El principio del fin | Nellis/Gay ©

Capítulo 3

Luego de nuestro fallido intento de alcanzar el helicóptero en la azotea, volvimos por donde habíamos subido. Al menos, bajar las escaleras no era tan agotador como subirlas.

—Ellis— Susurré—. ¿Sigues molesto?

En realidad, no me sentía cómodo con el ambiente entre Ellis y yo. No era justo que quien "me salvó" ahora me odiara por una tonta broma de mi parte. Si quiero sobrevivir por un rato, prefiero hacerlo en un ambiente sin pleitos, precisamente, en un ambiente distinto a lo que solía vivir.

—No me hables, Nick. Los adultos no mantienen conversaciones serias con niños después de to-

Mientras íbamos bajando, logré notar algo extraño en el descanso de la escalera siguiente, estaba a punto de derrumbarse a causa del fuego, por suerte logré coger a Ellis del cuello de su playera antes de que pudiera dar otro paso.

—Parece que me debes una.— Le dije con ese tono típico de ironía.

Me miró un poco avergonzado. Supongo que se debía a que hace unos segundos estaba peleando con la persona que acababa de salvarlo.

—Gra-Gracias— Al parecer Ellis se educó con la política de "Nunca dejar los modales de lado"—. ¡Pe-Pero no pedí tu ayuda! Así que no te debo nada...

—¡Chicos!— Exclamó Rochelle—. Ya me cansaron. Ambos son unos inmaduros— Decía mientras yo y Ellis nos mirábamos en tanto nos hablaba—. Los dejaremos a solas para que resuelvan sus problemas, no podemos continuar así. Vamos, Coach.

—¡Cla-Claro!— Respondió Coach un poco confundido por la reacción de hermana mayor por parte de Rochelle.

Se alejaron un par de pisos arriba, dejándonos solos a mí y a Ellis. Él se encontraba de pie, con la cabeza gacha y mirando a cualquier punto que no fuera mi rostro.

—Ellis...

—¡Te dije que no me trataras como a un niño, y aún así lo hiciste!

—Si sabes que no eres un niño, no deberías molestarte, ¿no? Después de todo dije algo que no era verdad, ¿no es así?

No podía ser más hijo de puta. El que cometió el error fui yo, y lo que hacía en vez de pedir perdón, era incriminar a Ellis por enojarse por algo "tonto".

"No has cambiado en nada."

Nunca he pedido perdón, porque nadie se lo merecía. Todos eran unos malditos conmigo, incluyendo a mi familia, nadie merecía las palabras "Lo siento", "Perdóname", "No debí haberlo hecho" de mi boca, absolutamente nadie. Jamás tuve la oportunidad de relacionarme con personas distintas de ese mundo clandestino y oscuro; no estoy acostumbrado al buen trato de nadie, de hecho cuando la gente como Ellis se me acerca, tiendo a evitarlos.

Si quería dejar las ideas de suicidarme, y mi antigua vida atrás, debía empezar desde cero, y los primeros pasos eran tan simples como asumir mi error y disculparme.

—Precisamente por ser mentira me molesta, ¡estás asegurando algo que no es cierto contra mí! Cualquiera se molestaría por al-

—¿Puedes perdonarme?— Ya está. Lo dejé salir. Por difícil de creer que sea, me costó más de la cuenta decir algo así. No estoy acostumbrado a este tipo de palabras en mi boca.

—Ah... Claro que puedo perdonarte. Eso hacen los amigos... ¿no?

¿Amigos?... ¿Hasta ahora me daba cuenta? No tenía la más mínima idea de lo que era un amigo. Nunca tuve ese tipo de relación amistosa con alguien, literalmente no sé de lo que me está hablando Ellis, ni siquiera sé en cuanto tiempo uno puede convertirse en amigo de alguien.