El Cerezo De Akatsuki

Tortura

¡Aviso! ¡Aviso!

Este capítulo tiene gore. En el caso de que sea sensible a este género, por favor no sigas leyendo. Si por el contrario eres como Hidan, bienvenido, este es tu paraíso. Aunque seas un sádico, se recomienda no leer mientras comes.

¡Quedáis advertidos!

¡Dentro capítulo!

Haku había pasado la noche junto a la pequeña. Cuando se encontraban así, Haku estaba en un estado de calma absoluta y Sakura disfrutaba estar junto a él. Le transmitía seguridad y le agradaba. Le ayudaba a alejarse de su antigua realidad.

- ¿Estas diciendo que Sakura era maltratada por su padre? -preguntó Itachi.

- Y con látigo -afirmo la peli-azul.

- Eso se lo hago de vez en cuando a mis víctimas cuando les doy una muerte lenta y dolorosa. El vinagre y la sal van muy mal juntas. Hacen que les duela mucho más. Incluso a mí, que soy un sádico, me da un poco de cosa esa tortura -dijo Hidan.

- Por lo que he visto, no fue solo una vez. Todos los días durante 4 o 5 años.

- Ese tipo me ha superado -dijo con molestia Hidan.

- ¿Cómo sabes que es verdad? -preguntó Pain.

-Ella me lo ha enseñado en un genjutsu, y era muy real. Creo que... No miente.

- Si no miente, debe tener las cicatrices -dijo con inteligencia Kakuzu.

- Durante la prueba podemos descubrir si las tiene. Dejando eso de lado... ¿Quién se irá con Sakura en la prueba final?

- Las pruebas seran de batalla, astucia y la prueba secreta, la enviaremos a una misión con alguno de nosotros. ¿Queda claro? -organizó Pain.

- Hai - dijeron todos los Akatsuki.

- Quién vaya con ella, debe hacerse cargo de la pequeña. O sea, prestarle atención, protegerla pero dejar que se luzca mostrando de lo que es capaz...

- Eso lo sabemos. ¿Quién irá? -preguntó Itachi.

- Irá con Tobi.

- ¡¿Por qué con él?! -dijeron todos los Akatsuki menos Itachi, Pain y Tobi.

- Porque en el caso de que entre a Akatsuki, las parejas ya están hechas. Sólo queda Tobi.

- Y, ¿cómo verificaremos que tiene cicatrices? -preguntó Sasori.

- K-Konan-san... -dijo la pequeña entrando por la puerta un poco insegura. Miro a todos los Akatsuki que la observaban. Su mirada se detuvo en la chica peli-azul. Corrió hacia ella y la abrazó con fuerza diciendo: ¿Por qué te has ido?

- Perdona pequeña... -dijo esta acariciando su cabeza.

- Sakura -le llamó Kisame-. Konan nos ha contado lo que te hacía tu padre.

Instintivamente, Sakura aplicó más fuerza al abrazo de Konan. Empezó a temblar ligeramente.

- Sakura -le habló Haku para que se tranquilizara.

- Hai...

- Tu cuerpo. Cicatrices -dijo Kakuzu yendo al grano.

- ¿Eh? -preguntó confundida.

- Para verificar que no mientes, queremos ver las cicatrices causadas por los latigazos.

- No tengo. Mi piel es muy tersa. Además, sanaron muy bien gracias a él.