Tsunade

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Después de casi medio año, al fin actualizo

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Después de casi medio año, al fin actualizo. También os digo, es que yo también tengo una tontería extrema por actualizar en semana de exámenes.

Habían pasado unos días desde que los Akatsuki atacaron a los jóvenes ninjas. Sasuke había estado pensativo acerca de lo que le había dicho su hermano mayor y Naruto seguía muy preocupado por Sakura. Mientras buscaban, ambos Gennin's se hacían más y más fuertes, sus sentimientos por Sakura les daba fuerzas para continuar luchando. Mientras tanto, los médicos de Konoha seguían luchando para mantener con vida a todas las personas que habían sido heridas en el intento de conquista. Y Sakura era consumida por sus propios pensamientos.

Llegó la noche del quinto día y los dos Gennin's habían salido del hostal donde se encontraban para ir a buscar a Jiraya antes de que regresara borracho de nuevo. Le habían encontrado hablando con una mujer en un bar. Era rubia y hermosa, tenía grandes senos. Sasuke miró con desagrado al viejo quien estaba gastando su dinero en juegos.

- ¡Ero-sennin! -le llamó Naruto-. ¡Deja de jugar con nuestro dinero! ¡ Consíguete el tuyo! Este dinero que estás apostando me lo había dado Sakura-chan 'ttebayo -dijo molesto.

- ¿Quiénes sois vosotros gakis? -preguntó la mujer.

- Vieja, ¿sabes qué es de mala educación preguntar el nombre de las personas sin presentarse antes? -le dijo Sasuke altanero.

- Tienes agallas... -dijo curiosa-. ¿Sabes jugar? -dijo barajando sus cartas-. Si me ganas, os devolveré el dinero que el viejo ha apostado.

- ¿Y si el teme pierde? -dijo Naruto.

- No sois tontos... Bien, si pierdo, haré lo que el viejo ese quiere.

- No, no necesitamos ese tipo de servicios -dijo Sasuke.

La mujer se rió fuerte por el comentario del chico.

- ¡Te tienen calado, Jiraya! Bien, reparto las cartas -le dijo a Naruto.

- Dobe, repartelas sin trampas. Voy a ganar por Sakura.

- Entonces no perderemos 'ttebayo.

El rubio repartió las cartas y los dos se pusieron a jugar. En esa batalla de inteligencia, Naruto no entendía nada. Optó por la idea de conversar un poco con Kurama.

- Nee, Kurama, ¿puedes enviarle un mensaje a Gaara?

- No, pero sí a Shukaku.

- Mandales nuestra ubicación. Siento que algo malo va a pasar de nuevo 'ttabyo. Ya nos han atacado los malditos de Akatsuki, dile que tiene que venir y que es para ayudar a Sakura.

- Te recuerdo que nosotros los Bijuu sabemos donde estamos aunque estemos dentro de vosotros.

A Kurama no le pareció mala idea pedir ayuda al pelirrojo. Tal y como le pidió Naruto, le mandó un mensaje a Shukaku. Mientras tanto, en Kazegakure, Gaara estaba siendo regañado por perder el control. Iba a atravesar con su arena al ninja pero Shukaku le informó del mensaje. Rápidamente salió de la aldea como la arena que se lleva el viento.

Naruto volvió a entrar al local. Tsunade y Sasuke estaban a un turno de acabar la partida dejando a Sasuke como perdedor.

- ¡Mierda! -exclamó Tsunade viendo como su jugada había fallado.

Sasuke se había proclamado como el ganador. Tsunade me devolvió el dinero a regañadientes y prometió hacer lo que Jiraya pedía. De repente, se escucharon unos estruendos en las afueras. Vieron como una gran serpiente recorría el pueblo con velocidad. Los poderosos ninjas y los jóvenes aprendices fueron corriendo tras la serpiente hasta un campo amplio. En la cabeza de la serpiente, se podía distinguir el cuerpo de un viejo amigo, Orochimaru.

- Imposible -pensó Jiraya-. Él... Había muerto... -dijo.

- Tú... -dijo Naruto poco a poco más enfadado. A su alrededor se estaba creando una capa de chakra naranja.

- Este hombre me molesta -dijo Sasuke cerrando los puños con el Sharingan activo.

Fue una dura pelea pero finalmente consiguieron ahuyentarle. Tsunade pos su parte, consiguió superar su trauma hacia la sangre cuando tuvo que curar a Naruto al tener que curarle por el uso del Kyuubi.

Mientras, en el interior de Sakura había una batalla injusta. La Sakura oscura estaba consumiendo a Sakura. Apenas quedaba esencia de felicidad en ella. Su culpa la consumía por dentro y sus pensamientos se desbordaban. Sabía que estaba mal mentir a sus amigos, pero era algo que debía hacer para que su familia estuviese contenta... Se encontraba dividida. Haku estaba desesperado. Durante el tiempo que había pasado, se le había dificultado más y más rescatar a Sakura y su presencia se desvanecia poco a poco. Era como si estuviera muriendo una pequeña parte de ella casa día que pasaba.

- Por favor, Sakura... Resiste -dijo dejando una lágrima caer. Le estaba matando verla de esa manera-. ¿Desde cuándo eres de las personas que se deprimen fácilmente? -preguntó al aire.

- Desde nunca -contestó para su sorpresa.

- No puede ser... -dijo asombrado Haku. No se esperaba que Sakura fuese a contestar, pero no fue ella, fue la otra,

- Yo nunca fui del tipo de persona que se podía deprimir fácilmente, pero siempre fui ese tipo de persona que era capaz de esconder sus sentimientos hasta el punto de no saber que es lo que verdaderamente sentía. Es por eso que yo he nacido. Yo soy esos sentimientos negativos que se han ido acumulando en el interior de Sakura a lo largo de todos estos años.

- ¿Y cómo es que nunca había notado tu presencia?

- Yo soy parte de Sakura, mi presencia es igual a la de ella. Sólo soy una extensión de ella. Soy la culpa, el dolor, la frustración, el llanto...

- Y si eres ella, ¿por qué no la dejas libre?

- Yo no la estoy encerrando, yo soy ella, sus pensamientos mandan sobre mí. Ella sola se está culpando desde hace un tiempo. Si ella dejase de sentirse culpable, yo dejaré de existir, pero lleva una gran carga en su espalda. En el fondo, yo no soy malvada. Soy tristeza, pero no mal. El caso es que... Si Sakura se sigue sintiendo así, yo no pedo hacer nada. Sin embargo, si te estoy contando esto es porque Sakura quiere. Porque Sakura quiere salvarse de la oscuridad. Porque aún hay esperanza en su corazón.

- ¿Y cómo la libero?

- ¿Qué quieres que te diga? No lo sé.

- ¿Tú no puedes hacer nada para ayudarla?

- Yo sólo soy la tristeza de Sakura, con un poco de esperanza. Yo no puedo hacer nada positivo. Quizás si trae aquí a su luz, a lo mejor consiga algo.

- ¿Su... "luz"? -repitió confuso. Inmediatamente, como un rayo pasó por su mente un zorrillo naranja y un gato negro.

El Cerezo De AkatsukiWhere stories live. Discover now