thirty two

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— Pensé que lo de Jackson estaba controlado. —dice guiándolo hacia el segundo piso.

— También yo, no sé qué pasó ahora pero ha vuelto al inicio, parece que aún quiere vengarse. —mira a su primo, quien seguía inconsciente en sus brazos.— Creí que ya estábamos en paz, no sé porqué terminaría con nuestro trato. —entran a una de las habitaciones vacías, donde SeokJin les permitiría quedarse.

— No lo entiendo. —deja las mochilas en una esquina mientras YoonGi acomoda a JungKook en la cama con cuidado.— ¿Qué le pasó a Kook?

— Lo drogaron ésta mañana, creo saber qué es, pero no estoy seguro. Tengo que ir a buscar el vaso para saber si es realmente necesario llevarlo al hospital. —se sienta en la esquina de la cama y Jin se sienta a su lado.

— Puedo acompañart-...

— No quiero dejarlo solo. Ellos podrían venir aquí y lo sabes.

— Podemos ir ésta noche, cuando mi hermano regrese puedo pedirle que cuide de JungKook.

— Creo que eso estará bien... A final de cuentas no tardaremos mucho. —mira de reojo a su pequeño, quien comenzaba a removerse en la cama.— Por cierto, ¿dónde está tu hermano?

— Salió con su novio, no creo que regrese muy tarde.

— ¿Novio?¿Lo conoces?

— No, quizá hoy podamos verlo.

— Yoonie~ —la voz del menor le hizo voltear de inmediato, éste estiraba sus brazos en busca del cuerpo del mayor, quien corrió hasta él para abrazarlo.

— Kookie, ¿te sientes bien?¿Sigues mareado?

— No, Yoonie. ¿Dónde estamos?

— En casa de SeokJin, nos quedaremos aquí un tiempo, bebé. —sujeta sus mejillas con ambas manos y deja un corto beso en sus labios.— ¿Quieres comer algo?¿Tienes hambre? —Jin estaba algo sorprendido por la forma en que su amigo trataba a JungKook, pues él no solía encariñarse con alguien hasta el punto de preocuparse así por él.

— No, de verdad estoy bien, YoonGi. Ven, acuéstate. —palmeó el otro lado de la cama y el mayor se acostó ahí, recibiendo la cabeza de JungKook en su pecho, acariciando su espalda mientras éste le susurraba cosas lindas.

La sonrisa de YoonGi era imposible de ignorar, ellos incluso se habían olvidado de que él seguía ahí. Los miraba con añoranza, sonriendo también al ver una pareja tan bonita, tan perfecta, pues a pesar de todos los problemas de YoonGi, a pesar de sus raros gustos, JungKook lo quería y eso se notaba.

Salió de la habitación, pensando en cómo sería si el chico que le gusta le volteara a ver, si pudiera estar con él y crear algo así de hermoso y... un poco enfermo a la vez.

Baja las escaleras para preparar la cena. Toda su vida era tranquila, era un chico serio e inteligente que no solía hablar a menos que fuese necesario.

Oh, pero no debía olvidarse de eso... caminó escaleras abajo hacia el grande sótano en su casa, pues su hermano menor llegaría en cualquier momento y era importante cubrir la boca de las seis personas encerradas ahí dentro para evitar levantar sospechas. ¿De dónde creen que YoonGi obtuvo la idea de encerrar a sus padres?

Las horas transcurrían como un día normal, JungKook estaba cómodo en esa casa, pues SeokJin era calmado y eso le hacía sentir cómodo.

YoonGi no pensaba dejar de abrazarlo o tomar su mano, pues para él aún era algo complicado hacer las mismas cosas que SeokJin, YoonGi nunca había matado por diversión, al menos no solo, y sentía los mismos nervios que la primera vez que ayudó a su amigo a atrapar a un niño que caminaba por la acera soplando burbujas.

Saldrían a buscar a Jackson, y tenía miedo de que su estúpida conciencia interviniera en un mal momento. Él no era malo, claro que no, solamente tenía sus episodios oscuros, solo a veces dejaba que ese lado suyo fuera libre y se encargaba de disfrutar lo mucho que éste podía entregarle.

Estaba nervioso, y trataba de calmarse pensando en que todo saldría bien, que estaba haciéndolo con el fin de proteger a JungKook, haría todo por JungKook, todo.

Los tres chicos estaban sentados en los sofás de la sala principal, SeokJin viendo su celular y YoonGi con JungKook, tan cariñosos como siempre.

La puerta principal se abrió, dejando ver a un sonrojado HoSeok.

— Cállate, bobo. Entra. —tira de su mano, que sujetaba la del otro chico. Éste entra también con las mejillas sonrojadas y levanta su vista para observar a los presentes.

— ¿Kook? —su sonrisa se ensancha aún más en cuanto lo ve, JungKook también le sonríe. Casi olvidaba que Tae era el novio de HoSeok.

— ¡Hola, TaeTae! —agita su manita contento. Quería ir a saludarlo, pero YoonGi estaba aferrado a su brazo, algo irritado por el comportamiento de ambos amigos.

— Veo que ustedes ya se conocían. —se acerca a la pareja en la entrada, estirando su brazo para saludar a su cuñado.— Buenas noches, TaeHyung.

— B-buenas noches, SeokJin. —estaba tan nervioso, pues él conocía a YoonGi y SeokJin, pero ellos no lo conocían a él. Su rostro ardía en vergüenza al estar tan cerca de ellos, al saber que cenaría con ellos.

— Vamos a sentarnos, bebé. —habló HoSeok, y Tae asintió. El otro par de chicos los siguieron hasta la mesa para tomar asiento mientras SeokJin servía la deliciosa cena que les había preparado.

La cena terminó y los nervios de YoonGi explotaron, no sabía si podía confiar en Tae y HoSeok, dejarles encargado a su pequeño era demasiado.

— Bebé, Jin y yo iremos a mi casa para traer tu licuado y... saber que le pusieron. —avisa acariciando el cabello de su primo, quien estaba debajo de él en su cama.— Tae y HoSeok se quedarán en la casa, regresaremos más tarde, puedes dormir si quieres. —sus manos toman sus mejillas y no puede evitar desviar la mirada de sus ojos hasta sus labios, sus rosados y hermosos labios.— Te amo, cualquier cosa... llámame. —el menor asiente obediente y sonríe para calmarlo. Nada malo podía pasarle ahí, ¿o sí? Creía que YoonGi estaba siendo un poco paranoico.

— Está bien, Yoonie. Cuídense, te espero. —acaricia la cintura del pelinegro, pues podía sentirlo algo tenso y no entendía de donde venía tal temor.

YoonGi sonríe y se acerca para besar sus labios, permaneciendo en el beso durante un rato, logrando calmarse un poco al sentir lo gustosos que estos le correspondían, al saber que JungKook también lo amaba y que no importa que tan mal estaba lo que iba a hacer, pues era para mantener protegido a su novio.

SeokJin lo esperaba en afuera de la habitación, preguntándose si él algún día lograría captar la atención de la persona que era dueña de sus suspiros, sintiéndose tan impotente al saber que este tenía novio.

Are You Afraid? 윤국 YoonKook •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora