Capítulo 9

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El joven de la gorra, iba totalmente emocionado. Había vivido un día muy especial, matando zombies, conociendo nuevos amigos, y por si fuera poco, al parecer él era el causante de que uno de ellos comenzara a averiguar qué era la felicidad en realidad.

A Ellis, siempre se le enseñó que un abrazo, era la mejor medicina para sonreír, y al parecer su madre no se equivocaba. Es por esto, que siempre se avalanzaba sobre el serio de Nick; quizás así podría hablandar ese duro corazón, aquel que se encerró a causa de un daño descomunal.

Habían pasado quizá dos horas desde que lograron escapar. Se habían detenido para coger alimentos y provisiones en una tienda al paso. El cansancio recién comenzaba a consumirles, los golpes recién comenzaban a doler, y el agotamiento mental pronto vendría a acechar.

—Estas sopas para uno, estarían mejor si tuviéramos agua caliente.— Mencionó Coach un poco irritado por la falta de alimento.

—Tal vez más adelante, podríamos parar y hacer alguna especie de fogata...— Ofreció Rochelle insegura de su idea, pues a pesar de que hicieran una fogata, no contaban con agua suficiente.

—Al diablo— Dijo Coach mientras guardaba el paquete de sopa en la bolsa de "compras" y así mismo ahora sacaba una barra de chocolate—. Nada supera esta mierda.— Mencionó mientras apuntaba la barra.

Hubo unas leves risas por parte de Ellis y Rochelle, sin embargo, Nick se hallaba posiblemente ya en el quinto sueño, totalmente desconectado del apocalipsis.

—Hay que admitir que tiene un lado tierno.— Dijo Rochelle desde el asiento trasero mientras miraba a Nick dormir.

Ellis dejó salir una pequeña carcajada mientras iba conduciendo. Le hacía gracia que en estos dos días y medio, ya fueran capaces de bromear acerca de sus actitudes o personalidad.

"Quisiera poder vivir así un tiempo... Con zombies y todo, nunca había estado tan a gusto."

***

El agotamiento mental por fin había llegado, y combinado con el cansancio, podría resultar algo completamente desastroso.

Ellis ya estaba al borde de quedarse dormido mientras conducía, pero lo disimuló bastante bien durante varios metros, hasta que llegó a un punto en donde simplemente cerró sus ojos y se dejó llevar, provocando que el auto se desviara.

—¡ELLIS, DESPIERTA!— Para la suerte de todos, Coach logró encaminar nuevamente el auto, alertando a Ellis.

El chico detuvo el auto, activando el freno de manos y tratando de volver a la realidad.

—Oh, Dios...— Se restregaba los párpados mientras un frío sudor le recorría el cuerpo—. L-Lo siento... ¿Están todos bien, verdad?

—Ah...— Debido a todo el alboroto, Nick había despertado—. Santa mierda... Ellis, si estabas tan cansado debiste haberlo dicho...

—Lo siento...

—Tranquilo, muchacho— Coach le calmó mientras acariciaba su hombro—. Ahora yo conduzco, ve al asiento trasero a dormir.

—Cambiemos lugares— Dijo Rochelle—. Si tienes suerte, Nick te dejará dormir, jajaja.

—Hey, ¿quién creen que soy? No soy tan malo como para no dejar dormir a Ellis...

El principio del fin | Nellis/Gay ©Where stories live. Discover now