|| × La curiosidad no siempre justifica permanecer junto a quien sabes esconde demasiadas cosas.
∆ Continuación del mini-fic "Visit".
∆ Incesto, primos.
∆ Terminada [12.08.18].
∆ 100% mía.
— YoonGi, ¿ya nos vamos? —abre la puerta, sorprendiéndose al ver al mayor con traje.— ¿Me perdí de algo? —pregunta sin poder dejar de ver lo bien que lucía su primo de esa forma.
— Dejaré la universidad, conseguí trabajo. —voltea sonriendo.
— ¿Por qué no me dí cuenta?
"Porque no te interesaba poner atención a lo que yo hacía."
— Traté de que fuera una sorpresa. —se acercó a él.— Vamos, bebé. —tomó su cintura y dejó un corto beso en su mejilla.
— Hace tiempo que no me decías 'bebé'. —comentó con una adorable sonrisa, comenzando a caminar con el mayor.
"No podía llamarte MI bebé cuando ya no podía controlarte."
— ¿Enserio? No me dí cuenta.
— Creo que tampoco yo, no le había prestado atención hasta ahora. —rió.
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YoonGi dejó a JungKook en la universidad y después se dirigió a lo que sería su nuevo trabajo; SeokJin le comentó que el equipo de abogados ahí era bueno, quizá no el mejor, pero si bastante reconocido.
Estacionó su auto y bajó en busca de su mayor, él se encargaría de explicarle qué tenía qué hacer y si le agradaba al jefe podría tener el trabajo, así que por ahora solo estaba a prueba.
El día había sido simple, hasta ahora no le habían permitido tomar un caso, sino que simplemente le habían mostrado la forma en que trabajaban ahí.
SeokJin lucía bastante normal y él también; ¿quién imaginaría la cantidad de personas que han asesinado y los múltiples robos que han cometido? Ah, qué cosas, ¿no?
Regresó a su casa, esperando que JungKook ya estuviera ahí, pues salía más tarde del trabajo que JungKook de la universidad.
Entró dispuesto a ir a la cocina para preparar la comida, pero se sorprendió al escuchar ruidos en la habitación del menor; abrió su puerta solo para observar a su novio riendo frenéticamente mientras TaeHyung le hacía cosquillas.
Estaba molesto, bastante. Cerró la puerta de golpe, asustando a ambos chicos y regresó a la cocina. Tomó uno de los cuchillos y respiró con dificultad, cerrando sus ojos.
"JungKook es tuyo."
"Enséñale a respetarte."
"Debes marcarlo como tuyo."
— JungKook no me dejaría, claro que no. —susurró, tratando de convencerse a sí mismo de ello.
