Epílogo o Poema Final

2.3K 342 518
                                    

¿Gee?

— ¿Sí?

— Si pudieras volver en el tiempo... Y hacer todo de nuevo... Es decir... Lo de la carta y tal, ¿Lo habrías hecho?

Tardó en responder.

— No sé si lo habría hecho igual o de otra manera. Tal vez me equivoqué al inventar todas esas cosas horribles con tal de hacerte sentir mal, porque sentí que tan solo pedirte que te fueras no sería suficiente para que lo hicieras. Habría hecho lo que fuera con tal de que cumplieras tus sueños y sería capaz de hacerlo mil veces. 

Seguimos caminando hasta que nos detuvimos en su obra final, la cual terminó de hacerme un gran nudo en la garganta: Cualquiera creería que era sólo un papel gigante con manchas amorfas en rojo y azul haciendo púrpura. Aparte del artista, sólo yo sé lo que significa esta pintura, porque yo formé parte del proceso creativo. No obstante, tiene un ligero cambio; esta vez, el poema no está en una placa, pues es un poema más largo, completo, por eso está escrito en la propia pintura, la cual es el resultado de una de las tantas veces que hicimos el amor.

Sentí un roce en mi mano, fue como si él hubiese intentando tomarla pero luego se cohibió y apartó su mano rápido.

El poema escrito sobre esa pintura fue el que definió nuestra historia, fue lo que le puso un punto y final.

«Poético

Tal vez encuentres a alguien que sepa amarte mejor que yo.

¿Pero quién será capaz de amarme a mí tanto como tú lo has hecho?

Me acostumbré a pensar en ti desde que me despierto hasta que me acuesto a intentar dormir,

me acostumbré a tener tu sonrisa sólo para mí.

Pero estoy tan lejos y desolado... Dios, estoy tan triste,

deseando volver a verte, deseando tener tus besos, con mis manos temblando por la ansiedad de estar sobre ti.

Te extraño tanto. Y ahora sólo estás aquí cuando escribo para ti.

Pero no quiero que tú me extrañes, no quiero verte sufrir.

Saber que estás en un lugar mejor es lo único que me permite sobrevivir a tu ausencia.

Nadie nunca sabrá mis razones, nadie nunca entenderá mis acciones, sólo yo sé que mi único objetivo es que seas feliz.

Entendí que todo lo bueno tiene un precio... Y si el precio de tu felicidad era estar lejos de mí, entonces procuré que fuera así.

Pero nada es lo mismo... Ya ni siquiera puedo dormir,

¿De qué me sirve tener todo lo que siempre quise si no puedo compartirlo contigo?

¿De qué me sirve estar donde siempre quise si tú no estás aquí?

Al final sólo éramos dos niños que soñaban con crecer y alcanzar las estrellas; éramos jóvenes, inocentes, llenos de planes y muchas metas.

Creíamos ser maduros pero hablábamos de un "felices para siempre".

Creamos nuestra propia cúpula de felicidad y sueños sin fecha de caducidad.

Sabes que la vida te ha dado tu merecido cuando juras que el amor no existe y, de repente, llega alguien que te haga suspirar y ver lo equivocado que estuviste.

Ahora es más fácil creer en lo que no podemos ver; comprender lo incomprensible, temer a fuerzas invisibles.

Mi mayor miedo es que me odies...

Path(po)etic; FrerardWhere stories live. Discover now