El Cerezo De Akatsuki

¡Basta!

Nota mental: Actualizar más seguido :v

- Ven, debes estar cansada -dijo apoyando a Sakura contra la pared-. Has sellado tu chakra de golpe y parece que has sellado más del que tu cuerpo puede contener... Además que lo has sobrecargado 'ttebayo.

- Hai... Siento haberte preocupado... Solo necesito descansar un poco... Estaré bien... No te preocupes más...

- ¡Sabes que eso es imposible Sakura-chan! ¡Siempre me preocupo por ti 'ttebayo!

- No, Naruto-kun... Simplemente necesito estar sola por un momento... Es... Quizás se volvió costumbre después de mucho tiempo... ¿Podrías?

- Está bien si Sakura-chan quiere. Me iré por ahora 'ttebayo.

Sakura salió a tomar el aire mientras el siguiente combate comenzaba. Estaba un poco aturdida.

- ¿Estás bien? -preguntó Haku-. ¿Has recordado algo desagradable?

Sakura no dijo nada.

- Ya veo... ¿Qué sentiste cuando activaste el sello?

- Miedo... Tuve miedo... -dijo mientras unas lágrimas se deslizaban por sus mejillas.

Gaara iba a ir tras ella pero Naruto le detuvo. El rubio le dijo que le había pedido estar sola, algo raro en ella pues nunca le dijo que se fuera. Gaara entendió la situación de la chica y lo dejo estar, aunque eso le doliera más que cualquier cosa. Para el pelirrojo de la arena era una tortura ver como Sakura se encontraba tan mal. Ella era muy importante para él, no podría soportar que algo le pasara.

- ¿Qué has recordado?

- Por un momento... Sentí como mi pecho... como mi corazón dejaba de latir... Me sentí muerta... Después, sentí una gran presión alrededor de todo mi cuerpo... Como si me clavaran agujas y me dieran latigazos... Dolía...

- Eso te ha recordado tu pasado, ¿cierto? -Haku apareció junto a Sakura convertido en un gran lobo blanco-. Van aquí mi pequeña.

Haku se enrolló alrededor de Sakura mientras ella sollozaba apoyada en su lomo. Él podía sentir el miedo que la pequeña sentía. Volvió a sentir aquella sensación de impotencia cuando Sakura aún era pequeña y no podía controlar su cuerpo. Esa sensación de ahogo de la que no podía salir por mucho que lo intentase. Pasaron unos minutos así. Sakura se relajó y se limpió las lagrimas.

- Haku-kun, gracias por estar conmigo... Debo agradecer a Naruto por entenderme...

- El niño no te entenderá hasta que pase por los mismos abusos que tú pasaste... Él no te entiende... Él no sabe nada... -dijo Haku para sí mismo-. Pero claro, ¿cómo podría decirte esto?

Sakura se levantó y se dirigió al interior de la arena. Ya habían pasado los combates de Temari contra Tenten, de Shikamaru contra la ninja del sonido y justo ahora estaba a punto de empezar el combate entre Naruto y Kiba.

- ¿Crees que el Jinchuriki de Kurama utilizará todo? -preguntó Gaara a Sakura.

- No. Le advertí de que no lo hiciera, de que aún no estaba preparado y de que me enfadaría si los utilizaba.

- Sí, definitivamente no los utilizará -dijo Shukaku.

- ¡Mírame Sakura-chan! ¡Voy a ganar 'ttebayo!

- ¡Que empiece el combate! -declaró Hayate.

Tras un par de minutos de ataques por parte de Kiba, Naruto lo mando a volar por los aires cuando le golpeó. Dejó inconsciente al Inuzuka cuando se estrelló contra la pared. El rubio tenía los ojos rojos y las marcas de sus mejillas un poco distorsionadas. Al rededor de su cuerpo se extendía una capa de chakra naranja. Iba a volver a atacar pero Sakura se interpuso. Su compañero estaba perdiendo el control y no podía permitir que algo le pasase.