómo quieras...— Suspiro mientras iba a la popa del barco junto a los demás.

Nick se quedó junto a mí dentro del barco. Dijo que no se separaría de mí hasta que dejase de vomitar, bromeando constantemente con que podría ser porque estoy embarazado.

—Por última vez, Nick... ¡¿De dónde diablos podría estarlo?!

—¿Te das cuenta de lo estúpido de la situación, As? Ni siquiera es biológicamente posible que te embaraces.— Debo admitir que me ha ganado con ese comentario.

—Aish... Como sea— Apoyé mi cabeza en sus piernas mientras cubría mi rostro con la gorra—. Sólo espero que lleguemos pronto...

—Eso sonó muy cabizbajo para venir de ti— Dijo Nick en tanto comenzaba a acariciar mi cabeza—. Vamos, Ellis, ¿qué ocurre?

—Nick... Han pasado tantas cosas, y yo ya me estoy cansando— Me senté erguido mientras tomaba su mano—. Yo de verdad disfrutaba vivir el apocalipsis, se sentía genial, pero... Cuando me enamoré de ti y luego me secuestraron, sentí miedo. Comprendí que no soy inmortal, y que podría perderte en cualquier momento. Comprendí que no todos los que enfrentan el fin del mundo son buenas personas, y que no podré vivir para siempre. Últimamente me he preguntado cuándo acabará todo, cuándo podré dormir por fin en paz junto a ti sabiendo que a la mañana siguiente podré mirarte a los ojos nuevamente.

—Oh, Ellis...— Pude sentir su rostro acercarse al mío y besar mi frente muy delicadamente—. Pase lo que pase, prometo que jamás te dejaré. Qué importa si vivimos para siempre entre infectados, o si no podemos comer banquetes todos los días. Me importa que tú, mocoso entrometido que llegó en pleno suicidio, jamás pares de sonreír. Tienes una sonrisa hermosa que merece ser vista por todos. Por favor... No pierdas tu felicidad, ¿o será que me la has entregado toda y te has quedado sin nada?

Las palabras de Nick me dejaron pensativo. ¿Y si en verdad le he entregado toda la felicidad que traía en mi corazón?

Nah, eso es imposible. Amo tanto a Nick que simplemente verlo me hace sonreír. Es decir... ¡Mi felicidad es infinita junto a él!

—No creo que sea eso... Creo que simplemente tengo un lapso triste por todo esto...

—Espero que sea sólo eso, porque me encantaba cuando eras tan directo, infantil, sonriente y optimista— Me abrazó fuertemente—. No quiero perder a mi niño llorón feliz.

—¿Se puede saber desde cuándo me llamas así?

—Desde que me enamoré de tí.

—Repítelo y te doy un rijostio.

El principio del fin | Nellis/Gay ©Where stories live. Discover now