El Cerezo De Akatsuki

Konoha

Después de la diversión de la noche anterior, Sakura tuvo que marcharse de allí. Se dirigió hacía una villa cercana a Konoha. Allí deberá esperar hasta que sus compañeros la ataquen. Esperó por unas horas hasta que la luz del Sol del mediodía iluminaba con todo su esplendor el pequeño pueblo.

Poco tardó en ser atacada por lo Akatsuki. Destrozaron todo. Quién más se divirtió fue Deidara. Hizo estallar el pueblo incluso llegó a lastimar un poco a Sakura. Kisame se encargó de que no se pasará con sus bombas.

Aunque estaba a varios kilómetros de Konoha, consiguió llegar en apenas media hora. Había malgastado la mayor parte de su chakra mientras corría hacia Konoha para que su actuación fuese más creíble.

- A-Ayuda... -fingió.

Los guardias se acercaron a ver a la pequeña. Estaba herida y apenas tenía chakra en su cuerpo. Le llevaron al despacho del Hokage para averiguar lo que había pasado con la niña.

- Entonces, unos hombres con capas que tenían nubes rojas atacaron tu aldea.

- Así es... Fue horrible.

- ¿De dónde has sacado esos kunai y el kit de primeros auxilios?

- Mi madre me lo dio. Dijo que corriera hacia Konoha y que no mirase para atrás. Pero no pude evitarlo... Esos ojos fríos... Estaban...

Sakura estaba temblando y los ninjas de Konoha estaban creyendo su actuación.

- Esta bien niña. Ya no debes preocuparte por recordar eso. Toma -dijo dándole un papel-. En Konoha hay una residencia dónde se cuidan niños huérfanos. Ve allí y dale ese papel. Te quedarás allí. A cambio, deberás convertirte en una ninja que peleara por Konoha.

- Hai. Gracias por su amabilidad... Hokage-sama...

Sakura se desmayó gracias a que Haku estaba absorbiendo su chakra.

- Llévale al hospital que le haga un chequeo -ordenó Hiruzen.

- Hai.

Llevaron a Sakura al hospital y allí curaron sus heridas. Se quedó allí por un par de días hasta que un ninja fue a visitarle.

- Soy Iruka. A partir de hoy asistirás a una academia ninja, eres una de mis alumnas, o sea, soy tu profesor.En la academia aprenderás lo básico para convertirte en ninja de clase Gennin.

- Hai -dijo levantándose de la cama.

- Vamos. ¿Cómo te llamas?

- En mi aldea éramos pocas personas así que no solía ser necesario los apellidos. Llámeme por mi nombre por favor.

- Hai, Sakura-san.

Sakura siguió al ninja. Fueron a la academia.

- Tendrás muchos compañeros de ahora en adelante. Pronto serán los exámenes para que os convirtáis en Gennins. ¿Alguna vez peleaste o te enseñaron a pelear? -le preguntó.

- Me enseñaron lo suficiente para poder defenderme de los malvados -dijo-. Del malvado grupo de ninjas Akatsuki -pensó.

- Bien. ¿Estás lista?

- Un poco cansada y nerviosa pero estoy bien.

Primero entró Iruka. Los alumnos se sentaron en sus asientos. La siguiente en entrar fue Sakura provocando los murmullos entre sus nuevos compañeros. Era obvio que su pelo resaltaba y sus ojos verde jade tampoco se quedaban atrás a la hora de resaltar.

- ¡Linda!

- Nee, nee. ¿Cómo te llamas?

- Silencio vamos. No le incomodéis -dijo Iruka.

- Me llamó Sakura. Encantado de conoceros. Llevemonos bien de ahora en adelante -dijo haciendo una reverencia y sonriendo. Causó que tanto los niños como las niñas se sonrojaran.

- Bien. Te sentarás al lado de... El chico rubio, al final de la clase.

Todos centraron la vista en el chico rubio. Él estaba siendo mirado por odio y se sentía incómodo. Sakura subió las escaleras y se sentó junto a él sin darle importancia a las miradas de odio.

- Bien, empecemos la clase.

- Mocosa, estás junto a la ventana, ¿no vas a dejar de mirar por ella?

- Obvio que no. Estás clases son muy aburridas. Te recuerdo que mi nivel escolar está igualado al de un Anbu de élite o más.

- Lo se, pero ellos no. El chico que esta a tu lado es el Jinchuriki del Kyuubi, su nombre en Kurama. Está traumatizado por todo lo que ha vivido. Será mejor que tengas cuidado cuando trates con él.

- Bien. Pero primero me ocuparé del Jinchuriki. Ni siquiera se su nombre... Con él fue más fácil... Dejando eso de lado... Aquel chico tiene el símbolo Uchiha en su espalda.

- Será el hermano menor de Itachi.

- ¡¿Lo sabes?!

- Claro que sí. Soy el Bijuu Primogénito, puedo salir de ti cuando quiera gracias a que me das libertad.

- No creo que pueda contenerte. Además estás dentro de mí por gusto.

- Dentro de ti huele bien. Es como vivir en un campo de cerezos que esta siempre en flor.

- Me pregunto cómo vivirá Kurama.

- En una jaula.

- Sakura -le llamó Iruka-. ¿Estás escuchando?

- Sí.

- Sal y resuelve el problema -le dijo.

Se acercó a la pizarra y lo resolvió fácilmente dejando a todos sorprendidos. Iruka no había comenzado a explicarlo. Había sacado a Sakura para ponerle a prueba pero había acertado.

Iruka iba a decir algo pero el timbre sonó.

- Vamos, es hora de las pruebas de Taijutsu.

Fueron al patio. Iruka explicó que no podían realizar técnicas que dañen mucho a tu adversario. Quién ganaba peleaba contra el siguiente y así hasta que ya no quede nadie más. Comenzaron con los enfrentamientos. El Uchiha permanecía invicto hasta que le tocó pelear contra Sakura. No tardó en dejarle bocabajo e inmóvil.

- No son rivales para ti -le dijo Haku-. Que desperdicio de poder -bufó.

El Uchiha activó el Sharingan. Sakura hizo como que se caía para atrás para dejar libre al chico y ver lo que podía hacer con su Sharingan. Evidentemente ella no usaría el suyo o levantaría sospechas.

Sakura empezó a intentar golpear a Sasuke. Intentaba utilizar poca fuerza pero era casi imposible no darle. Tenía demasiadas aberturas dónde golpear.

- ¡Lenta! -dijo altanero el Uchiha.

Sakura se detuvo. miró al Uchiha y sonrió.

- ¿Acaso quieres que rompa tus huesos? -pensó-. Quiero decirlo pero no puedo... -le dijo a Haku.

- No quiero saber nada de ti hasta que utilices tu verdadero poder.

- No seas así Haku-kun. Anda y déjate querer.

- Uchiha,  tú nunca me ganarías con el poco poder que tienes -corrió hacia él y volvió a inmovilizarlo-. Ni siquiera has hecho que sude ni un poco. Te crees poderoso por tener el Sharingan pero ni siquiera puedes usarlo correctamente. Tu nivel de chakra a estado inestable durante nuestra "pelea", si es que a eso se le puede llamar pelea -dijo soltando al Uchiha-. Iruka-sensei, debió haber parado la actividad cuando notó al Uchiha en ese estado.

- Fallo mío. Quise ver quién ganaba -se excusó Iruka.

- Sensei, por favor no vuelva a cometer errores así.

- La siguiente batalla es... Uzumaki Naruto contra Sakura.

- Se viene lo bueno -pensó Sakura-. O tal vez no...