93.

1.4K 57 0
                                    

Escritora: Samara García. Fb: www.facebook.com/samara.garcia.378 Twitter: SamG_Belieber.

—No puede ser, dijo tratando de reprimir el hecho de que la estaba perdiendo.

—James lo abrasó fuerte, —ella estará bien, le dijo.

—No, ella no lo está, y la estoy perdiendo james, si ella se me va yo no sé qué hare.

James no dijo nada, se quedó abrasándolo mientras él lloraba. No fue sino una hora más tarde cuando por fin le comunicaron que __ había sido trasladada a una habitación. Justin no dudó en acompañar a la enfermera, al verla se quiso desplomar, ella estaba conectada a unos aparatos, sus lágrimas salieron, mientras la veía pálida, tan frágil que no podría advertir si respiraba o no. —Mi amor, dijo lentamente mientras se arrodillaba y tomaba una de sus manos y la apretaba. —Tú no me puedes abandonar, tú no.

En ese momento experimentó pánico y desesperación, él había sido tan fuerte toda su vida, no podría soportar otra tragedia, no quería una vida sin ella, ella era su aire, y si se iba, a él no le quedaba más nada en la vida. …—Por favor, despierta, le dijo mientras lloraba descontroladamente. —Yo te necesito… Te amo.

Una enfermera iba a entrar a la habitación pero james se lo impidió. —La hora de visita, señor las reglas de este hospital…

—No lo puede sacar de ahí, el ama a esa chica.

—Pero…

—Solo mírelo.

Ella miró por el cristal de la puerta y lo vio llorando con la mano de la chica entre las suyas, suspiró, —Está bien, unos minutos más.

—Yo te prometo que si te paras de esa cama, no volveré nunca más a ser malo, ni cruel, no te daré ningún motivo para que te enojes…. Se secó las lágrimas… —Y voy a cocinar, te lo prometo… Pero no me dejes.

—Justin… dijo James detrás de él.

—Ahora no, respondió con la cabeza apoyada en sus manos mientras lloraba.

—A ella la tienen que revisar, tienes que salir.

—No quiero, respondió como si fuese un niño pequeño.

—No resolverás nada así… Volverás mañana, ella necesita descansar.

—Ella necesita estar conmigo.

James suspiró… —No me obligues a sacarte.

—Yo la amo, no la puedo dejar sola, ¿Y si se despierta y no me ve? ¿Y si se deprime aun más?

—Vamos amigo, podremos bajar a la cafetería y comer algo, y luego puedes darle un beso de buenas noches y mañana venir a verla.

Justin alzó el rostro a ella, estaba tan tranquila, cuando separó sintió el dolor de sus rodillas, al parecer había durado mucho tiempo arrodillado, pero no le importaba, le acaricio el pelo, su corazón se contrajo nuevamente, no pudo contener las lágrimas que se desbordaron por su mejilla, se acercó a ella y le dio un beso en la mejilla… —Hasta mañana amor, le dijo como si ella pudiese escucharlo.

—Tengo que encontrar a la niña, si ella se levanta y no la ve, podría ser algo fatal.

Un amor en tiempos de Guerra. (Terminada)Where stories live. Discover now