Capítulo 15.

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Escritora: Samara García. Fb: www.facebook.com/samara.garcia.378 Twitter: SamG_Belieber.

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El juego iba llegando a su fin. Sentía la muerte aproximarse…pero no pasó nada.

En los próximos días ellos no hicieron más nada, solo alimentaban a los rehenes una vez al día, le daban de beber dos veces. Todos estaban amarrados en piso, con una misma soga, ___ sentía su vida desvanecerse, habían pasado muchos días, no sabía exactamente, hasta que uno dio la fecha en la que estaban y lo supo. Había pasado dos semanas secuestrada. ¿Cómo estaría Steve? ¿La extrañaría? Era muy temprano para empezar a llorar, pero la tristeza no daba paso a nada, lo extrañaba, quería ir a casa, correr hasta él y refugiarse en sus brazos.

Miró hacia el cielo… no podía con esto, si iba a morir, quería decirle a él lo mucho que lo amaba, y quería… Ir a la tumba de su papá, aunque él hubiera sido el peor papa, quería despedirse de él para siempre, además quería saber dónde estaba su mama, Por qué nunca la buscó, si la extrañaría o no. Que ilusa estaba siendo, su mama nunca la quiso y su papa solo la utilizó, se estaba haciendo una idea con personas que nunca la tomaron en cuenta, estaba comprobado, si se moría, a nadie le importaría. 

A nadie.

Últimamente estaba haciendo las cosas automáticas, pasaba calor en el día, frio en la noche, hambre, se bañaba dos veces a la semana, tenía sexo con justin. Ya nada le importaba, ____ Johansson se había convertido en nada.

Todo empeoró para los últimos días, su salud había decaído, se sentía mareada todo el tiempo, la anemia la estaba matando, no comía y cuando al fin tenía la oportunidad de ingerir algún alimento, lo vomitaba… Tenía nauseas todo el tiempo, dolor de cabeza. La noche había caído, se sentía miserable. Se preguntaba ¿por qué la habían secuestrado? ¿Que tenía que ver ella en todo el embrollo? Sintió que alguien aproximaba a ella, se sentía muy débil, se moriría allí mismo, no aguantaba.

Ninguno se había interesado en volver a tener sexo con alguna de las chicas, pero justin tenía ganas esa noche de sentir aquella chica en sus brazos, de hundirse en ella y hacerla gritar… No sabía qué era en específico, pero no la quería ver morir. La desató y la introdujo a su habitación, no tenía que obligarla a nada, ella sabía lo que tenía que hacer… Particularmente esa noche la notaba más apagada que los anteriores. Siempre se estaba quejando, o hablando que deberían matarla, irritando a todos, pero en los últimos días había estado callada, ausente, ni comía… Y malditamente a él le estaba dando pena la situación.

 CONTINUARÁ...

Un amor en tiempos de Guerra. (Terminada)Where stories live. Discover now