Are You Afraid? 윤국 YoonKook •

fifty eight

- ¿Estás nervioso, bebé? -acaricia el hombro del menor. Ambos estaban en el asiento trasero, mientras Jin conducía.

- Algo.

- Si quieren, aún podemos llevarlos de regreso a casa. -SeokJin también mira a Tae, pues esa propuesta era para ambos.

- Yo estoy bien. -Tae sonríe.

- También yo. Solo es que nunca me hubiera imaginado en una fiesta de abogados acompañando a mi novio. -río.

Su vida había cambiado demasiado, todos sus planes habían dado un giro completo; llegó a Seúl siendo novio de JiMin, ahora podría decirse que son 'enemigos', llegó para entrar a una mejor universidad y terminó dejando los estudios, al inicio solo buscaba sexo casual con YoonGi y ahora estaba tan enamorado de él. Aunque no se quejaba, era mucho más feliz ahora.

Habían pasado aproximadamente dos meses hasta que SeokJin creyó que TaeHyung estaba recuperado, así que había llegado la hora de preguntarle si quería ir a la universidad; el menor había decidido que no, dejaría de estudiar al igual que JungKook.

Ambos estaban aterrados de que llegase el momento en que sus padres se enteraran de ello, era claro que ningún padre se tomaría bien el hecho de que sus hijos hayan dejado de ir a la universidad para poder hacer su vida junto a sus novios, a quienes ni siquiera conocían hasta hace poco.

En total, hace tres meses que ya no estudiaban.

El auto se detuvo y cada uno de los mayores tomó la mano de su chico. Ambos vestían sus usuales trajes formales, mientras que sus novios usaban ropa más casual.

Entraron los cuatro juntos al lugar, recibiendo las miradas de todo aquel que los veía. SeokJin y YoonGi guiaron a sus chicos hacia la pequeña oficina que ambos compartían.

- Siéntate aquí, bebé. -YoonGi movió las carpetas en su escritorio para dejar un espacio vacío. JungKook obedeció.

El pelinegro acercó su propia silla para quedar más cerca de su novio y posó ambas manos en sus rodillas. Comenzó a acariciar sus muslos, prestando atención a la expresión de su rostro, JungKook apoyó ambas palmas en el escritorio y cerró sus ojos para disfrutar de las caricias de YoonGi, ignorando completamente la presencia de los otros chicos en la habitación, quienes también estaban ocupados en su propio juego.

- Chicos, el je- -los cuatro giraron hacia la puerta, un chico estaba ahí, en shock.

- ¿Qué? -preguntó YoonGi, sin alejar sus manos aún del cuerpo de su novio.

- E-el jefe dijo que ya es hora. -respondió y cerró la puerta enseguida, para contarle a sus amigos lo que había visto.

YoonGi se levantó y tomó de nuevo la mano de JubgKook. Salieron juntos en dirección a la sala de juntas, siendo seguidos por SeokJin y Tae.

Tomaron asiento tratando de ignorar la forma en que todos los miraban y la cantidad de cosas que ellos decían.

El jefe ingresó y la fiesta transcurrió sin nada extraño de por medio, aunque era incómoda tanta atención. En ningún momento se habían separado, pues cualquier persona podría acercarse a JungKook o Tae, y por sobre todo SeokJin y YoonGi se esforzaban por protegerlos.

- Señor. -el hombre giró.

- Oh, hola, chicos. ¿Ya se van?

- Sí, tenemos que irnos. Entonces... mañana no venimos, ¿cierto?

- Si. Gracias por... ésto.

- De nada. Hasta el lunes. -se despiden con rapidez y salen junto a sus chicos.