|| × La curiosidad no siempre justifica permanecer junto a quien sabes esconde demasiadas cosas.
∆ Continuación del mini-fic "Visit".
∆ Incesto, primos.
∆ Terminada [12.08.18].
∆ 100% mía.
Daba vueltas por toda su habitación con una sonrisa inmensa en su rostro, mientras espera el llamado de su mamá.
- JungKook, ya llegó tu amigo. -el chico toma su maleta enseguida y corre escaleras abajo con toda la emoción.
- Hola, Kookie. -el rubio se acerca y lo abraza.- ¿Listo? -se aleja un poco y lo mira con cariño.
- Si. ¿Vamos, Minie? -busca su mano para tomarla y su madre los mira desde atrás.
- Bueno, pueden irse, ya sabes que en cuanto lleguen deben ir al banco de Seúl para que reciban el dinero que les depositamos. Llamen cuando estén allá. -les recuerda su madre y ambos asienten.
Salen de ahí y caminan tomados de la mano, cargando en sus manos libres sus maletas. Estaban emocionados, demasiado, pues la linda pareja de novios iría a estudiar a Seúl, en una muy buena Universidad.
Recién habían cumplido 18 años y tenían poco más de un año como novios, pero se amaban y de eso no había duda.
Ahora tenían que caminar hasta le central de autobuses.
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El viaje había sido largo y aburrido, realmente necesitaban descansar un poco.
La noche ya había caído cuando llegan a su destino, por lo que tendrían que dormir en un hotel y buscar un departamento al amanecer.
JungKook busca Google Maps en su celular para poder llegar al banco que su madre le indicó, y caminan juntos hacia allá para retirar el dinero.
Se hospedaron en un hotel simple, pues a pesar de tener mucho dinero, no era necesario darse tantos lujos. Algo útil y limpio era suficiente.
JiMin se queda dormido casi enseguida. JungKook lo mira fijamente; todos decían que eran la pareja perfecta, pero él realmente sentía que había algo que faltaba en su relación.
Nunca había tenido sexo con él o algún tipo de intimidad. JiMin ni siquiera lo besaba por mucho tiempo, pues sentía pena, pero JungKook era alguien difícil de satisfacer, y las cosas fuertes solían gustarle más.
Aunque no lo parezca, eso era muy importante. Su cuerpo lo necesitaba, era un poco humillante tener que masturbarse a pesar de que tenía novio, puesto que éste no le daba el gusto de follar ni una sola vez.
Se levanta de la cama y mira de nuevo los folletos de la universidad. Una sonrisa perversa se instala en su rostro y acaricia el papel lentamente.
Eso era lo que más feliz le tenía de su universidad, que su único primo, YoonGi, estudiaba ahí.
Eso significaba que YoonGi también vivía en Seúl, que volvería a verlo después de dos años, dos largos años en los que nunca había dejado de pensar en él, de tener sueños húmedos y pensamientos eróticos con la imagen de YoonGi embistiéndolo. Lo extrañaba tanto.
Vuelve a acostarse en la cama, su sonrisa permanece intacta. Estaba realmente ansioso por encontrarse con él y poder volver a follar como le gusta.
JiMin ni siquiera era activo, a JungKook le gustaba que le den y JiMin era muy pasivo para eso. No encajaban para nada además de sus calificaciones, y solo por eso es que los consideraban el uno para el otro.
No entendía porqué demonios seguía con él, le apreciaba, pero no lo amaba, no era lo que buscaba en un chico.
Y es que si JungKook pensaba en su "chico ideal", la única imagen en su mente era la de YoonGi.
