Un amor en tiempos de Guerra. (Terminada)

27.

Escritora: Samara García. Fb: www.facebook.com/samara.garcia.378 Twitter: SamG_Belieber

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____ desvió la mirada, empezó a ver por el cristal….- ¿A dónde vamos? Le preguntó sin mirarlo.

El no contestó, ella suspiró y el empezó a hablar…-No podía permitir que dejaras a mi hija viviendo en esas condiciones, ni siquiera una cuna tiene, solo andas con ese bolsito deplorable con sus pertenencias.

-Ya te dije que no tenía dinero. Le replicó ella tratando de sonar de lo más calmada, pero sus palabras la herían.

El bufó…-Como madre, das asco la verdad.

Esa fue la gota que derramó el vaso…. Sus lágrimas empezaron a salir..-¿Sabes? No tienes ningún maldito derecho a reclamarme, esta niña la tuve yo sola… Estuve secuestrada, nadie me apoyó en mi embarazo, la niña está bien. ¡Qué bien! Tú reclamas, perfecto.. Pero nunca estuviste ahí. 

El no agregó más nada, el aire se tornó tenso, Sofía tenía el cuerpo enrollado en los brazos y el pecho de su madre, Justin la observó mientras esperaba que el semáforo cambiara de rojo a verde, la niña lo observaba, por instinto acercó un pequeño dedo a ella, medio esperando una reacción negativa o que lo tratara de morder, pero se sorprendió cuando la vio cerrar su manita en su dedo, él sonrió.

_____ tenía los ojos levemente cerrados, se notaba cansada, el aparcó en el parqueo de su pequeño apartamento, ella al sentir que el vehículo se había detenido, despertó sobresaltada, la niña hizo lo mismo.

-Es aquí, le informó el de manera informal

Ella asintió mientras se desmontaba. Esperaba que el pasara adelante para que le indicara el camino, pero él la tomó bruscamente del brazo y la entró a la casa. Ella miró a los lados para inspeccionar el lugar, estaba decorado con colores sobrios, se quedó pegada la piso mientras trataba de diluir la situación, ¿Se supone que vivirían juntos? 

-Este es mi apartamento, aquí viviremos, empezó Justin pero luego agregó rápidamente…-Todo esto lo hago por la niña, tú no me interesas ni un poco, le aseguró.

Y volvía a ser humillada, rodó los ojos, esta vez no iba a llorar… No delante de él…-Eso ya me lo habías dejado claro, le respondió avanzando, y dejando el pequeño bulto que cargaba en la mesa.