|| × La curiosidad no siempre justifica permanecer junto a quien sabes esconde demasiadas cosas.
∆ Continuación del mini-fic "Visit".
∆ Incesto, primos.
∆ Terminada [12.08.18].
∆ 100% mía.
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— ¿Debería prepararte, Yoonie?
— No, bebé. De prisa, me estoy cansando.
— Ésto es raro, Yoonie, espera. —Kook miró su miembro y se masturbó suavemente. YoonGi se mantenía en cuatro, levemente sonrojado por la vergüenza que le causaba la situación.
— Voy a arrepentirme si no te apuras, pequeño.
— ¡No me digas pequeño! Quiero ser activo ésta vez, Yoonie, yo debo darte apodos.
— No sabes dar apodos.
— Ah. —se quejó y lo miró ofendido. Cambió su expresión a una sonrisa perversa y comenzó a penetrarlo.— Hmm... —cerró sus ojos.— Me gusta. —susurró. YoonGi se aferró a las sábanas, tan apenado por las palabras del menor.— Ésto se si-siente bien... Gatito. —YoonGi le miró extrañado, ¿ese sería su apodo?
JungKook abrió sus ojos y miró el hermoso trasero de YoonGi, mientras comenzaba a sacar su miembro de su interior para, luego, volver a meterlo, tan lentamente.
Aferró sus manos en la pálida piel del mayor que enseguida comenzó a enrojecerse, dándole una vista aún más asombrosa.
Sus embestidas eran suaves y lentas, sus manos sujetaban el cuerpo de su novio y su vista se mantenía fija en él, le estaba encantando la nueva sensación.
Nunca había follado siendo el activo, por eso ahora estaba tan emocionado; luego de tanto insistirle a YoonGi, aceptó. Le permitió intentar ser el activo, solo por ésta vez.
JungKook entraba y salía con un cuidado envidiable, nada comparado a la fuerza que YoonGi usaba cuando lo follaba a él.
Sus movimientos, a pesar de que eran algo torpes, no se sentían mal. YoonGi se sentía bien, le estaba agradando la situación, pero claro, no pensaba admitirlo.
— Hm... Yoonie. —gimió.
Seguía moviéndose con la misma suavidad que, si bien era deliciosa, no era suficiente para YoonGi.
— Más rápido, bebé. —dijo comenzando a mover sus caderas.
— ¿Te gusta?
— No. —se sonrojó.— Solo quiero venirme y terminar con ésto de una vez.
— Si te hago venirte a mi modo, significa que te habrá gustado, ¿cierto?
— No- —mordió su labio, pues JungKook le había dado una primera embestida fuerte.
— ¿Cierto? —el mayor no contestó.
JungKook volvió a dedicarse a un suave vaivén, tratando de aprovechar el mayor tiempo posible. YoonGi comenzaba a desesperarse de que le recorrieran tantos pequeños escalofríos, pero nada más fuerte. Únicamente hacían a su erección sufrir, más no le dejaban terminar.
— Cambiemos de posición, Yoonie.
— Genial, ahora yo te doy a tí, ¿bien?
— No. —se alejó un poco, sacando su miembro.— Hoy yo soy activo. Date la vuelta. —ordenó tratando de parecer dominante, más su voz se escuchaba demasiado adorable para eso.
YoonGi obedeció, girando con una pequeña sonrisa en su rostro. Kookie tratando de ser activo era demasiado tierno.
JungKook volvió a acercarse y abrió las piernas de su novio. Acarició su entrada con su miembro y buscó las manos del mayor para tomarlas, le gustaba hacerlo esperar.
Comenzó a penetrarlo de nuevo, de la misma forma tan lenta de antes. YoonGi quería masturbarse y terminar con eso de una vez, pero Kook le impedía mover sus manos. Aunque hubiera sido fácil zafarse de su agarre, no quería hacer a su novio sentirse mal, le había prometido que le dejaría ser activo.
— No te toques, Yoonie. —soltó sus manos, YoonGi asintió.
JungKook acariciaba su pecho, estómago y piernas, sus dedos daban un suave paseo por su piel, causándole más escalofríos a su novio.
Se acomodó sobre él y acercó su rostro para besarlo. Rodeó su cintura con una de sus manos y siguió embistiéndolo con el mismo ritmo.
Llevó su otra mano hacia el miembro del chico, usando su pulgar para acariciar únicamente su glande. YoonGi trataba de no gemir.
Kook salía de su interior para luego volver a entrar poco a poco, y se detuvo hasta quedar no poder llegar más profundo. La cálida entrada de YoonGi rodeaba su pene, la sensación era asombrosa y trataba de reprimir sus gemidos en la boca de su novio.
Giró sus caderas, disfrutando de lo bien qe se sentía. Mordió el labio del mayor, sus bocas seguían juntas y aún estaba acariciando su miembro, su propio semen se liberaba en su interior y ambos permanecían con los ojos cerrados, con toda su atención en las sensaciones.
— ¿Te gusta, Yoonie? —aún luego de haber logrado su orgasmo, seguía embistiendo a su novio y tocando con suavidad su pene, deteniéndose especialmente en su glande.
— No. —dijo en un suspiro, todo era tan suave, se sentía tan bien, pero no quería admitirlo.
— Eres un lindo gatito. —dijo, siguiendo con sus movimientos.— No está bien mentir, gatito Yoonie. —susurró sobre sus labios y sonrió levemente cuando sintió un suave espasmo en el cuerpo de YoonGi, y su semen deslizarse por su mano.
Dejó el beso y detuvo sus movimientos una vez su novio terminó, salió de su interior y se acostó a su lado, respirando lentamente para recuperarse.
— Dí la verdad, Yoonie. ¿Te gustó? —preguntó una vez más. YoonGi se mantenía en silencio.
— Sí. —dijo y se giró al otro lado, molesto.
JungKook solo sonrió.
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