Are You Afraid? 윤국 YoonKook •

seventy one

— ¿Nada aún, Yoonie? —se acercó a su novio para abrazarlo, lo había extrañado tanto, más éste no correspondió a su abrazo.

— No. —esperó a que el menor le soltase y se dirigió al pequeño colchón que usaban como cama, su dinero era limitado y tenía que conseguir trabajo antes de que se terminara.

Vivían juntos en un departamento pequeño y simple, lo más barato que habían logrado pagar y lo único que tenían dentro era ese colchón, algunas cobijas y su ropa.

Llevaba semanas buscando trabajo, pero aún no lo conseguía. No había terminado su carrera, así que era complicado que fuese contratado; recordaba que en su antiguo empleo había sido conseguido gracias a SeokJin, y de nuevo esas ganas de llorar le invadían, aún dolía, deseaba tanto poder ver a su amigo.

JungKook permaneció de pie frente a él, estaba comenzando a hartarse; YoonGi seguía triste por ello, tanto que realmente todas sus actividades eran mucho menos eficientes.

Él también extrañaba bastante a TaeHyung, pero se esforzaba por hacer que su separación valiese la pena y pudieran vivir dignamente, luego podrían contratar intetnet y mínimo videollamar con ellos.

Trataba de sentirse mejor estando cerca de YoonGi pero se sentía rechazado por él, ya que no le prestaba la misma atención de antes, ¿hasta cuándo seguiría tan deprimido?

Caminó hasta el lugar en donde tenía toda su ropa y rebuscó entre ella para tomar la navaja de YoonGi, quizá podía ayudarle un poco.

Se acercó a él con el arma en su mano y se la extendió. El mayor levantó la vista y la tomó, mirando con duda a JungKook.

— Hace mucho que no la usamos. —dijo, esperando una respuesta de YoonGi.

— No quiero tener sexo, estoy cansado, Kook. —el menor suspiró y mordió su lengua para evitar decirle algo malo y comenzar una discusión.

— No quiero sexo. Te estoy prestando mi cuerpo para que te relajes, no tienes que follarme para eso. Haz lo que quieras, solo trata de no matarme, ¿bien? —no bromeaba con el final, YoonGi estaba estresado y hace mucho tiempo que no hacía nada de eso, no le cortaba ni tampoco había matado a nadie, la ansiedad se acumulaba y podría matar a su propio novio en un simple impulso.

— ¿Seguro? Al inicio ni siquiera te gustaba.

— Mira, cállate si no quieres que me arrepienta.

— Respétame, se supone que eres mi bebé, haces lo que yo diga. —se levantó y colocó la navaja en la garganta de JungKook, amenazando con presionarla. Kook lo empujó.

— Exacto, se supone que soy tu bebé pero no me tratas como tal, solo me ignoras y si sigues así entonces ya no seré tu puto bebé, voy a trabajar también, si no me quieres más contigo, entonces voy a irme, estoy harto de que te comportes así y- —YoonGi tomó su cintura y lo pegó a su cuerpo, su mirada era amenzante y la navaja se paseaba por la mejilla de Kook. Estaba inmóvil, pues el agarre de YoonGi era demasiado fuerte, le dolía.— y ya n-no puedo seguir así- —los labios de YoonGi le impidieron seguir hablando.

Su estómago pareció dar un vuelco y un fuerte escalofrío recorrió su columna, hace tanto que no se besaban.

¿Por qué cuando todo parecía ir bien, pasaba algo que los hacía volver a alejarse?

YoonGi se separó y soltó su agarre para darle espacio, quitó su saco y lo dejó caer al suelo, era tan incómoda esa clase de ropa formal.

— Desnúdate, bebé. —ordenó, el menor seguía en una especie de shock y sentía la necesidad de llorar, su relación con YoonGi era demasiado inestable y le aterraba perderlo.