El Cerezo De Akatsuki

Abusos

Allí intentaron inmovilizar a Sakura. Le dejaron bocabajo con dos niñas sujetándole de los brazos contra el suelo.

- ¿Quién te crees que eres como para adueñarte de nuestro querido Idol?

- ¿Idol? -preguntó. No sabía a que se referían las chicas esas.

- ¡No te hagas la tonta! -dijo una tirándole del pelo hacia arriba-. ¡Sasuke-kun perra!

- ¡Él siempre ha permanecido distante pero ahora está más apegado a ti! ¡¿Quién eres tú para alejarle de nosotras?!

- ¡No se que quieres decir! Sasuke-kun está conmigo porque quiere. No le obligo a quedarse.

- Te vas a enterar por engreída -dijo una chica sacando un kunai.

Sakura activó su Sharingan Verde sin que se dieran cuenta. Lo utilizó para ver cada uno de sus movimientos. En total contó a 10 chicas, 7 de ellas no habían hecho nada malo. La chica del kunai lo elevó y a su vez sujeto el largo pelo de Sakura. No llegó a cortarlo porque Sakura cogió el kunai con uno de sus brazos y lo partió por la mitad como si fuera la pequeña rama de un árbol.

- Oy, no te excedas.

- No lo haré, solo les asustare -le dijo-. Os habéis metido con la persona equivocada. Me he quedado con vuestras caras. No esperéis piedad. Las que no habéis hecho nada no os preocupéis, nada malo os pasara. Tenéis vosotras más miedo que yo.

- ¡Perra!

Sakura hizo un jutsu que dejó inmovilizadas a todas sus agresoras.

- Marchaos y... vosotras no sabéis nada de lo que ha pasado, ¿vale? -dijo en un tono más amable.

Las chicas se fueron asustadas y las otras tres se quedaron a merced de Sakura.

- No esperéis piedad -volvió a decir-. La habéis liado, pero ahora estoy de buen humor, os libero por ahora.

Sakura quitó el sello de sus manos. Una de las chicas se abalanzó sobre ella, cogió una de las partes cortantes de la hoja del kunai y le hizo un corte en el rostro. El corte atravesaba su ojo. Había perdido la visión en él. Por un momento pensó en gritar pero sería mejor esperar a las consecuencias que les impondría la academia y la que pondría ella fuera de la academia. Además de Naruto.

- ¡Ahhhh! -Sakura salió corriendo de allí a propósito con una mano en el ojo tapando la herida que le habían hecho y lágrimas porque de verdad dolía.

- ¿Estás bien? -le preguntó Haku-. Puedo sanártelo.

- No me he dejado herir por nada. Luego le pediré a Naruto-kun que me curé con el chakra de Kurama. Debe aprender a usarlo -le dijo en su mente calmada.

- Por cierto, ¿crees que tu vista se verá afectada por ese corte?

- Para nada. Confío en que Naruto-kun pueda curarme.

Sakura seguía corriendo hasta que llegó a donde estaban todos reunidos. Se quedaron viendo a Sakura a quién le faltaba la respiración. Aunque desde luego no era por correr, era porque mientras corría aguantó la respiración para que pareciera más realista.

- ¡Iruka-sensei! -le llamó como si estuviera desesperada de verdad-. ¡¿Q-Qué debería hacer?!

Al quietarse la mano del rostro, todos se habían quedado sin palabras al ver por primera vez una herida así. Tenía sangre que descendía desde su ojo. Los únicos que pudieron formular alguna palabra fueron Naruto y Sasuke.

- ¿Quién ha sido? -preguntaron al unísono.

- Las chicas de antes. Solo han sido tres de ellas.