El Cerezo De Akatsuki

Familia

Konan había salido con la pequeña en brazos y abrazada fuertemente a ella. Los demás miembros no sabían si sentir cariño (si es que podían) o celos del abrazo de la pequeña.

- Aunque, ahora que lo pienso -dijo Kakuzu-. Uniendo todo lo que han dicho, si Haku-sama es tan poderoso, ¿por qué simplemente no pudo matar a sus padres y ya?

Nadie contestó. Sabían que era un buena pregunta pero temían por la respuesta. ¿Y si la pequeña les había mentido?

- Kakuzu-san -dijo Tobi-. Saku-chan no miente. Es la verdad. ¿Sabes lo que le pasa a un globo si lo llenas con más agua de la que puede aguantar?

- Explota -dijo rápidamente Deidara.

- Eso sería, en una persona, igual a morir. Si Haku hubiera puesto aunque sea una mínima cantidad de chakra en el cuerpo de Sakura quizás ella no hubiera aguantado. Después de entrenar su cuerpo por las noches, pudo por fin mantener su chakra joven estable.

- Ya veo -dijo Kakuzu-. Lo hacia por ella.

- ¿Crees que alguien aguantaría ver como una persona que quieres es maltratada? -preguntó serio Tobi-. Pero que va a saber Tobi-kun. Él es un niño bueno que no busca problemas -dijo con su tono usual.

- Tiene razón, por una persona que amas puedes dar cualquier cosa... Pero si su vida esta en juego, piensas mejor tus movimientos.

Silencio. Se creó un gran silencio en la sala. Pain aprovechó para hablar.

- Ahora contamos con la ayuda de el Bijuu Primogénito, Haku-san -dijo. Hizo una leve pausa-. Debemos ir a Suna. Irán Tobi y Sakura a conocer el terreno por un par de días. Sakura irá por dentro de la aldea y Tobi, tú irás por las afueras. Debes memorizar los cambios entre los guardias. ¿Alguna pregunta? -dijo serio.

- ¿A Suna para qué? -preguntó Sasori.

- Porque allí se encuentra el Jinchuriki del Ichibi, Shukaku -le contestó Kakuzu.

- La misión es extraerlo y sellarlo -dijo Pain-. Pero ahora que tenemos al Bijuu Primogénito y la capacidad de que los demás Bijuu's obedezcan. Creo que lo que deberíamos hacer es que el Jinchuriki este de nuestro lado.

- El chico que lo tiene se llama Sabaku no Gaara. No confía demasiado en los adultos así contamos con Sakura para esta misión -dijo Sasori.

- Pain, para esta misión deberíamos ir Sasori y yo -dijo Deidara.

- Es como nuestra tierra natal y tenemos cuentas pendientes -dijo Sasori.

- Se levanta la sesión. Partirán mañana en la mañana -dijo dando su permiso.

Algunos miembros iban hablando por los pasillos. Indirectamente fueron a la habitación de la pequeña. Nadie quería admitir que estaba un poco preocupado.

- No se si Sakura será capaz de realizar esta misión. Ella apenas a entrenado con nosotros y no sabemos muy bien acerca de sus habilidades... -dijo Sasori.

- Sí, debemos confiar en que podrá con ello -dijo Kisame-. Se a convertido en una miembro de Akatsuki, y nosotros no tenemos la idea de aceptar a personas débiles.

- Sí, Sakura ha mostrado poco -dijo Obito-. Ella es capaz de más.

Siguieron en silencio hasta que llegaron a un pasillo recto y extenso con las habitaciones de los Akatsuki, cada uno tenía la suya propia. Se detuvieron en la primera puerta a la derecha, en la puerta de la habitación de Sakura.

Desde dentro de podían escuchar pequeños sollozos ahogados. No podían entrar a la habitación de otro sin su permiso, pero en ese momento deseaban con todas sus fuerzas que esa norma no existiese.